Boston, Massachussets, 22 de noviembre de 2005.- – Como lo prometió hace dos meses el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, este martes representantes de CITGO junto con el embajador de la República Bolivariana de Venezuela; los congresistas de EEUU, Bill Delahunt y Joseph P. Kennedy II; empresas energéticas de la localidad y miembros de comunidades de bajos ingresos, inauguraron el primer suministro de combustible barato para calefacción dirigido a personas de bajos ingresos en Boston y Nueva York, y posiblemente en otras localidades de Estados Unidos.
Esta ayuda humanitaria atenderá a más de 40,000 familias de bajos recursos en Massachusetts, así como a cientos de instituciones como hospitales, guarderías, albergues para las personas sin hogar, y escuelas.
“CITGO no es una compañía petrolera más. Es una subsidiaria de la empresa petrolera estatal de Venezuela, Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), que comparte una misión social de gran alcance,” afirmó el presidente de CITGO, Félix Rodríguez. “Damos las gracias al congresista Bill Delahunt, quien nos ayudó a llegar a un convenio con Citizens Energy Corporation y Mass Energy Consumers Alliance, que nos permitió hacer realidad este proyecto”, dijo.
Este programa humanitario desarrollado por Venezuela y CITGO es una respuesta a la emergencia provocada por los huracanes Katrina y Rita, que causaron escasez y el alza de precios del combustible. El programa de CITGO suministrará 12 millones de galones de combustible con descuento, para ser distribuidos en las comunidades de bajos ingresos en todo el estado. Los consumidores ahorrarán entre 60 y 80 centavos por galón, representando un ahorro total de 10 a 14 millones de dólares en este invierno. Venezuela provee casi todo el combustible que se utiliza para la calefacción en Estados Unidos.
La primera vivienda beneficiaria de este programa fue la de los ciudadanos de Boston, Linda y Paul Kelly, quienes reunieron los requisitos y serán clientes de Citizens Energy Corporation. El congresista Delahunt, quien es el Demócrata más destacado del Subcomité para el Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes, y el Representante Edward Markey, miembro de alto nivel del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, estuvieron presentes en entrega del primer cargamento de combustible a esta familia.
“Este programa representa el cumplimiento de una promesa hecha al pueblo estadounidense por nuestro Presidente Hugo Chávez,” declaró el embajador de Venezuela Bernardo Álvarez Herrera. “Tenemos el compromiso de trabajar por un continente con menos pobreza y más desarrollo, ya sea mediante la alfabetización de 1.5 millones de adultos en Venezuela o ayudando a los residentes de Massachussetts a sobrellevar un largo invierno”, agregó.
En Venezuela, la empresa estatal PDVSA está utilizando parte de sus ingresos para financiar programas de alfabetización, salud y educación para la población de menos recursos. Bajo el gobierno del presidente Chávez, 1,5 millones de adultos han sido alfabetizados; 18 millones de personas han conseguido el acceso a la atención médica por medio de clínicas ubicadas en las zonas rurales y barrios populares. Además, 11,2 millones de ciudadanos se han beneficiado con programas de nutrición, lo que ha reducido la mortalidad infantil a los niveles más bajos de la historia de Venezuela.
En Massachusetts, el combustible más económico se entregará en el terminal de East Braintree de CITGO ubicado en Massachussets, y será distribuido en todo el estado por Citizens Energy Corporation y MassEnergy Consumers Alliance, dos organizaciones no-gubernamentales con una larga trayectoria en la protección de las comunidades de bajos ingresos.
Las alianzas comerciales entre entidades públicas y privadas como estas distinguen a CITGO como modelo de responsabilidad social empresarial. La empresa tiene una fuerte presencia comercial en Massachusetts, con dos terminales, 300 gasolineras y 3,500 empleados. El año pasado, la empresa se unió a la comunidad para renovar la histórica señal de CITGO ubicada en el estadio Fenway.
Escuche el testimonio de la primera beneficiaria de Massachusetts