Este no pretende ser un escrito en contra de Earle Herrera, para que quede más que claro, admiro al diputado E. Herrera, admiro al periodista E. Herrera, admiro al escritor E. Herrera y admiro al ciudadano E. Herrera, y si aun no queda claro, me disculpo todas las veces que sea necesario públicamente con el diputado Earle Herrera, por usar su estado de salud como ejemplo sobre lo que debería ser la SEGURIDAD SOCIAL UNIVERSAL en nuestro país.
El profesor E. Herrera sufrió de un aneurisma, enfermedad que no avisa, que es altamente mortal en la gran mayoría de los casos y que deja secuelas graves por el resto de la vida de quien la padece.
En su caso debido a la atención rápida y de calidad, logró superar tan grave padecimiento, pero…. Ahí viene el pero, lamentablemente la mayoría de l@s venezolan@s no contamos ni con servicios de salud de calidad y menos con rapidez de esos servicios, lo que tenemos es la más que precaria atención medica posible, de pésima calidad, llena de dejadez, humillaciones, indiferencia, apatía, desprecio por l@s pacientes, maltrato abierto y encubierto y etc.
El profesor Earle Herrera cuenta con una póliza de seguro que le proporciona su condición de diputado, si no lo fuera, igual tendría una por cuenta de su condición de profesor universitario, debido a los contratos colectivos de las universidades que tienen esa condición como cláusula principalísima. Lo que en su caso contribuyo a tener una atención rápida y eficaz que salvo su vida
Las primas de las pólizas de seguro que el estado venezolano paga son cuantiosas, cada sindicato o gremio exige tener la mejor, la que más cubre y la que aceptan en las mejores clínicas del país, y cuidado si alguien se le ocurre plantear que ese tipo de clausula debe desaparecer, para dar paso a una SEGURIDAD SOCIAL UNIVERSAL, de inmediato arderá de nuevo Troya, se acusará a quien lo proponga de violador/ora de los “derechos adquiridos”, si pertenece al gobierno actual, la acusación será de “capitalista”, “traidor/ora” a la clase trabajadora, “infiltrad@”, y otros muchos insultos más gruesos que los que he escrito.
Pues les diré, esas pólizas de tanto contrato colectivo que paga el estado, han creado venezolan@s de primera, de segunda, tercera, cuarta, quinta y quien sabe de categoría más, dependiendo del tipo de póliza que tiene cada ministerio, alcaldía, gobernación, o cualquier ente del estado.
También esta la categoría de “l@s desclasad@s”, QUE SON LA MAYORÍA DE L@S VENEZOLAN@S, aquellos que nunca trabajaron para el estado, que nunca tuvieron ningún contrato colectivo, menos una póliza de seguro, que van a los hospitales, ambulatorios, CDI (cada vez más descuidados y sin mantenimiento, sin dotación de medicinas, ni servicios de rayos x, sin reactivos para exámenes, etc), cuyos familiares hacen “vacas” para reunir el dinero para una medicina que no hay, o un examen que el hospital o el CDI ya no puede hacer, QUE ESPERAN MESES Y MESES PARA UNA OPERACIÓN MENOR, o caen en las “propuestas” de algún medico de hospital que le dice “que tiene un sitio donde hace operaciones, a un costo inferior al de una clínica”, y en su desespero pide prestado y reúne para pagar a ese “medico”, que cobra un salario del estado para dar servicio de salud, pero que no solo no lo hace, sino que contribuye a que no funcione ningún sistema de salud, sin tener nada de remordimientos o cuestionamientos éticos. Ni propios, ni de sus colegas.
Esa es la realidad que vivimos, no de ahora, de hace mucho tiempo, pero que esperábamos y esperamos aun que cambie, porque lo cierto es que: NO PODEMOS DECIR QUE VIVIMOS EN SOCIALISMO, SI LO QUE TENEMOS ES UNA SOCIEDAD DE CASTAS.
Y hasta ahora es lo que hay, verdaderas castas, con trabajadores del sector público con pólizas de salud, para ell@s y sus familiares, y el resto l@s venezolan@s, divididos entre quienes disfrutan de servicios de salud privados, porque puede pagar pólizas, y l@s que no pueden pagar pólizas, por lo que sobreviven como pueden a ese calvario que es el sistema de salud público.
¿Alguien se atreverá en la Asamblea Nacional a plantear el tema de una SEGURIDAD SOCIAL UNIVERSAL?
¿Habrá valientes, que no teman ser “quemados en una hoguera” virtual desde luego, por tal planteamiento?
Mientras l@s que no disfrutan del privilegio de una póliza pagada con el presupuesto del estado, seguirán sobreviviendo.