Washington, 6 dic (PL) Muchos cadáveres de ciudadanos muertos durante la embestida del huracán Katrina en Estados Unidos aún hoy son examinados para descartar sospechas acerca de presuntas prácticas de eutanasia.
Unos 140 pacientes de hogares para ancianos y hospitales murieron como consecuencia del azote del ciclón, que en agosto pasado mató alrededor de mil 200 personas en los sureños estados de Luisiana, Mississippi y Alabama.
Autoridades investigan las circunstancias de las defunciones de varios hospitalizados, luego de la difusión de trascendidos que refieren la supuesta ejecución de eutanasias en contra de la voluntad de familiares.
Frank Minyard, forense en la ciudad de Nueva Orleáns, explicó a reporteros que están inspeccionando al menos 100 cuerpos para ver si tienen restos de dosis letales de morfina u otros fármacos.
Urge precisar si los ancianos fueron muertos durante el paso del huracán Katrina, durante eventos relacionados con su secuela, o como resultado de procedimientos ilícitos, señaló Minyard.
De acuerdo con el especialista, muestras de varias decenas de cadáveres fueron enviadas a un laboratorio de Filadelfia para exámenes toxicológicos.
Aclaró que desconoce cuándo se divulgarán las conclusiones de la pesquisa.
También la Procuraduría General de Luisiana investiga a media docena de instituciones sanitarias en el estado norteamericano, bajo sospecha de desproteger a los pacientes o abandonarlos antes de la llegada de los equipos de rescate.
La errada gestión del gobierno estadounidense ante la crisis habitacional derivada del huracán Katrina se perfila como un fracaso político de niveles épicos, reseñó la pasada semana el diario The New York Times.
El prestigioso periódico comentó en un editorial que casi tres meses después del devastador paso del ciclón más de la mitad del millón de personas evacuadas continuaba actualmente desamparada en albergues provisionales.
La mayoría de los perjudicados por la potente perturbación atmosférica vive aún en aislados parques de remolques, y la administración del presidente George W. Bush no tiene claro ningún plan para remediar sus problemas de vivienda, señala el periódico.
El artículo del Times, titulado La Debacle Habitacional post Katrina, concluye que la administración Bush dejó toda la responsabilidad en manos de gerencias estatales y agencias de poca efectividad para garantizar nuevos albergues reales a la población.