Caracas, junio 7 de 2007. En entrevista a los medios alternativos de comunicación el vocero del Partido Revolución y Socialismo (PRS) y profesor de la escuela de Sociología de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela, Miguel Ángel Hernández, llamó a promover las asambleas de base para enfrentar y derrotar políticamente a la actual dirigencia estudiantil golpista que apoya el canal privado RCTV.
A continuación reproducimos parte de las respuestas expresadas por el dirigente socialista a los medios de comunicación.
¿Cuál es la explicación que sectores de la UCV y de otras universidades públicas nutran las protestas acaudilladas por la oposición golpista?
Para comprender la situación actual de las universidades y del movimiento estudiantil, hay que remontarse a los años 80. En aquella década el estudiantado universitario recibió una severa derrota por parte de los gobiernos de la IV República. Las movilizaciones que se desarrollaron en aquellos días contra la aplicación del reglamento de repitientes o normas de permanencia, el cobro de matrícula y otros aranceles y la aplicación de exámenes de admisión o pruebas de aptitud académica, no lograron detener los planes privatizadores y elitistas, que desde aquellos años comenzaron a instrumentarse en las universidades públicas, constituyéndose en el antecedente más remoto de la aplicación de las políticas de ajuste neoliberal. Desde entonces, cambió la composición social de las universidades. La universidad que permitía el acceso más o menos irrestricto de los hijos de los trabajadores, cedió su lugar a una universidad más cerrada, menos democrática, a la que comenzaron a ingresar preferencialmente sectores de clase media, que en el contexto de la crisis económica que se inicia a principios de la década del 80, ya no podía enviar a sus hijos a las universidades privadas o al exterior.
Este cambió social que se produjo en la composición del estudiantado de las universidades, tuvo, por supuesto, repercusiones políticas, lo cual se refleja con toda claridad en la coyuntura actual. La mayoría de los estudiantes de las universidades públicas no están tan urgidos de los servicios estudiantiles como el comedor o las becas, lo cual hace que no haya grandes luchas por mejorarlos. Y estos mismos estudiantes son parte de los sectores de oposición que se han movilizado contra el gobierno y el proceso revolucionario en los últimos años.
No es casual que organizaciones que en el pasado fueron combativas y radicales como Bandera Roja, se nutriera de militantes de clase media o de la pequeña burguesía -que es una categoría social más exacta-, conllevándolos a defender intereses opuestos al proceso revolucionario.
Sin embargo, es importante destacar que a pesar de esto, existe en las universidades públicas una pequeña vanguardia, compuesta por estudiantes de bajos recursos. Por ejemplo, en la UCV, muchos de estos estudiantes son provenientes del interior del país o de ciudades dormitorio aledañas a Caracas (Guarenas, Los Teques, Guatire, La Guaira, Valles del Tuy). No obstante, esta pequeña vanguardia, en este momento está en proceso de recuperación de la derrota sufrida en el 2001 después de la toma del salón de sesiones del consejo universitario.
¿Cuál es la caracterización de este movimiento y a qué intereses políticos responde?
En primer término, se trata de un movimiento estudiantil de clase media que tiene como dirigentes política e ideológicamente de derecha, profundamente antichavista y anticomunista, provenientes tanto de universidades privadas como de universidades públicas autónomas.
Lo original del movimiento es que no está encabezado por los dirigentes tradicionales de los partidos de la burguesía, sino por jóvenes y nuevos dirigentes estudiantiles ligados, sin embargo, a partidos como Primero Justicia y Bandera Roja. Por ejemplo Goicochea pertenece al primero y Stalin González, militó hasta hace poco en Bandera Roja, y recientemente se incorporó a Un Nuevo Tiempo. Esto no es casual. De todos los partidos de la oposición, Primero Justicia y Bandera Roja son los que tienen más trabajo a nivel estudiantil, especialmente en el sector universitario.
Ahora bien, decir que este es un movimiento totalmente aupado por los partidos tradicionales de la burguesía, o que los estudiantes que se han movilizado son manipulados por dichos partidos, no es exacto, como tampoco se puede decir que no tienen nada que ver con dichas organizaciones, y en general, con los planes de desestabilización que estaría promoviendo la burguesía y sus partidos. Ambas son visiones maniqueístas y verdades a medias.
En la medida que es un movimiento relativamente espontáneo, que ha arrastrado a sectores que hasta ahora eran neutrales frente al gobierno, podríamos decir que hay algo de genuino en las movilizaciones. Sin embargo, esto no significa que detrás del mismo no se encuentren sectores importantes de la burguesía y de sus principales partidos, y que estarían tratando de aprovechar la coyuntura abierta con la no renovación de la concesión a RCTV, para iniciar una escalada de desestabilización o de desgaste del gobierno a mediano y largo plazo, que incluso pueda desembocar en pronunciamiento de algunos sectores militares, paros patronales, desabastecimiento y otras medidas que afecten al conjunto de la población.
¿Cuál es la evaluación de la política del gobierno frente a RCTV y las movilizaciones estudiantiles?
Si algo ha quedado claro es que la medida contra RCTV debió tomarse hace por lo menos 4 años atrás, durante el golpe o el paro-sabotaje petrolero. Pero no sólo debió ejecutarse contra este canal, sino contra todos los demás canales golpistas, así como contra los demás medios de comunicación privados que atentaron contra el pueblo y el proceso revolucionario.
En ese sentido, la no renovación de la concesión a RCTV es una medida absolutamente parcial y limitada. La situación se agrava porque el mismo día que se le vencía la concesión al canal 2, se le renovaba la licencia a Venevisión, lo que deja entrever un favorecimiento al poderoso grupo del golpista Gustavo Cisneros. Por otra parte, considero que el nuevo canal TVeS debería estar en manos de las organizaciones obreras, populares y culturales, y no bajo control gubernamental.
Asimismo, la política de defensa de la medida adoptada por el gobierno ha sido débil. Se ha apoyado en la “legalidad” de la decisión; en reafirmar que es una medida “ajustada a derecho”, incluso se establece como punto de comparación que en Estados Unidos el gobierno también tiene esta potestad.
Con respecto a las movilizaciones estudiantiles, en un primer momento el gobierno intentó restarle importancia, decir que los estudiantes estaban siendo manipulados y quiso restringir las protestas. Ahora está cambiando la política y se ha ido para el otro extremo, tratando de concederle gran importancia a la dirigencia estudiantil golpista y promover diálogos y debates con ellos.
Esta política desacertada ha llevado a que dirigentes de la Federación de Estudiantes Bolivarianos, cometan el grave error de solicitar a la OEA que sea intermediaria para los debates. Con esas políticas equivocadas será imposible derrotar políticamente a la dirigencia estudiantil golpista, y abrir un espacio para el debate democrátrico con el estudiantado, sin distingo de sus posiciones políticas.
¿Cuál es tu propuesta?
Los compañeros Orlando Chirino y Stalin Pérez, coordinadores nacionales de la UNT proponen una política que la considero acertada, que consiste en abrir el debate pero con las bases para derrotar políticamente a la dirigencia estudiantil golpista.
En esto los compañeros tienen razón ya que las universidades públicas autónomas en cierta manera fueron “regaladas” a la oposición o ignoradas, porque el gobierno se dedicó exclusivamente a crear un subsistema de educación superior paralelo, dejando que la oposición haga y deshaga con los presupuestos y la autonomía universitaria.
En tal sentido, los estudiantes y profesores que estamos comprometidos con el proceso revolucionario tenemos el desafío de colocarnos a la cabeza de luchar contra la exclusión y el elitismo en las universidades públicas autónomas, por el aumento de las becas, mejoramiento del sistema de transportes, los comedores estudiantiles y demás servicios estudiantiles. Movilizarnos por la aprobación de una nueva ley de educación superior que incluya a los trabajadores como parte de la comunidad universitaria, que permita la participación igualitaria de docentes, estudiantes y trabajadores en la elección de las autoridades y organismos de cogobierno de las universidades. Igualmente hay que plantear que se hagan efectivas de inmediato, la eliminación de las pruebas de aptitud académica y las pruebas internas, el pago de matrícula y otros aranceles, así como las normas de permanencia.
Pero esa batalla no se puede quedar sólo en el marco de las universidades públicas. Los socialistas revolucionarios afirmamos que para avanzar hacia el socialismo hay que liquidar las universidades privadas y no tratar de convivir con ellas, como parece ser es la política del gobierno, ya que no dice nada al respecto.
En el campo de la libertad de expresión, concuerdo en que la imprenta nacional y las imprentas municipales deben abrirse para que todos los estudiantes de base puedan publicar sus opiniones políticas. Que el gobierno a través de Invepal provea de papel suficiente para las publicaciones y periódicos murales.
La Asociación Nacional de Medios de Comunicación Libres y Alternativos deben ser aprovisionados de equipos por parte del Estado para que difundan por radio y televisión comunitaria los debates que se desarrollen en las bases estudiantiles. TVes, VTV, Vive, Telesur, deben abrir espacios de su programación discutido con los estudiantes para que el pueblo venezolano se entere de la vida estudiantil, de los problemas y las soluciones que los integrantes de la comunidad educativa plantean.
Pienso que se ha abierto una tremenda disputa política por la dirección del movimiento estudiantil y no la ganaremos cediéndoles a los dirigentes golpistas con diálogos ni mucho menos teniendo como mediador a la OEA, que como bien lo calificara el “Che” Guevara es el ministerio de las colonias de los Estados Unidos. Si damos la batalla por la base y no con las cúpulas golpistas, podremos derrotar el plan siniestro que está montando la oposición y los enemigos internacionales de la revolución. Tengo plena confianza, como dicen los camaradas de la UNT que si ponemos en práctica este programa revolucionario alternativo para el movimiento estudiantil, no habrán dirigentes golpistas que nos ganen la lucha.