Caracas, 10 Ene. ABN.- El Gobierno Nacional estudia los mecanismos para salvaguardar las acciones que están en manos de los trabajadores, ex trabajadores y jubilados de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv)), afirmó este miércoles el ministro del Trabajo, José Ramón Rivero.
Sin embargo, el funcionario precisó que no responderán por los inversionistas que adquirieron acciones de la compañía; por ejemplo, en la Bolsa de Nueva York o en cualquier otro lugar del mundo.
Rivero, quien estuvo presente en el Panteón Nacional, con motivo de los honores rendidos por los poderes públicos al Padre de la Patria, Simón Bolívar, recordó que el consorcio que administra a la Cantv apenas posee 28% de las acciones, pero con eso, destacó, pueden controlar y dirigir la empresa, mientras que entre los trabajadores y el Estado no llegan a 20%, y el resto, es ofertado a escala mundial.
Observó que eso ocurre así en cualquier operación bursátil, y «nosotros no nos estamos comportando de manera diferente a lo que pudiera ser una negociación similar».
Admitió que nadie debe preocuparse por esta situación que sucede todos los días. Incluso, se produjo con bastante frecuencia en los años 80 y 90, en diferentes escenarios, agregó.
Aclaró que en lo referente a la Electricidad de Caracas, el caso es completamente distinto, porque allí se utilizó otro mecanismo de participación para los trabajadores. Dijo que este aspecto será explicado oportunamente.
Se mostró en desacuerdo con algunos sectores mediáticos que han cuestionado dicha medida, sobre todo porque aquí, en una oportunidad, según recalcó, hubo un Presidente que planteó una nacionalización chucuta y no pasó absolutamente nada.
También se refirió a la privatización de Viasa, cuyos resultados desastrosos son por todos conocidos, al igual que la Cantv, y no hubo voces que cuestionaran esa decisión.
Consideró que esta acción que ha emprendido el Gobierno está consustanciada con lo que fue la voluntad popular del 3 de diciembre, en cuanto a que son sectores estratégicos, los cuales pueden ser saboteados para entorpecer el avance de la Revolución bolivariana, y es por eso que con profunda razón deben ser controlados por el Estado venezolano.
