Lo que actualmente se vislumbra en la frontera entre Colombia y Venezuela, no es otra cosa que una especie de ruleta del contrabando y el bachaqueo, del cual, el País más beneficiado es nuestro vecino, conclusión obligada a la que cualquier ciudadano de ambos lados de la frontera con conciencia de Patria llega a inferir, una vez visto el corredor turístico de dos fines de semana hacia Cúcuta y después de haber escuchado a un propio ciudadano de nacionalidad colombiana, tal cual como fue presentado en un video, durante el gran programa de Cayendo y Corriendo, donde se desnuda la realidad de lo que acontece en la frontera, pudiéndose sintetizar claramente que continua el contrabando y el bachaqueo de productos regulados, que son vendidos en Colombia con el mayor descaro y la complicidad del gobierno colombiano, pareciera que todo sigue igual a pesar del cierre de frontera , y qué decir del contrabando de gasolina.
A esto se le suma el llamado de atención, que una vendedora colombiana les hacia a un grupo de venezolanos para que le compraran su mercancía, la cual no era otra que la venta de productos venezolanos, pero en suelo colombiano, y esa señora se daba el lujo de gritar lo siguiente:”venga y compre y llévese de nuevo sus productos que allá no los consiguen, pero que aquí si los tenemos”, otro gritaba: “Llegó lo que vuelve y sale y entra a Venezuela”, sin embargo sus precios eran tan elevados que muchos sacaban cuentas y no les cuadraba, ni siquiera con los precios de los bachaqueros en Venezuela, algunos regresaron con las manos vacías y ni agua les regalaron, a pesar del término “humanitario” utilizado en esa marcha política hacia Cúcuta, la cual fue bien preparada por la derecha parasitaria de ambos países.
En la misma se vio a las claras el proselitismo político de la derecha colombiana, que llegó al extremo de preparar unidades de transporte al mejor estilo de un carnaval para el traslado de gente hacia el centro de esa ciudad. Muchos fueron los decepcionados, pero los que si salieron ganando fueron algunos comerciantes que hicieron su agosto, sobre todo con aquellos, que como lo dijo otro ciudadano colombiano, con los que obtienen el dinero fácil.
Otro escribidor colombiano escribió: ”Cúcuta necesita de Venezuela para no morirse de hambre”. Todo esto es parte de esa guerra económica, que no sólo se conspira a lo interno de Venezuela, sino que también hay gobiernos títeres, que se arrodillan a los intereses del gobierno norteamericano, sin importarle su soberanía, ni independencia de ningún tipo, son genuflexos ante la barbarie y el dominio del gobierno que los tutela.
Finalmente cabe preguntarse: ¿Por qué se sigue dando esa forma descarada de ruleta del bachaqueo y del contrabando?, será que sigue habiendo muchas rutas, desde trochas, caminos verdes, alcabalas y diversas formas de camuflaje y de transportación. Si esto es así, debe procederse en lo inmediato a cerrarle el paso al desvío del bachaqueo y del contrabando.
