Luego de ver la discusión generada por www.aporrea.org sobre la salida del aire del programa de Walter Martínez, DOSSIER decidimos insertarnos en este debate que está cargado de apreciaciones subjetivas, de informaciones sesgadas, de chismes y otros. Creemos que todos deberíamos ver, recordar e investigar más sobre este asunto ya que estaríamos defendiendo a un programa que no defiende una revolución sino que más bien se convierte en propaganda de si mismo y de otro modelo que no es socialista.
Entonces nuestra pregunta es: ¿Por qué defienden a este programa y a Walter Martínez si el tipo se ha encargado de decir en todos sus programas que no es revolucionario?, él mismo ha dicho que es un Demócrata Cristiano, estudiado en las mejores escuelas católicas de América Latina, ha llegado a decir lo grande que se siente estar montado en un portaaviones norteamericano y en sus programas siempre pedía a grito que el gobierno hiciera Lobby con los Estados Unidos. Ahora Walter Martínez ha dicho que está harto de la corrupción y de los que se ponen boinas rojas para robar y mucha gente lo sigue tal como a Mickey y Mallory en la película Asesino por Naturaleza de Oliver Stone, una bandada de fanáticos, fanáticos porque son precisamente los que hablan de que hay que acabar con los ministros con discursos de derecha pero no se dan cuenta que este periodista es también de derecha. Pareciera que mucha gente sigue esperando el Mesías, se equivocaron con Peña y pudieran equivocarse con este señor.
Hay que descubrir que la popularidad de Walter Martínez es debido a que en momentos de crisis mediática donde la mayoría de los periodistas estaban en la contrarrevolución, este tipo, que no era un revolucionario, cuestionó el golpe y se acercó al gobierno y mucha gente lo abrazó porque era un tipo que si tiene reconocimiento de la derecha y es chavista. ¿Y cuanto tiempo deberá pasar para que los talentos de la revolución sean los que dirijan la comunicación en este país?, o mejor dicho, ¿cuando dejaremos de tener intermediarios y ejerceremos la comunicación de manera directa sin necesidad de tener un número del colegio de periodista y un certificado de locución?, cosa bien excluyente diseñada en la cuarta república y que él defiende.
Ahora bien, hay que saber leer entre líneas para poder saber qué pasa. Walter Martínez planteó de manera bien ególatra que el era el único que podía cubrir el evento de las Naciones Unidas. Y veamos, este señor viajó a Uruguay con el presidente y ¿qué material trajo de allá?¿cómo fue su cobertura?¿se pudo observar algo? Si, si se pudo observar algo, él haciendo lobby y promocionándose. La cobertura de la visita del presidente Chávez en Uruguay y Argentina la hizo un equipo de VTV aparte del equipo de DOSSIER. En su programa del jueves, Walter Martínez habla de cómo se debe cubrir la Naciones Unidas y habla de cubrir las Naciones Unidas sin estar en las Naciones Unidas y lo que transmitió fue exactamente el mismo video de la cadena que luego transmitieron y que él tanto criticó.
El surgimiento de los medios comunitarios contribuye en buena parte a la construcción del socialismo, donde las comunidades participan en la construcción de su propios discursos audiovisuales, auditivos, visuales o escritos, Walter Martínez, al inicio de todos los programas de DOSSIER hace relucir su certificado de locución y su número del colegio de periodistas, él es de lo que ha planteado qué sólo los periodistas pueden estar a cargo de la comunicación, contribuyendo a la idea de que la comunicación debería estar en manos de unos pocos eruditos contraria al planteamiento de la comunicación comunitaria y revolucionaria donde es el pueblo quien debe tomar la palabra sin intermediarios de ningún tipo tal como sucede en los medios comunitarios en radio y televisión y en Aporrea.org. El discurso de este periodista se ha hecho eco en personas que no son periodistas y sin embargo las hemos podido leer en aporrea.org. Criticar la procedencia de la presidenta de VTV, que viene de Catia TVe, bastión junto a otros medios comunitarios y comunicadores populares en defensa de la revolución, que fueron quienes rescataron la señal de VTV el día 13 de abril, es un comentario bastante ligero, cargado de subjetividad y que pretende defender el modelo capitalista del periodismo y hundir el modelo socialista emergente en Venezuela.
Lo otro que dio a entender Walter Martínez es que le querían quitar la pauta publicitaria de PDVSA, y habría que preguntarse, ¿cuál es la condición laboral de Walter Martínez en VTV? Y es que este periodista se preocupa por la pauta porque además de tener sueldo por trabajar en la planta obtiene un porcentaje de la publicidad, privilegio que no tiene ningún otro periodista o moderador de VTV. ¿así se construye el socialismo? Walter Martínez, a través de una gran cantidad de Kilovatios de potencia de la señal de VTV, equipos de producción audiovisual que pertenecen a todos los Venezolanos y un equipo técnico pagado por el estado, se hace rico solo por su imagen ya que él no ha hecho una sola inversión para que ese programa salga al aire. Una inversión que por cierto asciende a más de un millardo de bolívares en gastos para que saliera al aire por primera vez y un gasto de $15.000 mensuales para pagar las señales de las agencias internacionales de noticias. En este momento, donde se habla de construir el socialismo un periodista se hace rico con la inversión del estado venezolano por ser un periodista que vende su imagen todos los días. Usar al estado para su enriquecimiento es lo más grave pero a eso se le suma que se quiera usar un programa de televisión para promocionarse y prevenderse, además de defenderse con ventaja por esta vía, es un privilegio que no tiene cualquier Venezolano. Eso es contrarrevolucionario en tanto que se usufructúa los bienes del estado para beneficio propio.
Otra de las razones a esta reacción del periodista Walter Martínez es su miedo a que se revise el contrato de publicidad donde el sale muy bien beneficiado, el hecho es que en VTV se han eliminado las publicidades de marcas comerciales, y se han detenido intentos de hacerle publicidad a trasnacionales como parte de un plan de convertir a VTV en herramienta para la construcción del socialismo. El viejo negocio de Ali Kan, de Simón Díaz, de Maria Teresa Chacín entre otros que usaban el canal del estado para su enriquecimiento no puede repetirse.
A través de su programa este periodista pretende convertirse en el vocero de la lucha anticorrupción y es bueno que discutamos cuál es el origen de la corrupción, el origen de la corrupción no es otro que el capitalismo, es el anhelo a poseer bienes de lujo, de poseer beneficios individuales lo que empuja a la corrupción y este señor tiene esos anhelos, posee una colección de Mercedes Benz, solo que él se ha enriquecido de manera "legal" pero al final es la misma corrupción. La lucha contra la corrupción no la puede liderar un corrupto con licencia, un periodista que es declarado de derecha tal como lo hizo en su entrevista con Fidel.
Hacemos un llamado a comparar el origen de Walter Martínez y la Presidenta de VTV Blanca Eekhout, uno viene de convivir con todos los medios de comunicación privados y en cambio Blanca viene de la lucha del barrio trabajando con la Casa de la Cultura "Simón Rodríguez" de Manicomio, en la Asamblea Popular del Agua, Asamblea de Barrios de Caracas y por una comunicación revolucionaria, desde la fundación del Cine Club Manicomio en lucha contra la dominación de los medios comerciales y el cine transculturizador, pasando por la Fundación de Catia TVe, fuerza comunicacional referencia en la defensa de la Revolución. No cometamos el error de buscar Mesías en gente que sea reconocida por la derecha, tenemos cuadros que están formados en la lucha contra el capitalismo, quienes han sido perseguidos por los cuerpos de seguridad de cuarta república y que han luchado por el socialismo mientras otros convivían con la oligarquía y visitaban portaaviones norteamericanos. Convocamos a los compañeros revolucionarios a exigir que se haga público el contrato que tanto defiende Walter Martínez, a exigir a este periodista que haga su trabajo como cualquier otro y que no utilice a VTV para su enriquecimiento.
No necesitamos un Mesías para la lucha contra la corrupción, necesitamos unidad y organización de cuerpo para enfrentarla y para construir el Socialismo del Siglo XXI que a fin de cuentas será para que hagamos al hombre y a la mujer nuevos, que no tendrá por qué ser corrupto.