A finales de Febrero de 2016, en el marco de precios bajos del
petróleo y en franca crisis económica y política, se llevó a cabo el
primer gran acto de Apertura de los capitales trasnacionales mineros
en Venezuela.
El Banco Central del país, cedió su auditorio para dicha reunión y los
oradores de orden fueron el Presidente de la República Nicolás Maduro
y el Ministro de Petróleo y Minería y Presidente de Pdvsa Eulogio del
Pino, quien explicó que el modelo de propiedad mixta, aplicado a la
Faja Petrolífera del Orinoco, debía ser replicado en la minería.
En ese acto se firmaron acuerdos para la certificación de reservas,
certificación que por cierto, el Servicio Geológico de EE.UU (USGS)
tiene cartografiada con bastante precisión desde hace mucho tiempo.
Por otra parte, en dicho acto, se dio borrón y cuenta nueva, a un
conflicto que incluso llegó a tribunales internacionales con respecto
a uno de los yacimientos venezolanos de oro más grandes del mundo “las
Cristinas”. Se devolvió la concesión a los canadienses y casi se les
pidió perdón por haberle suspendido sus operaciones durante estos años
de chavismo.
Aunque Eulogio le tocó presidir este primer acto ya avanzaba con
fuerza la corriente de que Pdvsa -y sus funcionarios- debían
quitársele todo “el peso” del paraguas industrial y social para
dedicarse exclusivamente a las actividades petroleras. Pdvsa comenzaba
a “deslastrarse” de las actividades, que durante un siglo, ejerció la
cámara privada venezolana de hidrocarburos y las trasnacionales de
servicios. Así que Pdvsa estaba demasiado ocupada tratando de dejar de
ser roja, de retroceder el tiempo a 5 lustros atrás, de volver a sus
maneras, formas y fondos, como para venir ahora a encargarse del
gigante Arco Minero.
Por eso y para ser coherentes, en Junio, el ejecutivo creó un nuevo
Ministerio llamado de Desarrollo Minero Ecológico, que funcionaría
como un ente “soft” o amortiguador del gobierno militar paralelo
ejercido por Padrino López y la Compañía Anónima Militar CAMINPEG. El
Ministerio “soft ecológico” se encargaría de las menudencias, como
informar al Ministerio de Planificación-civil acerca de cómo se
estaban Planificando las actividades mineras en el Ministerio de
Planificación-militar. También se encargaría de apaciguar a los
movimientos ecologistas inocuos del país, que combaten la
contaminación de los ríos, pero no combaten al capitalismo. Ah y de
reunirse con las pocas comunidades indígenas que sobreviven en las
áreas aledañas a las minas, ofrecerles dinero, reubicarlas etc.
Una vez hechos estos ajustes de funciones, a principios de Agosto se
llevó a cabo una nueva reunión televisada en el mismo auditorio del
Banco Central de Venezuela. Esta vez en la mesa de oradores ya no
estaba Eulogio del Pino, muy ocupado en la limpieza de Pdvsa. En su
lugar estaba como orador de orden el nuevo ministro soft, Roberto
Mirabal, un técnico con capacidad de convertir una estafa en “una
excelente oportunidad de desarrollo y progreso”. Estaba también el
Ministro de Planificación-civil a quien no se le cedió la palabra en
ningún momento.
En el acto de apertura de Febrero, Padrino López el Ministro de
Defensa, estuvo sentado en el público y ni siquiera se le mencionó. En
este segundo acto, Padrino ya ostentaba súper poderes ministeriales
que lo colocan de Presidente de la República de facto, así que estuvo
en la mesa de oradores, y el Presidente Maduro le cedió la palabra
diciéndole “general en jefe”.
Padrino López aprovechó la oportunidad para decir que la Compañía
Anónima Militar Caminpeg, había sido vilipendiada y atacada por grupos
de derecha manipuladoras de la opinión pública, pero que ya pronto
comenzarían a mostrar resultados concretos. Ratificó la disposición de
la fuerza armada nacional en sus 4 componentes a resguardar la
seguridad de las operadoras dentro de las “Zonas Económicas Militares”
a través de las “Unidades de Fuerzas Especiales”.
Cuando llegó el momento de la firma de los Convenios de Operación de
las zonas económicas especiales mineras, se llamaron uno a uno a los
representantes legales de las compañías.
Por Caminpeg, firmó el Mayor General Alexander Hernández Quintana,
quien además de ser el “2do a bordo” de la Compañía Militar después de
Padrino López, es el Viceministro para Planificación y Desarrollo del
Ministerio de la Defensa. Tiene entre sus funciones, garantizar los
planes estratégicos del aparato productivo de la FANB, la formación,
captación y alistamiento de Tropas Profesionales. Es decir, es el
hombre que se encarga de captar profesionales y asimilarlos a las FANB
para luego ponerlos a trabajar en la Compañía Anónima Caminpeg. Solo
este año se asimilaron 700 profesionales que serán los capataces de
cientos de seres humanos que trabajaran como mano de obra esclava.
Ahora se entiende, aquella duda de cómo iban a hacer los militares
para entrar en las operaciones petroleras y mineras, si su
entrenamiento no estaba enfocado a esas áreas. Pues resulta que el
Viceministerio de Planificación-militar, busca a los recién graduados
civiles, los asimila a la estructura militar, el Estado les paga un
sueldo, e inmediatamente entran a trabajar en una Compañía Anónima,
cuyas ganancias por los servicios prestados se manejan internamente.
Luego esta Compañía muy posiblemente con ventajas fiscales, paga algo
de impuestos, y listo.
Aunque parezca muy ético eso de impulsar las fuerzas productivas del
país “a través de cuerpos disciplinados”, la verdad es, que ese cuerpo
disciplinado armado, debería estar en pro de los intereses de toda la
nación, y ahora maneja su propia compañía con beneficios particulares.
Más temprano que tarde, este cuerpo se enfrentará al resto de la
sociedad para defender sus intereses.
Viéndolo así, las críticas que ha hecho el Mayor General Clíver Alcalá
al avance del Arco Minero, son timoratas, pues solo atacan los
aspectos ecológicos, pero no tocan ni con el pétalo de una rosa, la
ética militar que justifica que “legalmente” la FANB pueda tener
intereses económicos separados del país. Ya no estaríamos hablando de
militares corruptos que amasan fortunas en las sombras, sino de una
nueva casta militar que creó los mecanismos legales, financieros y
organizativos para explotar las riquezas del país, bajo la amenaza de
“si no nos dan lo que pedimos se acabó la democracia”.
Quien escribe este ensayo por cierto, no pertenece a ninguna mafia
garimpeira del oro, a ninguna banda paramilitar, ni tampoco aspira a
ser una rock star. Pero no podemos ser tan silentes como para no decir
al menos, que la explotación del coltán en el mundo se hace a cielo
abierto o en ríos y eso no tiene tecnología que logre mitigar los
efectos ambientales. Tampoco podemos obviar que la compañía a la que
se le dio la concesión por 13 años para explotar coltán en el Arco
Minero, Faoz Mining, no tiene mayor referencia pública que una página
web vacía y el registro del seguro social de quien apareció en el acto
a firmar, el cual muestra que esta persona fue geólogo petrolero de
PDVSA y que hace apenas hace 2 años se retiró, así que al menos la
experiencia en el campo de la minería es muy poca. El narrador del
acto dijo que Faoz Mining, había participado en la exploración de los
fosfatos en el Estado Táchira entre el 2013 y 2014. Según algunos
estudios publicados, la propuesta del trabajo exploratorio, fue
realizar explotación a cielo abierto y se determinó que se verían
afectadas algunas cuencas hidrográficas.
De manera tal que el coltán será explotado en el arco minero
venezolano, necesariamente con impacto ambiental y por una compañía de
ninguna reputación tecnológica en la minería. Supuestamente invertirán
330 millones de dólares pero se espera un retorno de 10 mil millones.
No es como mucho dinero para una empresa casi fantasma? Que gran
compañía trasnacional estará detrás de esta mampara?
Muchos piensan que los militares están allí para resguardar al país de
las manos de las trasnacionales pero no es así, los militares están
allí para resguardar a las trasnacionales, para abrirles paso y para
participar de los ingentes recursos que esa actividad va a generar.
Los militares darán continuidad a sus operaciones luego de caído el
gobierno, la garantía de que eso ocurrirá es precisamente la
participación en las ganancias, estarán cuidando su propio negocio.
A nivel nacional ya han dado demostraciones de que protegerán al gran
sector privado capitalista. Así lo demuestran las reuniones de la
directiva de la Polar en las oficinas de Planificación del Ministerio
de Defensa.
Más allá de las críticas ecológicas, que son muy importantes, no se
escuchan críticas dentro del chavismo de los movimientos económicos y
políticos que se están dando.
Pareciera que todos están distraídos con las firmas, el revocatorio,
los candidatos presidenciales adelantados, el mercosur, los juegos
olímpicos. Ciertamente hay muchos lugares para distraerse, porque da
miedo la crítica seria y profunda en estos momentos. Intereses
poderosos se están reubicando en nuestro país.