La lucha contra la corrupción tiene que ser de todas los horas del día. No debe haber tregua en ese esfuerzo por combatirla. Es, sin duda alguna, una misión difícil y es por eso, precisamente, que se requiere del concurso de todos para librar con éxito esa lucha. Tirios y troyanos debemos incorporarnos con una conducta ética y moral inquebrantable para combatirla donde quiera que aparezca, sin compasión alguna. Es un morbo que le hace inmenso daño a la revolución, a la sociedad en general, porque entorpece y destruye todo tipo de esperanzas de cambios, de transformaciones hacia estadios de mayores satisfacciones y felicidades para todos.
El presidente Chávez, como lo hemos repetido una y otra vez, ha sido un adalid en la vocería de muy alto tono para enfrentarla y castigarla con el mayor rigor. En esa dirección hay que marchar le ha dicho a todo su equipo de gobierno de manera persistente, firme, sin vacilaciones y sin importar dónde y quienes sean los que la manejan y la estimulan. Ciertamente no ha perdido ocasión para exigirle a los ciudadanos de este país, sin excepción alguna, que se mantengan vigilantes y muy atentos para impedir que aquellos que han decidido torcer sus tránsitos de vida cegados por el dinero, exigiendo y cobrando comisiones aquí y acullá, hagan de las suyas.
También le ha dicho a sus colaboradores más inmediatos frente al país, en su programa "Aló Presidente" (palabras más, palabras menos) y a quienes –obviamente- hacen parte de los estamentos del Estado, que: "si quieren hacerse ricos y amasar dinero, que abandonen de inmediato sus responsabilidades públicas y que se vayan a otra parte, bien lejos de su vista y de los aparatos del Estado..."
Ya bastan -decimos nosotros- los despidos por tan abominables delitos. Se imponen los juicios y la imposición de severas sanciones de cárcel para quienes sean sus directos y/o interpuestos responsables del saqueo de los dineros y bienes públicos.
La lucha anticorrupción es una prioridad si queremos preservar la revolución, única opción que nos permitirá llevar a nuestro país, lo reiteramos con la mayor convicción, hacia su mayor progreso y bienestar, en justicia y libertad plenas.
oliverr@cantv.net