La Paz, Bolivia. 12 Jun. ABN.- El nuevo presidente boliviano Eduardo
Rodríguez llegó a la ciudad de La Paz al mediodía del sábado, e
inmediatamente contactó a los representantes de las organizaciones
sociales de El Alto, quienes otorgaron 72 horas de plazo al mandatario
para que apruebe la nacionalización de los hidrocarburos. Son horas de
tregua social y de reflexión para los movimientos involucrados en las
protestas que han sacudido al país los últimos días.
El presidente de la Federación de Juntas Vecinales alteña, (Fejuve) Abel
Mamani, dijo que hay disposición al diálogo, y que cualquier
acercamiento será consultado a los ocho distritos de El Alto. Por su
parte, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Regional (COR),
Edgar Patana, se mostró partidario de masificar la protesta, pues señaló
que “aún no se consiguieron las reivindicaciones”.
En similar sintonía, Miguel Zubieta, dirigente de la Federación Sindical
Minera de Trabajadores Bolivianos, dijo que la asunción de Rodríguez
constituye "un cambio de guardia" y que "no se ha conseguido nada
concreto con el tema de la nacionalización de los hidrocarburos"
El diputado del MAS, Evo Morales, se mantiene en consulta con las bases
campesinas y demás grupos organizados, y ha suspendido las medidas de
fuerza por ahora.
Los campesinos organizados, ex mineros relocalizados, Movimiento Sin
Tierra, cooperativistas y obreros del campo de Santa Cruz se reúnen en
la localidad de San Julián (a 229 Km. al este de la Ciudad de Santa
Cruz) para decidir las acciones inmediatas.
Según analistas, el momento se limita a una reflexión crítica y la
adopción de una nueva estrategia frente a la reciente figura del
ejecutivo. La situación plantea la organización de los movimientos
involucrados, que al parecer han optado por dejar que el gobierno
manifieste su intención de rectificar las acciones ejecutadas por el
anterior gabinete.
La llegada del presidente Eduardo Rodríguez abre paso a una tregua
incierta con los movimientos sociales organizados que mantienen su
demanda de nacionalizar los hidrocarburos y de la asamblea
constituyente.
