A continuación publicamos por esta apreciada página web (aporrea) una de las cartas entregado por sectores de los trabajadores a distintas instituciones del estado, las que hasta ahora no han recibido respuestas alguna. Esta carta se entregaron el 8 de febrero cuando distintas corrientes de la UNTconvocó una marcha que partió desde la Plaza Morello y Parque Carabobo. Apartir de ahora vamos a estar reproducciendo por esta misma vía el resto de las distintas cartas que sectores de trabajadores hicieron llegar, incluida la carta guía que entregó la UNT/CCURA.
Caracas, 08 de febrero de 2007
Pueblo Venezolano
Señor Presidente de la República HUGO CHÁVEZ
Señor Ministro del Poder Popular para la Energía y Petróleo RAFAEL RAMÍREZ
Señores Diputados a la Asamblea Nacional
Comunidad Internacional
La Federación de Trabajadores de la industria Eléctrica (FETRAELEC) en representación del sentir mayoritario de los trabajadores de la industria eléctrica, de las empresas públicas y las privadas APOYAMOS la decisión de nacionalización del sector eléctrico y que el mismo esté bajo la propiedad y rectoría del Estado venezolano. Una de nuestras aspiraciones más sentidas comienza a realizarse. Han sido años de lucha, de marchas y contramarchas hasta que al fin, vemos un rumbo muy claro para nuestra industria eléctrica
No es un problema de principios para nosotros la forma bajo la cual el Gobierno nacional instrumente esta política. Consideramos que es un problema de orden táctico si es comprando las acciones de las mismas, si es expropiando e indemnizando, ó cualquier otro mecanismo que garantice lo que sí es en nuestra opinión de principios que es que la República tenga bajo su control esta industria estratégica.
Si el Estado tiene los recursos financieros, no vemos ningún impedimento para que se haga de la manera que menos problemas genere. Claro está que si nos limitáramos estrictamente a razones de justicia, no debería dárseles ni un centavo a estos empresarios que se han cobrado ya su inversión cientos ó miles de veces.
En algunos casos como la CANTV y SENECA, estos sectores privados las obtuvieron mediante procesos fraudulentos y entreguistas de los viejos gobiernos del neoliberalismo. Además de esto, éstas y las otras, han sido requetepagadas por los bolsillos del pueblo mediante las tarifas, en algunos casos hasta a precio de grosería.
Pero nuestro Gobierno y nuestro país ya tiene suficientes enemigos que están todos los días al acecho de cualquier excusa que les sirva para intentar desprestigiarlo y minar su fuerza, como para ser nosotros los que les facilitemos el trabajo.
La industria eléctrica debe estar en manos del Estado. Hay razones y justificaciones de índole política para un gobierno que con el apoyo del pueblo ha decidido caminar por la senda de la soberanía y la independencia. Esto sin el control de la electricidad y las demás áreas estratégicas – petróleo, gas, telecomunicaciones, agua, alimentos – no es posible.
Este gobierno revolucionario ha decidido transitar la ruta del desarrollo económico y además las necesidades y penurias de los más pobres hace que esto sea de manera acelerada. SIN ELECTRICIDAD ESTO NO ES POSIBLE.
Es estratégico entonces, que el Estado la tenga toda en sus manos. No nos creemos y llamamos al pueblo a que tampoco lo crea el discursito hipócrita y falso del imperio, sus empresas multinacionales y sus voceros (algunos en nuestro país). En sus países ellos tienen el control de sus industrias estratégicas, peor aún, no es el Estado el que controla las industrias estratégicas, son estas últimas (las multinacionales) las que controlan al estado y han controlado a nuestras industrias estratégicas y nuestros recursos naturales, frenando nuestro desarrollo y saqueando nuestras riquezas.
Pero hay más razones que las estrictamente políticas, éstas son las ideológicas, las filosóficas, las de la ética.
Esta decisión del Presidente Chávez para el sistema eléctrico indica la vocación humanista, revolucionaria y socialista, más allá todavía, en general sobre la tecnología y los descubrimientos científicos. Esto es definir que son un BIEN SOCIAL Y NO UNA MERCANCÍA.Es concebir una industria eléctrica para el bienestar social, para el progreso de toda la sociedad, para incluir y no más para excluir, no más contra la sociedad, no más como medio de enriquecimiento. Es pues, la decisión de reconocer que la electricidad también es un derecho humano y esto para nosotros es un concepto muy profundo, es un indicativo más de que tipo de sociedad se quiere construir, de qué modelo de socialismo.
En nuestra opinión, esta decisión tiene mucho más trascendencia de lo que su apariencia indica.
Esta es, la SEGUNDA GRAN DECISIÓN ESTRATÉGICA DE ESTADO para el sector eléctrico. La primera – después de ciertas indecisiones, tal vez por las precarias condiciones en que se recibió el gobierno – fue la de frenar los procesos de privatización de las empresa ENELVEN Y ENELCO en el Zulia ENELBAR en Lara y SENDA en Monagas y Delta Amacuro que ya tenían sus procesos listos, incluso en el caso de SENDA hasta el Decreto Presidencial de privatizarla fue dejado por el gobierno anterior.
En el año 2002 (poco después del nefasto golpe carmonista), en la Escuela de CADAFE en Valencia, en un acto con nosotros los trabajadores del Sector Eléctrico, el Presidente ratificó ante el país que las empresas eléctricas del estado no serían privatizadas. Pero faltaba, faltaba algo y eso es esta decisión. Por eso decimos es la SEGUNDA DECISIÓN ESTRATÉGICA. Con esta decisión, el Estado ha cerrado una etapa, la etapa que nosotros hemos bautizado (y sin querer ofender a nadie) la del “Estado BOBO”. Esta es la mejor manera que hemos encontrado de ejemplificar una de las tantas tragedias que el viejo Estado neoliberal y sus gobiernos capitalistas nos dejaron como herencia y de cómo concibieron el papel del Estado. Un estado puesto al servicio de los capitalistas y contra el pueblo. Un Estado invirtiendo para que ellos recogieran las ganancias y para el pueblo el hambre y la miseria.
Esta decisión estratégica desata un conjunto de fuerzas y consecuencias que su vez desatarán otras y otras que en efecto cascada obligan, óigase bien obligan a prevenir, a planificar, a dotarnos de una estrategia y política global e integral que hasta hoy NO HA HABIDO – para el sector eléctrico venezolano.
Nosotros somos tajantes al decir que a partir de esta decisión nada será igual en el sector eléctrico, mejor dicho NADA DEBE SER IGUAL.
¡ESTA ABIERTA, OBJETIVAMENTE ABIERTA una nueva ETAPA o ERA en el SECTOR ELÉCTRICO VENEZOLANO que está perfectamente encuadrada en la nueva etapa del proceso de revolución en Venezuela, LA ETAPA de la CONSTRUCCIÓN DEL SOCIALISMO!.
¡EL SOCIALISMO YA TIENE ELECTRICIDAD A SU SERVICIO!
Estas son pues nuestras razones del por qué apoyamos esta decisión de Estado y del por qué hoy estamos marchando por las calles de Caracas los trabajadores de la electricidad y los telefónicos con el apoyo y respaldo de otros sectores de trabajadores y del pueblo.
Pero tenemos más que decir. Como trabajadores y como dirigentes sindicales no nos limitamos a solo apoyar o a solo pedir reivindicaciones y beneficios. Queremos dar una opinión sobre lo que debe hacerse, sobre las medidas complementarias que nos convierten en una industria del socialismo.
En primer lugar, creemos que una vez rota la camisa de fuerza que tenía el sector eléctrico al coexistir dos formas de propiedad y por lo tanto dos propósitos distintos, deben potenciarse todas las posibilidades de desarrollo ilimitado que tenemos y en ese sentido también el fraccionamiento del sector en múltiples islas eléctricas, en varias empresas del Estado, que incluso ni siquiera están bajo el mismo mando ministerial, son un freno, un tapón y también debe ser superado.
Hay que diseñar un nuevo mapa del sector eléctrico, que integre todo, que responda a un solo mando estratégico, político, técnico, administrativo, operativo y muy importante FINANCIERO.
Debe estar centralizado el esfuerzo, que responda a una sola planificación y un solo objetivo el desarrollo económico que planifica el Estado y un servicio excelente para los usuarios. Un solo ENTE (o empresa) rector, planificador, es lo correcto y lógico, y es lo que proponemos.
Separar operativamente por los distintos procesos (generación, transmisión, distribución, comercialización, nueva generación alternativa) incluso contablemente parece ser lo más sensato, pero procesos integrados unos con otros, sincronizados unos con otros, con sentido de continuidad nacional como lo es nuestra industria. En nuestra opinión todos deben formar parte de una sola EMPRESA, la EMPRESA SOCIALISTA NACIONAL DE ELECTRICIDAD que se encargue de planificar y coordinar toda la industria eléctrica.
Mantener o recrear múltiples empresas sería un contrasentido a la lógica natural de la industria, a lo necesario para el país. Pero sobre todo sería mantener y recrear la burocracia, mantener y recrear los intereses regionales, de grupos, de sectores dentro y fuera de la industria y por lo tanto mantener y recrear la corrupción.
En segundo lugar, creemos y proponemos un nuevo modelo de gerenciar la industria, un nuevo modelo donde el Estado, los usuarios y los trabajadores nos integremos para hacerla poderosa y eficiente, limpia y transparente, un nuevo modelo enmarcado en lo que el Presidente Chávez llamó el Quinto y más importante motor, el de la “explosión del Poder Popular”.
Nosotros proponemos constituir EL NUEVO LIDERAZGO SOCIAL para la industria eléctrica, que sustituya el liderazgo decadente gerencialista, tecnoburocrático como lo definió el compañero Nicolás Maduro, hay que construir el MODELO REVOLUCIONARIO, el de la participación y la corresponsabilidad. Se llame ó no COGESTIÓN (porque a veces los nombres de la cosa enredan la cosa misma), el contenido del mismo debe servir para liquidar la burocracia y la corrupción. Deben generarse los espacios para la participación y la contraloría social.
Eliminar la burocracia, tanto en lo que respecta a esa concepción actual con la que se manejan las empresas eléctricas, ese modelo verticalista de supuestos expertos y que como modelo ha fracasado y se resiste a morir, así como también en los procedimientos administrativos que nos ha vuelto tan ineficientes.
No podemos seguir con el modelo de CAPITALISMO DE ESTADO que hemos heredado y que en lo sustancial se mantiene vigente. Eso sería “contranatura”, esto iría contra el avance del modelo revolucionario, contra el socialismo. Esta estructura actual de nuestras empresas, estas relaciones de producción, estas concepciones de relaciones laborales y manejo de los recursos humanos solo le sirven al capitalismo, a los capitalistas que medran alrededor y al interior de nuestras empresas.
Con estas estructuras no hay cambio posible, ha hecho fracasar o ha frustrado a mucha gente y los intentos de participación de los trabajadores en la gestión (Cogestión), así como todas las políticas del Estado, el Cooperativismo, desarrollos endógenos, por el mismo camino van las mesas de energía y así se seguirán devorando cualquier iniciativa por buena que sea. Hay que ir a la médula, a la raíz, hay que cambiar las relaciones de producción, el método de producir, el estilo de convivir y relacionarnos laboralmente. Así lo decimos y así lo proponemos.
En pocas palabras: la revolución debe llegar plenamente a nuestra industria y la nacionalización también debe servir para eso. Debe ser el punto de inicio de una nueva cosa.
En tercer lugar es necesario, no aguanta mucho más la situación sin que se adopte una nueva política FINANCIERA Y DE INVERSIÓN para el sector.
La industria, financieramente está mal, diríamos que muy mal, sus empresas propiedad del Estado lo resienten y sufren. CADAFE está muy mal, ELEBOL está quebrada desde hace varios años, CALIFE debe mucho más que lo que puede respaldar con sus activos, SENECA en Nuevas Esparta presenta serios problemas, ENELCO en la Costa Oriental del Lago lo mismo. ENELVEN en el Estado Zulia y ENELBAR en Lara se mantienen medio medio, pero nosotros sabemos que tampoco es buena su situación.
Parecen mantenerse a salvo las dos grandes privadas Electricidad de Caracas y Electricidad de Valencia, claro por sus altas tarifas por la inmisericorde explotación a sus trabajadores y porque tienen lo que podríamos llamar los “lomitos” de la industria. De EDELCA poco podemos decir, es un misterio para la nación el como se maneja y que pasa allí.
El Estado ha estado invirtiendo y estos es muy bueno, de hecho esto ha evitado el colapso, pero, ha sido para enfrentar crisis puntuales como el caso del 2002 en generación o y ahora la extraordinaria Misión Energía de los cambios de bombillos y la instalación de los mini generadores. Pero no han respondido a un plan estratégico, global para la inversión y el financiamiento.
Desde el 2002 no hay un ajuste de tarifas y no planteamos que esto sea la salida, por el contrario, hay casos en que estas deberían revisarse hacia abajo. Entonces, no ha habido ajuste de tarifas y tampoco una política de subsidio directo por parte del Estado, más aún el Estado (Gobernaciones, alcaldías, etc.) son de los principales deudores morosos. Aunque siempre al final el Estado es el que resuelve.
Pero esto no puede seguir pasando, vean el ejemplo de CADAFE que es la información a la que más o menos podemos tener acceso. Su presupuesto de este año es de 4 ó 5 billones (hay quien dice que ha debido ser de 7 billones) y se recaudó (en el año 2006) 1,3 Billones, al final siempre se le dan auxilios, casi limosnas, pero se nos ve como a delincuentes. Así no se podrá seguir mucho tiempo.
Vean ustedes las consecuencias de este aspecto financiero. El más notorio son los continuos apagones que hay en casi todo el país, no tenemos transformadores, repuestos, estamos llenos de carencias. Planta Centro y su reconversión a gas, ya se han batido todos los recors de incumplimientos y se encarece más y más, o la Escuela de CADAFE donde se forman los jóvenes relevos para la industria, está en muy malas condiciones y no hay recursos para hacer todo lo que hay que hacer, es decir el futuro está siendo aporreado en la vida de estos jóvenes.
Es necesario establecer cuales son los costos operativos referenciales a nivel mundial, los estándares mundiales financieros para empresas como las nuestras y seguros estamos que vamos a estar muy por debajo de ellos.
En cuarto lugar, ya el Presidente Chávez hizo otro gran anuncio hace unos días para el sector eléctrico, la creación del Instituto de Investigación y Desarrollo de las nuevas tecnologías en la industria para la generación eléctrica con fuentes alternativas y no contaminantes específicamente la energía solar y la eólica, las cuales han comenzado a instalarse en el país y que nosotros, por supuesto apoyamos.
Queremos proponerle al Presidente y al país que vayamos un poco más allá, que esta política de investigación sea para el conjunto de toda la industria, que ese Instituto u otros se conviertan en la base de investigación y desarrollo para lograr la independencia tecnológica.
No hay motivo, ni razón para que no comencemos a tomar las medidas que nos permitan no seguir dependiendo del exterior hasta en las cosas más elementales que usamos para proporcionar el servicio eléctrico.
Creemos también que hay que ir más a fondo aún, es, debe ser, una nueva era y como tal tenemos que actuar, con audacia, sin temor a equivocarnos, inventamos o erramos, desatando los poderes creadores de este pueblo. Hay que atacar y transformar el modelo educativo y el proceso de formación profesional y humana de los hombres y mujeres de nuestra industria.
Necesitamos ingenieros, técnicos, obreros, empleados administrativos, que se formen ligados a la industria, a partir de las necesidades de nuestra industria, especialistas en nuestras necesidades, no más ingenieros de aula, no más técnicos de aula, no más obreros empíricos. Cambiemos el modelo formativo, los pensun de estudio.
Educarnos y reeducarnos además de técnicamente, ética y moralmente, revaloricemos el sentido del trabajo como medio de realización humana y no solo como medio de obtener el dinero para subsistir. Recuperemos y eduquemos a las próximas generaciones con el sentido de pertenencia a una industria que no solo lleva luz sino que principalmente lleva bienestar y alegría a nuestros semejantes, progreso y desarrollo para nuestra patria.
No nos quedemos en la nacionalización, no nos detengamos en esta medida, usémosla como la herramienta, como la palanca de lo más importante, de la construcción del hombre nuevo que necesita nuestra revolución, nuestra familia, nuestra patria, nuestro mundo, NUESTRA ESPECIE.
En Quinto lugar no nos olvidamos y nunca lo haremos, que pertenecemos a una clase trabajadora que a lo largo de la historia ha sido golpeada y engañada. Eso nos ha hecho desconfiados hasta cuando nos dan buenas noticias como es este caso de esta gran y buena noticia que es la decisión de la nacionalizar la industria.
Hay cientos o miles de compañeros que laboran en estas empresas que serán nacionalizadas y a quienes también se les ha inducido el temor por sus puestos de trabajo y en otros casos que pertenecen a empresas contratistas que realizan labores en forma tercerizada y que son los más explotados, de quienes se obtiene más plusvalía y están más preocupados aún, porque esos compatriotas no tienen contrato, ni sindicato.
Ya se lo hemos planteado al Ministro del Trabajo y a la Viceministra de Energía y Petróleo y por su puesto no han dudado en darnos las garantías. También se las hemos oído al Presidente de la República y sabemos que tenemos un Gobierno que como dice el mismo Chávez “es obrerista”, pero, (siempre hay un pero), una vez más les pedimos (lo que ya sabemos) las garantías de estabilidad para unos y la incorporación para los otros, la captación como personal fijo y con los mismos beneficios que nosotros.
Hablando de beneficios, le informamos al país que esta Federación está trabajando a paso acelerado en una propuesta ó un plan para proponerle al Gobierno, en el sentido de unificar las condiciones laborales y socioeconómicas de todos los trabajadores del sector eléctrico. Una sola industria, un solo patrón ( en este caso un solo patrón jurídico), una sola clase trabajadora un solo contrato colectivo de trabajo. En esto también ha habido todo el apoyo del Gobierno.
En sexto lugar, y ya casi terminando queremos plantear ciertos temores que nos embargan y que podrían torcer ó demorar la conquista que significa esta nacionalización.
Tememos que el inmediatismo o la superficialidad a la que se está obligado por la necesidad de dar respuestas rápidas a las exigencias de la decisión política impidan ser estratégicos y lo provisional que es asimilar al Estado las empresas privadas, se convierta en permanente, manteniéndose la actual estructura de islas eléctricas y múltiples empresas.
Tememos que la resistencia y los intereses creados en nuestra industria, los externos pero también los internos, los económicos y los políticos terminen empatucando todo.
Debemos vencer el inmediatismo pero también los intereses grupales, sean económicos o políticos. No
los subestimamos, les tememos, los hemos visto, los vemos actuar todos los días, nos asquean con sus prácticas, nos amenazan y nos golpean, desmoralizan a nuestra clase trabajadora y al pueblo, nos quieren hacer creer que nada ha cambiado, que después de la “tempestad vendrá la calma” y ellos esperan, siempre esperan “en la bajadita” la calma, para recuperarse, para recuperar sus privilegios y su poder.
Pero nosotros creemos y apostamos a que esta tempestad revolucionaria solo se detendrá cuando triunfemos, cuando esas prácticas capitalistas politiqueras y clientelares estén desterradas.
Nuestros intereses como trabajadores no colidan con los de la nación y la patria, los trabajadores no tenemos nada que perder y sí mucho que ganar, somos y seremos el pilar de este proceso revolucionario y de este proceso de liberación en la industria eléctrica.
Resumimos entonces:
Apoyamos la nacionalización-estatización de la industria eléctrica, proponemos ir a fondo en la modificación de las relaciones de producción y las relaciones laborales, proponemos abrir los espacios a la participación de los trabajadores y el pueblo en la gestión de la industria eléctrica, proponemos su unificación en una sola empresa nacional, planteamos una nueva política de inversión y financiera para el sector que responsa a un solo plan integral y global, sugerimos la adopción de una política de investigación y educación que comience a derrotar la dependencia y el atraso tecnológico. Solicitamos la estabilidad laboral de los trabajadores de las empresas privadas a ser nacionalizadas así como la asimilación de los compañeros tercerizados y el cese en la industria estatal de la política de contrataciones temporales y tercerizaciones.
Nos proponemos ir hacia la unificación de las condiciones laborales, económicas y socioeconómicas de todos los trabajadores de la industria eléctrica. Avanzaremos hacia la total unificación del movimiento sindical del Sector Eléctrico. Avanzaremos hacia la realización del sueño de una sociedad igualitaria, justa y próspera.
Avanzaremos hacia el socialismo.
Este es pues nuestro apoyo, estas son nuestras opiniones y nuestras propuestas al país.
¡VIVA LA INDUSTRIA ELÉCTRICA!
¡VIVA LA FEDERACIÓN DE TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA ELÉCTRICA!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VIVA CHÁVEZ!
POR EL COMITÉ EJECUTIVO DE FETRAELEC:
ANGEL NAVAS JUAN ALEXIS RIVERO ESTEBAN ALVARADO
Presidente Sec. General Sec. Ejecutivo
MERCEDES GUTIÉRREZ EDGAR BRACHO CARLOS LÓPEZ
Sec. Ejecutiva Sec. Ejecutivo Sec. Ejecutivo
ALIRIO RINCÓN CONSUELO RAMÍREZ BRAULIO CRIOLLO
Sec. Ejecutivo Sec. Ejecutiva Sec. Ejecutivo
JOAQUÍN OSORIO
Presidente Tribunal Disciplinario
ASOCIACIÓN DE JUBILADOS:
BARTHOLOMAUS ARNOLD
SINDICATOS ELÉCTRICOS DEL PAÍS:
Edo. Carabobo; Edo. Aragua; Edo. Bolívar; Edo. Cojedes; Edo. Yaracuy; Edo. Táchira; Edo. MéridaEdo. FalcónEdo. Monagas; Edo. Portuguesa; Delta Amacuro; Electricidad de Valencia; Electricidad de Caracas; CALIFE; ENELCO; Sind. Carúpano; ENELVEN; ENELBAR; Sind. Técnicos de Sucre
DIRIGENTES SINDICALES DE:
EDELCA; Edo. Anzoátegui; Edo. Sucre; CADAFE –Caracas; Metalmecánicos de Guri;
Edo. Barinas; Edo. Apure; Edo. Guárico