En meses pasados, fui objeto de una intervención quirúrgica, en donde me fueron extirpadas par de hernias, un epigástrica y la otra umbilical, que afortunadamente, fue una operación, sumamente exitosa, a Dios gracias, pero como todo paisano de a pies y pueblo humilde, tuve que, por razones “imperiosas”, guardar un mes de reposo para la recuperación, todo este cuento de hadas, estaría muy bello y una razón lógica de contar, si no hubiera sido, por el hecho de que un médico pasjuato del Seguro Social de la sede del Cementerio, no me hubiese inducido a tener que gastar doscientos (200) bolívares, para poder tener la impresión de mi “Cuenta Individual, para la conformación del “Reposo”; en un establecimiento, ubicado muy estratégicamente a una cuadra del dichoso seguro, y para más vaina, ese establecimiento, donde hay que dirigirse para imprimir, es el único en todo el perímetro; es decir, un “Negocio Redondo”…
…Por ahí hay quienes me catalogan de “Ególatra”, porque me la paso haciéndome culto a la personalidad; y en realidad, tengo que reconocer que esos y esas camaradas, amigos, y amigas tienen mucha razón; pero, es que cuando no se cuenta con suficientes elementos, para realizar una denuncia formal, a los menos favorecidos o débiles jurídicos “administrados”, solo nos queda el “Derecho al Pataleo”, para medio “drenar las arrecheras”, de no “Samparle” un “Coñazo” a un inconsciente como el “señor medico” que me atendió; para medio ser escuchados y atendidas nuestras quejas o reclamos, pero lo más triste, es que cuando nos dirigimos o comentemos ese error de buscar apoyo y/o ayuda a la dirección para interponer la queja y/o el reclamo del ese “Cuchitril” seguro, pues resultó que la persona que funge como “asistenta” o secretaria, o lo que se presuma que es esa persona que atiende a los “Usuarios y Usuarias, esa servidora pública, solo se limita a decir, sin ningún tipo documento que lo soporte, que: “Esas son las normas y condiciones que están en la ley”, “ó sea”, que dicha irregularidad está amparada por una ley, que solo existe en el Instituto de los Seguros Sociales, con sede en el Cementerio, en la cual se establece que, los administrados, es decir, el “PUEBLO POBRE DE A PIE”, tiene el “sagrado sacrilegio” y deber, de sacar dinero de donde no tiene para “COMPLACER” los caprichosos motivos de los “PRANES” médicos del instituto IVSS, que obligan a tener que presentar un “DOCUMENTO PÚBLICO” que esa institución es la encargada de emitir…
Ahora bien; pongámosles seriedad a la vaina. Resulta que la Ley de Simplificación de Trámites Administrativo, establece en sus postulados el principio de la “BUENA FE”, esto es algo tan elemental y tan funcional, que los empleados, empleadas, servidores y servidoras públicos, se limpian sus pesados traseros, con dichos principios, pero si le dieran cumplimiento a esos postulados legales y formales, tal vez, quizás, se pudieran solventar los inconvenientes, al menos de las personas mayores que asisten a esas instituciones y que al momento, no cuentan con los recursos económicos suficientes para lograr obtener, la bendita impresión de la “CUENTA INDIVIDUAL”, que les solicitan los P.R.A.N de las instituciones del Estado, sobre todo, en la sede del Seguro Social en la Parroquia Santa Rosalía, en el sector del Cementerio. Henry Ventura; destácate ahí pues, y ponle el cascabel al gato.