La mayoría de la población boliviana quiere salir de la actual crisis con la celebración de elecciones generales adelantadas y a cargo del presidente de la corte suprema, Eduardo Rodríguez, confirmó una encuesta divulgada hoy.
Según el sondeo, de la compañía Apoyo, Opinión y Mercado, 55 por ciento de los encuestados en cinco de las principales ciudades, se pronunciaron por esa vía, alentada por el presidente Carlos Mesa y por el opositor Movimiento al Socialismo (MAS).
La consulta se realizó el pasado fin de semana, cuando comenzaron a tratarse en una mediación de la Iglesia Católica la opción de los comicios anticipados y la consiguiente renuncia de Mesa, anunciada el pasado lunes.
Solamente 16 por ciento estuvo de acuerdo en que se haga cargo del gobierno el presidente del Congreso, Hormando Vaca Diez, a quien corresponde constitucionalmente suceder a Mesa; y seis por ciento se inclinó por el siguiente en jerarquía, el titular de la cámara de diputados, Mario Cossío.
Tanto Mesa como dirigentes políticos y sociales plantean que Vaca Diez y Cossío declinen por las graves resistencias que provocan, y dejen la presidencia en manos de Rodríguez, para que este llame a prontas elecciones presidenciales y parlamentarias.
Coinciden también en que puede haber una guerra civil si Vaca Diez se hace de la Presidencia, en ejecución de lo que el MAS denuncia como un plan de restauración de los políticos tradicionales para imponer el neoliberalismo con la represión.
La prestigiosa Asamblea de Derechos Humanos pidió también a los titulares de las cámaras que renuncien a la sucesión, para evitar que se intensifiquen las protestas sociales, iniciadas el 16 de mayo.
De esa manera será posible una salida pacífica, para generar un acuerdo nacional que atienda las demandas sociales, principalmente la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria de una asamblea constituyente, señaló la asamblea.
Por su parte, el diputado oficialista Hugo San Martín se sumó a la decisión del MAS y las organizaciones sociales, de impedir, en el congreso y en las calles, el ascenso de Vaca Diez, que consideró la consumación de "un golpe de guante blanco".
Para el MAS, el plan de los partidos tradicionales que gobernaron en el pasado régimen de Gonzalo Sánchez de Lozada -quien renunció cercado por un levantamiento social en octubre de 2003- es auspiciado por Estados Unidos.
Por su parte, al analista Alvaro García Linera, sostuvo que la estrategia para llevar a Vaca Diez a la Presidencia fue elaborado hace semanas por esos partidos, para lo cual decidieron bloquear la concertación de las demandas sociales y regionales.
Por eso, dijo el comentarista, cerraron toda posibilidad de atender el reclamo popular de la constituyente con el regional de un referendo sobre autonomías regionales, a fin de agudizar la crisis hasta precipitar la renuncia de Mesa.
El congreso fue convocado para mañana en la ciudad sureña de Sucre -ante las protestas de La Paz-, para tomar una decisión sobre la renuncia presidencial, mientras Vaca Diez guarda silencio sobre las exhortaciones a que decline la opción de suceder a Mesa.
Sobre la demora de la convocatoria, la comentarista radial Amalia Pando señaló que se debe a que Vaca Diez quiere ganar tiempo para negociaciones parlamentarias con las que busca asegurarse la banda presidencial.