Desde las 10 de la noche del jueves 6 de julio se viene proyectando un video en uno de los dos canales del Estado sobre el proceso de demarcación de tierra del pueblo Barí, donde aparece una cuña de Corpozulia, pero unos minutos antes del primer negro una de las operadoras indígenas de Carbones del Guasare, miembro de la comisión, asegura que gracias a la corporación carbonera hoy se hace una realidad la demarcación de tierras indígenas.
Posteriormente un dirigente Barí tímidamente repite parte del agradecimiento a Corpozulia; no dando chance, el conductor del programa, a profundizar la verdadera relación entre Corpozulia y el problema de la tierra para los pueblos indígenas Barí, Yukpa y Wayúu del Socuy.
Nada más lejos de la realidad o del imaginario del pueblo Barí, Yukpa o Wayúu del Socuy que esta afirmación, todo lo contrario, el último planteamiento del pensamiento indígena se expresa consigna de exigirle al Gobierno y al Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales de entrega de títulos de propiedad colectiva de tierras sin minas de carbón y sin ganaderos, es decir, la necesidad de que le Presidente Chávez derogue todas las concesiones de carbón en el piedemonte de la Sierra de Perijá desde el río Socuy, en el municipio Mara, hasta Rió de Oro, municipio Jesús María Semprún y le cancele a cada ganadero el pago de las bienhechurías de las haciendas que los Barí, Yukpa y Wayúu autodemarcaron como territorios indígenas.
La campaña mediática, la entrega de bolsas de comidas y otras dádivas en comunidades indígenas, y las llamadas campañas médicas integrales, como en los mejores tiempos cuarto republicanos, no tienen otro objetivo que confundir la opinión pública, quebrar la resistencia indígenas y criminalizar a los grupos ecologistas.
La lucha de los indígenas por la defensa de sus territorios ha tenido siempre como norte la resistencia a los proyectos mineros de Carbozulia/Corpozulia en las cuencas de los ríos Socuy, Maché y Cachirí, así como los proyectos de carbón de Corpozulia denominados Tukuko-Aricuaizá y Río de Oro, emparentados con los capitales transnacionales de Peabody Energy, Anglo American Coal, Inter-American Coal, Caño Seco, MAICCA, Tomen, TransMar Coal Inc., Carbones de Perijá, Corporación Carbones del Perijá, entre otros.
La bifurcación Corpozulia y ganadero/sicariatos son los enemigos históricos de los pueblos indígenas del Zulia, por ello la locura desatada en la Comisión Regional de Demarcación de Tierras Indígenas y ahora en este programa televisivo de imponer una verdad falseando la historia e introducir en el imaginario colectivo a Corpozulia como defensor de los indígenas.
En realidad, desde unas cámaras se puede hacer cosas buenas y profundas por los indígenas y el ambiente, como las que se mostraban en el Noticiero Indígena, en Vive Zulia, o cosas interesadas que a la larga sólo le interesa a los capitales energéticos imperiales y a sus lacayos criollos, que hoy comanda Corpozulia, levantados contra la propuesta ministerial de no explotar carbón aguas arribas de los embalses Manuelote y Tulé, o la presidencial de dejar el carbón debajo de las montañas.
Sociedad Homo et Natura/ANPA/ANMCLA