Desde las 4 de la tarde de hoy jueves comienzan a llegar a Mar del Plata los otros 33 presidentes convocados por la Organización de Estados Americanos (OEA), para la IV edición de la Cumbre de las Américas.

La inminencia de esos arribos ha implicado el reforzamiento de lo que ellos definen como "la seguridad de la Cumbre", que traducido a la vida ciudadana significa por lo menos dos estados y sensaciones correspondientes: temor y control policial de los habitantes.

Desde ayer a las 11 de la mañana, tras la develación del monumento alusivo a la Cumbre, acto encabezado por el Ministro de Interior argentino, Aníbal Fernández, se nota en las calles marplatenses y sobre todo en las calles adyacentes a la "zona de exclusión", una presencia policial intimidatoria.

Esta presencia es fija y móvil, que incluye a los inefables y sigilosos "civiles" (agentes de inteligencia del Estado argentino), que por más esfuerzos para parecer "ciudadanos comunes", no pueden ocultar en sus gestos, rostros y poses, al gendarme que llevan por dentro.

Las 32 bocacalles de la ancha franja de seguridad de 62 manzanas, duplicaron las postas policiales y en algunos casos se nota un refuerzo mecánico de las vallas de contención.

Estas medidas, más las operaciones políticas realizadas en la Capital Federal, profusamente divulgadas todo el día por la televisión y las emisoras radiales, lograron instalar el temor en un sector de la población media.

"Operacion Cumbre"

Las principales operaciones fueron el incendio de dos formaciones de trenes en la localidad suburbana de Haedo, al oeste de la Capital; el desalojo sorpresivo de 7 escuelas en Buenos Aires y Mar del Plata sin que hubiera justificación para ello; el tiroteo de trabajadores municipales a las puertas de un edificio gubernamental en Avellaneda en el sur de Buenos Aires. La protesta de vecinos contra el mal servicio de trenes en la localidad de Berazategui al sur de Buenos Aires. Entre otros. Fueron suficientes para concentrar la atención pública alrededor de imágenes de violencia asociadas a la Cumbre de Mar del Plata.

En estos y otros casos, la operación consistió en utilizar protestas genuinas de vecinos reales por hechos conocidos, para generar sensaciones masivas de inseguridad e indefensión ciudadana.

La prueba directa de ello se puede constatar en lo que dicen los vecinos de Mar del Plata y Buenos Aires, especialmente los de clase media. El signo general se expresa en frases como estas: "mejor no voy al trabajo, por si acaso", o esta: "Es que debilitaron la seguridad en Buenos Aires por proteger a los presidentes en Mar del Plata". Y de hecho, hoy jueves decenas de miles de trabajadores no asistieron a sus lugares de labor.

Diva a la deriva

Ayer miércoles, la conductora de un programa de televisión del mediodía, la diva nacional Mirtha Legrand, literalmente asustaba a su audiencia con el reclamo de que "están dejando indefensa la Capital".

Una de las razones usadas por la diva es que varias organizaciones sindicales, partidarias y piqueteras de izquierda convocan a una marcha en Buenos Aires, que caminará unas 18 cuadras desde Congreso a la Plaza de Mayo donde está la Casa Rosada, sede del gobierno central.

Otra de las dudas que lograron sembrar los medios del Grupo Clarín y otros interesados em el mismo objetivo, es sobre Chávez. Mucha gente pregunta hoy jueves si el presidente venezolano "viene o no". Hasta el martes, nadie que tuviera sano el juicio se hacía esa pregunta.

Los más esperados... a pesar de todo

A pesar de esas operaciones y las sensaciones inducidas, está anunciada la presencia del rutilante líder nacionalista venezolano, su presencia en la Contra cumbre y su palabra en el Estadio Mundialista, donde se calcula la asistencia de unas 40.000 personas. Esto, según el programa oficial, ocurrirá cerca del mediodía del viernes. Antes, a las 7 de la mañana está prevista la marcha de Mar del Plata, convocada por los organizadores de la III Contra cumbre de los Pueblos.

Las expectativas mayores, las más sentidas entre la población común y corriente, son por Hugo Chávez, Armando Maradona y la anunciada presencia de Sidney Sheenan, la madre de un soldado muerto en Irak, que levantó un movimiento contra la guerra de Estados Unidos contra ese país.

Quejas

Uno de los puntos flojos de la Contra cumbre está centrado en las mesas temáticas. Primero por la escasa asistencia. Algo falló en los cálculos de los diagramadores del evento porque se notan pocos estudiantes locales y escasos visitantes del exterior en los locales donde se hacen las charlas y debates.

Otro aspecto considerado "flojo" por muchos de los asistentes a las charlas temáticas, es la vaguedad, reiteración y poca actualización de muchas de las ponencias. "La mayoría de lo que dicen ya lo hemos leído, oído, o ya se dijo en la anterior Cumbre y en los foros previos".

Exactamente esto señaló una militante de la ONG Mujeres contra el Libre Comercio, en las conversaciones del desayuno de hoy.