Caracas, 19 Oct. ABN.- La batalla que libra Venezuela por un asiento rotativo en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) continuará el miércoles 25, tras 33 rondas de votaciones en el seno de la Asamblea General.

En la tercera jornada de sufragios ni Venezuela ni Guatemala, el otro aspirante al escaño no permanente que dejará vacante Argentina a fines de año, lograron el mínimo requerido de dos tercios de los votos de las naciones presentes en la asamblea.

La presidenta de la Asamblea General, Haya Rashed Al Califa, dijo que la elección se reanudará el miércoles y, de ser necesario, seguirá el jueves.

Ello a causa de una solicitud del embajador de Egipto de que se suspendieran las rondas lunes y martes, debido al final de la celebración musulmana del Ramadán.

Este jueves se realizaron 11 rondas de votaciones. En la última, la trigésimo tercera, Venezuela obtuvo 76 votos, uno más que de la ronda anterior, mientras que Guatemala obtuvo 107 votos, uno menos que en la vuelta precedente.

En los nueve procesos anteriores de este jueves, el país suramericano logró un voto mínimo de 77 y su mayor voto fue 81, mientras que Guatemala bajó a 103 votos en una ocasión.

Minutos después del anuncio del aplazamiento, el representante Permanente de Venezuela ante la ONU, Francisco Arias Cárdenas, señaló que lo cerrado de la pugna era indicativo de que Estados Unidos, pese a todo su poderío, no pudo vencer la voluntad de las naciones.

Arias denunció en reiteradas ocasiones las fuertes presiones que ejerció, a favor de Guatemala y en contra de Venezuela, el embajador de Estados Unidos ante la ONU, John Bolton.

“Se ha evidenciado que el poder de veto del señor Bolton no ha servido. La asamblea se está concienciando de lo que se está escogiendo aquí”, dijo.

Asimismo, descartó que Venezuela vaya a retroceder en su aspiración, pues consideró que ello significaría ceder ante las presiones hegemónicas de Estados Unidos.

“Si Venezuela desistiera, admitiría el poder de veto en la Asamblea General de Estados Unidos. Y nosotros, que hemos impulsado el proceso de reformas, quedaríamos deslegitimados”, dijo Arias.

“Venezuela, siendo un país de los No Alineados tiene una gran responsabilidad, por eso no nos retiramos. Si admitimos que las presiones funcionan, el proceso no sirve”, reiteró el embajador venezolano.

Arias coincidió con el representante guatemalteco y dijo que esto no es una pelea entre Guatemala y Venezuela ni tampoco entre Venezuela y Estados Unidos.

Destacó la importancia de lo que está en juego, que es “el destino del Consejo de Seguridad. Este centro debería ser de democracia y libertad”, dijo.

Horas antes, había insistido en que la posición de Venezuela es la de resistir a los embates de Estados Unidos.

“Tenemos que mantener el cuerpo a cuerpo, porque es necesario manifestar la necesidad de una lucha por la dignidad, por los ideales, una lucha de transformación y construcción de una democracia más justa, al interior de las Naciones Unidas”, agregó.

Por su parte, al término de la sesión, el ministro de Exteriores de Guatemala, Gert Roshenthal, declaró que Guatemala “no es partidaria de paralizar los trabajos normales de la asamblea. Nos sentimos un poco culpables por estar ocasionando estas molestias. Estamos casados con una situación estructural. Hay tres salidas: gana Guatemala, gana Venezuela o gana un tercero”.

En horas de la tarde, Rosenthal había dicho a la Radio Sonora de su país que, eventualmente, Guatemala estaría dispuesta a abdicar a sus aspiraciones a favor de un tercer país.

“Nosotros seguiremos dando la batalla y, en su momento, cuando estemos absolutamente convencidos que no podemos seguir, desde luego trataríamos de asociarnos en nuestro grupo regional y buscar otro candidato”, reconoció el diplomático.

“Si esto persiste por un período prolongado yo diría que no nos queda otra que retirarnos pero todavía creemos en que estamos en las posibilidades de obtener los 14 votos que nos faltan para ganar el puesto no permanente en el Consejo de Seguridad”, abundó.

El Grupo Latinoamericano y del Caribe en la ONU (Grulac) sostuvo una reunión este miércoles para buscar un consenso entre los países de la región.

Durante esta reunión a puertas cerradas, los representantes del Grulac decidieron que Guatemala y Venezuela deben solventar en votación su pugna por el escaño no permanente en el Consejo de Seguridad.