Con la detención del expresidente de PDVSA, Eulogio del Pino y del exministro de Petróleo Nelson Martínez, la Revolución Bolivariana dio un salto abismal hacia su consolidación como idóneo modelo de justicia. Nuestro sueño como nación, desde tiempos inmemoriales y en términos muy sencillos, es que quien peque, que pague.
"El que se meta a ladrón, terminará juzgado", dijo el viernes el presidente Nicolás Maduro cuando felicitó al fiscal Tareck William Saab por "no temblarle el pulso" al tomar la medida contra quienes fueron funcionarios de altísima confianza en la gestión de Gobierno.
En la misma dirección de "no temblar el pulso", hay que direccionar la mirada hacia un video que paraleo al caso PDVSA, giró por diversos medios digitales y que estremeció de furia pareja a mucha gente. El material audiovisual registró una situación a la que debe metérsele el ojo, porque podría arrojar -o descartar- elementos de irregularidad en el llenado de cajas del CLAP.
Durante segundos, se observa a dos personas a las que uno asocia con el trabajo de preparación de la importante carga. En honor a la verdad, no me atrevería a aseverar que "están sacando productos para cogérselos" como se insiste aún, pero el "mete y saca" de rubros me despertó cierta suspicacia sobre todo cuando a juicio de gente seria "esta vez la caja me llegó con menos productos".
Opino que el compatriota Freddy Bernal, en su rol de máximo jefe de los CLAP debe ordenar el inicio de una averiguación sobre este material. Me atrevería a decir que ya impartió la instrucción, y con mucho respeto le sugeriría que informara los resultados obtenidos.
Si quienes figuran en el "mete y saca" son culpables, que paguen. Si son inocentes, quedarán bien parados. Pero por encima de todo ganará la justicia, y ganaremos todos y todas gracias a la aplicación del pulso de la ley.
¡Chávez vive…la lucha sigue!