Conversamos con José Bodas, secretario general de Fedepetrol-Anzoátegui, a propósito del encuentro de dirigentes sindicales clasistas del sector petrolero, que está convocando C-CURA para mañana sábado en Caracas.

Como ya es sabido, los petroleros confrontan una difícil situación en la que sigue reinando la incertidumbre sobre el contrato colectivo, mientras padecen innumerables penurias como consecuencia de la violación a diversas cláusulas de la contratación colectiva actualmente vigente. Sobre este y otros temas, consultamos a Bodas.

¿Cuál es el objetivo del encuentro que se realizará mañana en Caracas?

Como ya he dicho en otras oportunidades, los trabajadores de la PDVSA “roja, rojita”, se encuentran padeciendo una gran incertidumbre sobre el destino de la contratación colectiva, la cual parece una “caja negra”, de la que nadie sabe nada, y cuando algún miembro de la comisión negociadora dice algo al respecto, lo que hace es confundir y sumir en mayor desesperanza a los trabajadores. Cada que vez que “informan”, lo que hacen es desinformar. Por otra parte, nadie creería que los trabajadores que se echaron al hombro la recuperación de nuestra principal industria durante el paro-sabotaje a PDVSA, están pasando por innumerables calamidades como consecuencia de la violación sistemática a todos sus derechos. Mientras tanto, tenemos por delante el reto de la conformación de la federación unitaria de trabajadores petroleros, que consideramos debe ser elegida democrática y transparentemente, para que accedan a su directiva los más honestos luchadores y activistas clasistas. Precisamente, por todas estas razones, los dirigentes de los sindicatos de base legitimados y numerosos luchadores clasistas de las distintas áreas de PDVSA en todo el país, así como de la Faja Petrolífera, consideramos necesario reunirnos para discutir la situación política nacional, la conformación de la federación y un plan de lucha para que de una vez por todas se concrete la aprobación de la contratación colectiva y se le de respuesta a las necesidades más urgentes de los trabajadores petroleros. Pero para ello, es urgente que conformemos, desde ya, una corriente clasista, unitaria, revolucionaria y autónoma en el seno del movimiento obrero petrolero, que peleé en el seno de la futura federación sindical unitaria por la autonomía sindical respecto del gobierno, y su incorporación a la UNT; por nuestros derechos, contra la burocratización; por la defensa de la contratación colectiva como un derecho de los trabajadores, y por elecciones transparentes en dicha federación.

¿Cómo se concretaría esta propuesta organizativa?

Desde hace meses hemos venido coincidiendo con los camaradas Orlando Chirino, Stalin Pérez Borges, coordinadores nacionales de la UNT, y otros dirigentes de C-CURA, en la lucha por la discusión del contrato y contra los intentos del ministerio del Trabajo de montar una federación fantasma en conchupancia con los burócratas de la IV y de la V enquistados en Fetrahidrocarburos, Fedepetrol y Sinutrapetrol. Al calor de la lucha común se ha ido forjando una unidad clasista que tiene como pilar la necesidad de defender la autonomía e independencia de las organizaciones sindicales del Estado, del gobierno y los patronos, así como movilizar a los trabajadores en función de darle respuesta a sus más sentidas reivindicaciones. Todos los dirigentes que nos reuniremos mañana somos fervientes defensores de la unidad, pero de la unidad forjada en la lucha, de allí que consideremos que es hora de que los petroleros nos organicemos para pelear por nuestra contratación colectiva, por una federación sindical democrática, clasista y autónoma, así como por nuestros derechos inmediatos.

¿Cuáles son los derechos por los que esta corriente clasista petrolera debería luchar?

Además de exigir que se clarifique la situación de la contratación colectiva, estamos planteando que se reconozca el pago de la cesta ticket a los trabajadores de la nómina mayor, exigimos también el pago de horas extras a estos trabajadores, específicamente el sobretiempo y el tiempo de viaje; insistimos en la necesidad de lograr la absorción de todo el personal contratado, que fue el que ayudó a recuperar la empresa en los días del sabotaje a PDVSA; exigimos el pago del bono compensatorio salarial por pérdida de retroactividad de las prestaciones sociales, así como la evaluación por desempeño; el pago de útiles escolares a los hijos de los trabajadores, así como los demás derechos legales. Estamos planteando, además, que se agilice la aplicación de la normativa interna de PDVSA en las regiones para acceder a los préstamos de vivienda, y que se homologuen a los trabajadores de nómina mayor, igualmente exigimos que se pague el adelanto de Bs.3.000.000 por concepto de aumento salarial por el retraso en la discusión del contrato colectivo, y que esto sea extensivo al personal de las contratistas, subcontratistas y de las empresas mixtas.

Estamos solicitando con urgencia que se agilice el proceso electoral para la unificación sindical y la conformación de la federación. Y que este sea un proceso por la base, democrático y transparente. Los trabajadores necesitan una estructura sindical legitimada que se ponga a la cabeza de las luchas por resolver todos los problemas de los trabajadores petroleros.

Y en términos más amplios y estratégicos, la Corriente Clasista del sector petrolero deberá encabezar la lucha por una Constituyente Petrolera que discuta la necesidad de que los trabajadores cogestionen nuestra principal industria, tal como lo hicimos durante los días del paro-sabotaje, así como luchar porque las transnacionales salgan definitivamente de PDVSA y de la Faja, y que nuestra principal industria sea realmente nacionalizada, y que esté 100% en manos del Estado, y bajo el control y la gestión de sus trabajadores, en la perspectiva de la lucha por el socialismo sin patronos, burócratas ni corruptos.