La presente nota más que un artículo de opinión es una denuncia que recoge el parecer de miles de los pobladores de la zona de Catia La Mar que tenemos que vivir la desgracia de ser usuarios de los Mercal de Guaracarumbo y La Zorra, donde el horario de inicio de labores NO SE CUMPLE NUNCA y además debemos ser objeto del maltrato de los antiservidores públicos que asignaron a ese local, por obra y gracia de la arbitrariedad de algún funcionarillo influyente.
Ya bastante había denunciado la presencia de una valla comercial que anunciaba a uno de los restoranes de Playa Grande, sino que además he mencionado el trato desconsiderado de poner al público a hacer cola bajo el inclemente sol del litoral. Los veo a diario hacer cola para esperar que abran el incómodo e insuficiente local (que ha sido objeto de múltiples sospechosas remodelaciones que en nada mejoran el servicio). La hora de inicio de atención al público –según lo establecido- son las 8 de la mañana, pero esa es la hora en que llegan los empleados y comienzan a trabajar cuando les da la gana. Entonces los empleados y la (si podemos llamar de algún modo) Administradora, se asoma por la puerta y suelta una perla como “Bueno, tranquilos. Si quieren mátense, pero todavía no estamos listo así que SE ME ESPERAN”…
Otro tanto ocurre con el Mercal de la Zorra, donde la mercancía que exige cierta higiene para su manejo es colocada en el piso, impidiendo la circulación de los usuarios por los pasillos – tan bien llamados por estos arreadores “Callejones”.
Allí el sol como que es más fuerte por la cercanía a la playa y vemos a los ancianos maltratados, en largas colas bajo el sol, mientras esos indolentes les gritan a las personas, como si fueran pagados por Primero Justicia para que la gente le coja arrechera al gobierno. Así lo escribo porque así lo he visto. Al abrir sale una afrodescendiente de color negra (no es endorracismo, quien subscribe estas letras también es negro) y grita despectiva: “Se me pegan pa`la pared y se me esperan ahí que todavía no está listo…”. Bueno peor, pero mil veces peor que el que puede prodigar un nazi en Dachau a sus inquilinos de raza inferior.
Y nada, la cosa sigue igual y no hay nadie a quien elevarle un reclamo porque, como se trata de una sarta de pobretones arrastraos, ningún GERENTE va a bajar su vista hacia esas oscuras profundidades.
Para no escribir más, porque el desencanto ya es tanto ante tantas denuncias a las que nadie les para bolas; sólo les contaré que en PDVAL de Catia La Mar hoy 24 de octubre, están venciendo el cochino a ¡¡¡¡ OCHENTA BOLÍVARES EL KILO CUANDO EN MACRO ESTA A CUARENTA BOLÍVARES!!!! ….Coño, ahora sí llegamos al socialismo…
Definitivamente en esta vaina nadie de conciencia socialista lee Aporrea; el equipo que seguramente el presidente ha dispuesto en Miraflores se salta con elegancia este tipo de texto, porque tiene un tinte opositor (dixit). Pero el asunto es que el peor enemigo de nuestro proceso es la gestión y el silencio y la inacción ante la crítica. Esos prefieren redactar sesudos análisis de artículos escrito por la hez opositora, que mirar con interés lo que mil veces el pueblo señala.
¿Quieren saber por qué cayó la URSS (Unión de Repúblicas Soviéticas – para los recién llegados rojitos): Por los sinvergüenzas que ocultaron los problemas, los maltratos, vejámenes al pueblo, mientras se pasean en sus flamantes camionetotas repletas de aire acondicionado.
Muchos se están durmiendo en los laureles de las encuestas y creen que el prestigio de Chávez es indestructible, mientras permiten que los locales de abastecimiento de alimentos al público operen en HORARIO DE OFICINA y cierran a las 4:00 pm. Cuando todavía la gente no ha salido del trabajo. Entre tanto hasta la más cuaternaria bodega del portugués, los Makro, los Central Madeirense operan hasta las 9:00 pm.
¿Qué pasa, adónde vamos, adónde nos quieren llevar? – estamos infiltrados hasta los tuétanos y con toda impunidad.
Bueno, como la desvergüenza ha llegado hasta el flotante, no espero ninguna mejora en la situación a causa de la intervención de alguna institución, ni órgano. Ya casi ni creo que el Polo Patriótico Popular pueda tener poder para hacer alguna profilaxia ante este asunto, no hay Consejo Popular que enfrente esto ni PSUV ni nada.
Si llega a pasar lo extraordinario lo escribiré en estas páginas. Otra vez denunciar será un ejercicio de catarsis.
Así las cosas camaradas, sólo me resta una vez más citar a Lénin ( y esta vez si quieren saber quién ese ¡lean para que sepan!): “Si alguna vez nuestros enemigos se hacen de nuestras cabezas, será sólo por culpa de los malandros que se encuentran en nuestras filas” (la traducción es mía).
Y al carajo los enfermos, que el hospital lo cerraron,
elmacaurelio@yahoo.es