Barcelona, 11 enero (Prensa Consejo Legislativo Estadal de Anzoátegui).- Durante la tercera sesión ordinaria de este nuevo periodo parlamentario realizada este jueves, los diputados del Consejo Legislativo Estadal de Anzoátegui (CLEA) decidieron aprobar un acuerdo de cámara donde se respalda de manera irrestricta la decisión soberana del Gobierno nacional de revocar la concesión al canal Radio Caracas Televisión (RCTV), en vista de las violaciones incurridas por este prestador de servicio en el uso de la frecuencia radioeléctrica, cuyo espectro forma parte del Estado venezolano.
En este sentido, el legislador Pedro Contreras inició el derecho de palabra criticando severamente la postura asumida por RCTV, su directiva en pleno encabezada por el presidente de las empresas 1BC, Marcel Granier, al mismo tiempo que catalogó como una injerencia la posición del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien cuestionó una decisión del Jefe de Estado, Hugo Chávez Frías, calificándola como una violación a la libertad de expresión, a sabiendas que la medida obedece al vencimiento de una concesión y no un cierre del canal.
Del mismo modo se pronunciaron a favor de este acuerdo de cámara los legisladores Ali Muñoz, Irán Aguilera, Teodoro Guevara, Julio Millán, Edgar Carrasco y el propio presidente del CLEA, Luis Figuera para respaldar la moción elevada por Contreras.
No obstante, el parlamentario adeco, Miguel Arismendi sometió a consideración de la propuesta, la inclusión de un considerando que refleje la solicitud del gobierno nacional en la preparación de una consulta popular con miras a la renovación o no de la concesión a RCTV, planteamiento que no tuvo el apoyo por parte de sus homólogos.
Entre los aspectos relevantes del acuerdo destaca: “que la planta televisora RCTV, por razones inconfesables, prosternó el espíritu, propósito y razón de la concesión a tiempo determinado otorgada por el Estado en representación del pueblo venezolano, asumiendo un extraño y grave rol de beligerancia y foquismo político contra la institucionalidad democrática de la República, expresado en el establecimiento cotidiano de una programación cargada de improperios, ofensas al honor, ataques a la moral y agresiones desmedidas, virulentas y conspirativas contra el Jefe de Estado y contra el pueblo".
"Al punto que es pública y notoria su activa participación en el derrocamiento de la democracia venezolana, comprobada el 12 de Abril, cuando sus directivos aparecieron dando apoyo efusivo al dictador Carmona Estanga, en los salones del Palacio de Miraflores”.