Más o menos a ésto se ha reducido la realidad de la IV Cumbre de Mar del Plata, cuando observamos lo que se publica en la prensa, lo que se averigua en las encuestas de opinión y lo que expresa la gente, por lo menos en Argentina, y sobre todo en Mar del Plata.
Siete encuestas nacionales realizadas en las dos últimas semanas, señalan que la presencia de George W. Bush es rechazada en una media del 63 por ciento de la población encuestada.
La última hecha estuvo a cargo de la consultora de Zuleta Pucheiro, un hombre caracterizado por su proyanquismo y sus negocios neoliberales en la década menemista de los 90. Es decir, libre de sospechas del contagio chavista. Pucheiro publicó ayer que " el 54% de los argentinos rechaza la presencia de Bush y el 74% apoya la presencia de Chávez."
Las muestras van de 300 personas a 1.500 personas y usualmente son escogidas gentes de la clase media de los centros administrativos o comerciales de la Capital Federal o de barrios residenciales mediante llamadas telefónicas.
Si las preguntas se hicieran entre sectores más abajo en la escala social, es decir, obreros, maestras, trabajadores de hospitales, población de barrios pobres (conocidos en Argentina como villa miseria) seguramente el resultado sería peor para Bus, una de las dos figuras dominante de esta Cumbre. Contrariu sensu, los mismos muestreos darían mayor aprobación a la presencia de Hugo Chávez.
Un grupo de estudiantes y profesores de la Universidad Nacional de Mar del Plata, hicieron por su cuenta un escarceo de 800 opiniones entre gente trabajadora y humilde de los barrios de esta ciudad balnearia y en menor medida entre gente de clase media. Fueron dos las preguntas: a) ¿Le gusta a Ud. La presencia del presidente Bush en Mar del Plata?, b) ¿Cuál presidente le gusta más en la Cumbre de Mar del Plata?
El resultado da cuenta de las tendencias recogidas por las grandes encuestadoras nacionales, pero más ajustado a la realidad del sentimiento de la población mayoritaria: 78 por ciento de los consultados afirmaron que les gusta la presencia de Chávez y 26 por ciento respondieron que no estaban en contra de la presencia de Bush.
Con razón, un vecino del ciber-café cercano al hotel nos alojamos, preguntó en la charla que trabamos lo siguiente: "¿Ustedes vienen a la cumbre de Bush y Chávez?
Era como para preguntarse: ¿Y los otros 32 presidentes que vienen convocados por la OEA a esta su IV Cumbre de las Américas?
