Caracas, 12 Abr. ABN.- El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, conmemoró este jueves «la gestación de la explosión de la conciencia popular que inició mi regreso a la Presidencia».
Así lo expresó durante un recorrido que efectuó por las instalaciones del Regimiento de la Policía Militar del Fuerte Tiuna, en Caracas, donde estuvo detenido horas más tarde del golpe de Estado producido el 11 de abril de 2002.
Acompañado por las respectivas autoridades castrenses de Fuerte Tiuna, el Jefe de Estado recordó la importancia de las manifestaciones populares que se originaron en las calles de la capital de la República y en otras regiones del país, el 12 de abril de 2002.
«La concentración de la gente de El Valle fue determinante por su carácter inspirador», manifestó.
Además, comentó: «Estando aquí, recluido, se dio la orden, desde Miraflores, de asesinarme. Sin embargo, la calidad del trato que recibí de las personas que me custodiaron y su apego a las normas constitucionales impidieron que un acto como ese se llevara a cabo», afirmó.
Posteriormente, el Presidente encabezó el acto con motivo de entrega de créditos al personal militar de la Fuerza Armada Bolivariana, evento efectuado en el Patio de Honor de la 35º Brigada de Policía Militar de Fuerte Tiuna.
El 11 de abril de 2002, sectores de la oposición, apoyados por los entonces dirigentes de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Carlos Ortega, y de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Pedro Carmona Estanga, llevaron a cabo un golpe de Estado que ausentó del poder por 48 horas al presidente democráticamente electo de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías.
A las 3:50 de la madrugada del 12 de abril de 2002, el presidente Chávez Frías fue trasladado del Palacio de Miraflores al Fuerte Tiuna, donde permaneció temporalmente detenido.
El mismo 12 de abril, Pedro Carmona Estanga anunció que aceptó la titularidad del Gobierno de transición civil militar debido al supuesto «vacío de poder» que se había dado en Venezuela.
Este hecho marca la conformación del Gobierno de facto que va a tener en el Acta de Constitución del Gobierno de Transición Democrática y Unidad Nacional su fundamentación.
El «Carmonazo», como se le llamó a este hecho, fue aplaudido efusivamente por líderes de la oposición que se dieron cita en el Palacio de Miraflores para avalar con su presencia y con su firma el decreto que, entre otras cosas, suprimió la Constitución vigente de entonces y disolvió todos los poderes públicos.
Mientras, en las calles de Caracas y del resto del país las manifestaciones de apoyo al presidente constitucionalmente electo, Hugo Chávez Frías, se incrementaron. El pueblo reclamó el regreso de su líder.