Aquí estamos y aquí seguimos, rencos pero vivos. Esperemos que las cosas mejoren en el 2019 porque el año que pasó nos dejó gran amargura a los parroquianos de muchos sectores de Ciudad Bolívar quienes pasamos las navidades y recibimos el año nuevo sin una gota de agua, prácticamente en escasez (las cajas CLAP nunca llegaron, vamos ya para cuatro meses sin recibir el beneficio) ; nuestro escaso dinerito se lo tragó la mafia criminal que actúa impunemente en este Estado.
He aquí un resumen de como la pasamos muchas familias de la urbanización Los Próceres de la parroquia Agua Salada del municipio Heres del Estado Bolívar la víspera de navidad y año nuevo.
Ante la escasez de agua, la pasamos haciendo inmensas colas en pozos privados o persiguiendo camiones cisternas para poder comprar un poquito del preciado líquido. En esta adquisición se nos fue la escasa platica y no nos quedó prácticamente nada para obtener la comida; es una grosería lo que cobran por el agua los dueños de estos camiones cisternas y de los pozos privados. Por otro lado es un privilegio que un camión cisterna oficial de la Gobernación o de Barrio Nuevo Tricolor nos surta del fluido ya que cuando los interceptamos nos dicen que sólo llenan a quienes sus jefes les ordenan hacerlo. En este exclusivo grupo entran prioritariamente los directores de organismos, militares, gerentes, el comando político, etc.
Para rematar como regalo de navidad nos dieron la noticia de que Alimentos Bolívar, que es la encargada de distribuir las cajas CLAP en la región, cerraba las Santa María y enviaba de vacaciones colectivas a todo su personal, ¿Habíase visto semejante desparpajo? un organismo con una responsabilidad tan grande como es el abastecimiento soberano dejara de trabajar dejando a las tres parroquias más grande del municipio sin alimentos. Al menos hubiesen hecho dos grupos de trabajo. Hasta la fecha no hemos recibido una explicación oficial convincente que justifique semejante exabrupto. Eso si, es voz populi que todos los directores de organismos oficiales y los jefes de estructuras políticas recibieron soberanos combos navideños el 23 en la noche.
La exclusión no es compatible con la práctica revolucionaria y es una vergüenza que entre gallos de medianoche le repartieran los productos navideños, que el presidente anunció era para todos los venezolanos, sólo a un grupito y a un minúsculo sector denominado "vulnerable". A quienes acuñan este término para distinguir a las familias que residen en barrios les invitamos a salir de sus comodidades y a visitar diferentes comunidades; verán que las necesidades de los urbanismos no son diferentes a las de las barriadas. En las urbanizaciones también hay muchas personas endebles que la pasaron muy mal en estas festividades.
La falta de gas doméstico fue otra tortura que sufrimos. Después de varios intentos fallidos logramos adquirir este bien a precio justo ya que realizaron una jornada en el sector el día 24 de diciembre, vale decir casi que nos agarra el parto de María en esas lides. Estuvimos dos días haciendo cola pero por lo menos eso nos evitó caer en manos de los pranes del gas. No entendemos que pasa con este servicio que se ha convertido en una fuente de especulación y bachaqueo, desde los propios camiones de gas comunal.
En fin no los cansaremos con más peroratas. Mis mejores deseos para los ciudadanos de bien, honestos, cabales y comprometidos con el país. Para aquellos funcionarios INDOLENTES que tienen la conducción en las diferentes políticas del estado mis votos para que vivan en carne propia lo que es no tener agua, ni comida, ni ropa, ni calzado y ni siquiera un caramelito para obsequiarle a sus niños.