Caracas- Yo fui preparando el terreno en Fuerte Tiuna y por teléfono con otras unidades, unos días antes del golpe de Estado del 11 de abril de 2002.
Este elemento inédito hasta este martes, cuando se conmemoran 4 años del golpe de Estado, lo hizo público el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, durante una conversación telefónica que mantuvo con Jorge Arreaza, conductor del programa Diálogo Abierto, de Venezolana de Televisión, y su entrevistado, el ministro de Educación y Deportes, Aristóbulo Istúriz.
Animado, como dijo, por los testimonios de Istúriz decidió formar parte de la tertulia e hizo la llamada telefónica. Al paso que hilvanaba recuerdos, el Mandatario venezolano narró con más detalles que en ocasiones anteriores las acciones de absoluta lealtad de jóvenes soldados y oficiales en aquellos días aciagos del 12 y 13 de abril de 2002.
Ese trabajo por goteo, rememoró, incluye una reunión muy constructiva que convocó a todos los generales de Fuerte Tiuna, sin que lo supiera el alto mando.
Admitió que estaba predispuesto con el alto mando de la Fuerza Armada Nacional (FAN) porque no atendían a sus presiones para que empezaran a pronunciarse y tampoco querían hacer una rueda de prensa.
Los generales querían convencerme de que esa rueda de prensa con esos comandantes se suspendiera (los altos oficiales golpistas). Al final, ellos acordaron sumarse a la rueda de prensa (...) Estuvo el segundo del Ejército, el de la Guardia (Nacional), el de la Fuerza Aérea (...) Cada uno de ellos leyó un papelito que hicieron en la mañana (...), contó el Presidente.
Además, prosiguió, hablé varias veces con (general Raúl Isaías) Baduel (...) A pesar de la guerra mediática de colocar a Baduel en mi contra, yo no hice caso (...) Esa operación fracasó porque yo conozco a Baduel (...).
Llega el golpe y esa noche se le plantea el dilema de decidir entre: seguir en el Palacio de Miraflores, ir a los barrios de Caracas; ir a Maracay, donde los paracaidistas, o esperar al día siguiente. Finalmente, decide quedarse y es cuando se lo llevan preso de la casa de Gobierno.
Soldados impidieron muerte del Presidente en Fuerte Tiuna y Turiamo el 12A y 13A
Ese mismo trabajo por goteo, de contacto permanente y de formación, posibilitó que tanto en Fuerte Tiuna como luego Turiamo los soldados apoyaran al Jefe de Estado, y le suministraran celulares, televisión, la palabra solidaria oportuna, y llegaran hasta a poner su vida en juego por salvar la del presidente Chávez, preso e incomunicado.
En Fuerte Tiuna, primer sitio donde lo llevan tras secuestrarlo en Miraflores durante la madrugada del 12 de abril , rememoró que los militares del Ejército que lo custodiaban le brindaron todo el apoyo que estuvo a su alcance, e incluso le aseguraron que mientras estuviera allí no iban a permitir que le ocurriera nada.
Dentro de Fuerte Tiuna, los muchachos, los comandantes, alumnos de los años 80, 90, empiezan a movilizarse para sacarme de la Policía Militar. No querían (los golpistas) que saliera vivo, iban a simular una trifulca entre la Policía Militar para que no saliera vivo. Habían ido militares vestidos de civil para ejecutarme, contó.
Los militares jóvenes empiezan a movilizare en el fuerte y hacen un grupo que se acerca a la comandancia militar. Ya la presión de pueblo se oía en la alcabala de Coche, agregó a sus remembranzas.
De esa situación se dan cuenta los oficiales golpistas y sus aliados, y es cuando deciden llevárselo en helicóptero a Turiamo, para que en lugar de custodiarlo el Ejército lo hiciera la Marina. El Ejército se negó a sacarlo en helicóptero, pues sabían que el propósito era el magnicidio.
Me cambian a la Marina, y cuando llegamos a Turiamo en la noche (del 12 de abril), se presenta otro altercado porque llegaron los que querían matarme con ametralladora en la mano. En un momento uno se coloca a mi espalda. Yo llegué a pensar que me iba a disparar por la espalda y no me iba dejar (...) Entonces me di la vuelta, dio nuevos detalles el Presidente.
En esos momentos de tensión actúa uno de los muchachos de la Marina y en la oscuridad surge la voz de un soldado que dijo:'Si matan a este hombre aquí nos matamos todos' , completa esta parte de sus vivencias.
En varias oportunidades y a instancias de distintos periodistas se le ha consultado al Presidente si en aquella ocasión lo maltrataron físicamente, si llegaron a dispararle, lo cual ha negado o ha evadido de manera hábil.
Sin embargo, anoche, en medio de sus testimonios y reflexiones, admitió: De ahí (del cuarto donde lo tenían en Turiamo) me llevaron a la enfermería, me atendieron (...) En horas de la mañana me dijeron (los soldados leales) que podían amarrar a los generales (golpistas). No aclaró porqué la atención médica, pero por primera, luego de cuatro años, comentó este episodio también desconocido públicamente.
Al rato llego un helicóptero con la orden de llevarme a la Orchila. Ahí estaba un capitán de la Marina, me reciben y me dicen que la familia estaba bien y me dejaron un teléfono bajo la almohada, añadió. Ya el pueblo civil y el pueblo uniformado en la FAN habían retomado el hilo constitucional y horas más tarde, al amanecer del 14 de abril, Chávez retorno a la Presidencia.
Dictadura mediática se rompió desde Cuba el 11A de 2002
Gracias a una llamada telefónica de María Chávez, una de las hijas del Presidente, al jefe de Estado de Cuba, Fidel Castro, en abril de 2002 se rompió la dictadura mediática que mantenían grupos editoriales, de radio y TV golpistas en Venezuela y, a través de las diligencias del Mandatario cubano, el mundo escucha la voz de María denunciando que su padre no había renunciado, pero lo tenían preso.
Resaltó que contrariamente a las afirmaciones imperialistas sobre la supuesta tiranía que mantiene Fidel en Cuba, fue él quien posibilitó que su hija informara lo que en realidad ocurría en Venezuela.
El Presidente de la República agradeció al pueblo venezolano por su grandeza, valor y entrega en los días siguientes al golpe de Estado del 11 de abril de 2002, así como a sus ministros y demás funcionarios.
Istúriz también reveló experiencias inéditas del 11 y 12A
El ministro de Educación igualmente contó parte de los vaivenes de aquel abril 2002 y entre ellos mencionó una visita que hizo a Radio Caracas Televisión para conversar con Marcel Granier, lo que no consiguió porque no estaba, pero sí habló con Eladio Lares y le reclamó la noticia falsa que estaban transmitiendo sobre su presunta huida y el desconocimiento de su paradero.
Le dijo, continuó, que no siguieran diciendo eso porque era incierto que estuviera escondido, por el contrario, estaba en su casa. A pesar de esa aclaratoria RCTV continuó diciendo la misma mentira.
Su apartamento se convirtió en un comando y en las adyacencias había gente, militantes revolucionarios, pendientes de su seguridad; hecho éste que cree fue lo que impidió que allanaran su vivienda, mientras que sí lo hicieron con la casa de su progenitora y la de otros familiares suyos.
A la par, periodistas amigos llamaban por teléfono y comentaban los asustado que estaban los golpistas en el Palacio de Miraflores, al constatar el río humano que estaba en las afueras exigiendo el retorno de Chávez.
Cuando decidió irse a Palacio, acompañado de ministras como Ana Elisa Osorio, María Cristina Iglesias, María Lourdes Urbaneja, entre otros compañeros de trabajo y lucha, ya una masa enorme de gente estaba en la calle y frente a Miraflores.
Subrayó el ministro lo auténtico que es el Presidente y su radical decisión de no abandonar al pueblo.