Este 16 de junio se inicia el Primer Congreso de Organizaciones y Movimientos Sociales para retomar la Agenda de Octubre que en lo central reivindica la nacionalización de los hidrocarburos (sin indemnización) y la Asamblea Constituyente Popular y Originaria.
Esta primera reunión se realizará los días 16 y 17 de junio, en la Universidad Pública de El Alto, donde se reunirán varias organizaciones del país para tratar un amplio temario con prioridad en las denuncias realizadas por algunas organizaciones que estuvieron bajo la represión del Estado en los últimos días.
El temario es el siguiente:
- Hidrocarburos = Nacionalización sin indemnización; industrialización del gas en Bolivia, y refundación de YPFB.
- Agua = expulsión de transnacionales; constitución de empresas sociales.
- Minería (Mutún) no a la licitación. El hierro y sus derivados que sean extraídos del Mutún deben ser industrializados en Bolivia.
- Tierra y Territorio = Reversión al Estado de los latifundios, dotación de tierra y soberanía del territorio.
- Reversión a favor del Estado, de las empresas estratégicas capitalizadas.
- Juicio de Responsabilidades.
- Coca = Despenalización, libre cultivo e industrialización
- Biodiversidad y conservación del medio ambiente
- Educación, ciencia y tecnología.
- Autodeterminación de naciones, pueblos indígenas y originarios, y comunidades urbanas.
- Soberanía Nacional y defensa de la integridad territorial
- Desempleo, exclusión, marginación
- Creación de un órgano permanente de los movimientos sociales.
¿Por qué un Congreso?
Los organizadores del Congreso señalan que la realización de esta reunión parte del análisis de la realidad que vive la mayoría de los bolivianos. A 20 años de globalización, neoliberalismo y democracia de pactos, el pueblo boliviano ha podido constatar el fracaso de la implantación de los planes de ajuste estructural que fueron portadores de más exclusión, marginación, hambre, miseria, explotación y saqueo, lágrimas, dolor y luto.
Ese tiempo se inició en 1985 y sólo después de 15 años, el pueblo trabajador empezó a reaccionar ante la mentira del modelo y la democracia. Así explican ese proceso iniciado el 2000: luego de 15 años de arrinconamiento político, el pueblo boliviano le dice ¡basta! a la dictadura en democracia, al saqueo de nuestras riquezas y al genocidio. Entonces emergen los movimientos sociales para desde las calles y carreteras del país dejar escuchar su voz e iniciar el camino de la articulación de nuevas alternativas inclusivas, soberanas y libertarias, en la perspectiva de construir futuro para nuestros hijos con dignidad.
Fueron esos movimientos sociales los que el 17 de octubre del 2003 levantaron dos banderas: nacionalización y asamblea constituyente. Esa agenda política de prioridades, ?señalan los dirigentes?, es tozudamente desoída por los gobiernos que se suceden en el palacio quemado porque no asumen responsabilidad política ni social, porque carecen de sensibilidad social, solidaridad, sentido y compromiso nacional.
Por esta y otras razones, varias organizaciones reunidas previamente en distintas sesiones, decidieron autoconvocarse al Primer Congreso de los Movimientos Sociales ?naciones, pueblos indígenas y originarios, Fejuves, trabajadores urbanos y rurales, desocupados, estudiantes, universitarios, organizaciones culturales, organizaciones de mujeres, transportistas, gremiales y activistas sociales, con el objetivo de generar un escenario de participación real, en la reflexión y debate sobre temas que afectan y preocupan al pueblo boliviano.
La idea es que la gente empiece a discutir desde abajo para consolidar a las organizaciones, garantizar acción conjunta, construir y fortalecer la unidad de la lucha por conquistar el poder político.