Querido Santa Claus Maduro:
Recibe un cordial saludo. Te escribo en nombre de los vecinos de la urbanización Los Próceres, parroquia Agua Salada del Municipio Heres del Estado Bolívar, para pedirte que nos concedas como obsequio de fin de año que mandes al gobierno regional a atender con prontitud la tremenda crisis de agua que nos afecta.
Llevamos dos meses sin una gota de agua, al menos en nuestra manzana; otros vecinos tienen hasta cuatro y cinco años sin suministro del vital líquido por tuberías. Esta situación nos obliga a comprar semanalmente el fluido a los dueños de cisternas que se cotizan como la bolsa de New York ya que diariamente suben el precio del tambor hasta el descaro: hasta este jueves 29 de noviembre lo estaban vendiendo en 200 bolívares soberanos, para hoy con el incremento salarial ya debe estar en 300. Nuestros bolsillos ya no resisten este peso por cuanto un tanque por lo general mete de cinco a diez tambores, saque la cuenta y verá que el sueldo no nos da para pagar el agua. Aquí en Ciudad Bolívar pertenecemos a un estado minero pero no todos los pobladores vivimos de la minería, la mayoría percibimos ingresos mínimos y estamos siendo atacados por una jauría especulativa que nadie controla.
Nuestras solicitudes son ignoradas por las autoridades; hemos ido a la Hidrobolívar y se burlan de nosotros; un día dicen que se dañaron las bombas y las están reparando; otro dicen que no tienen los químicos para el tratamiento, otro que repararon las bombas y se volvieron a dañar, excusas van y vienen. Hemos entregado oficios tanto a los jefes de la hidrológica como a la Secretaria de Gobierno, pero ninguno se aboca a darnos una respuesta responsable a esta terrible problemática. Ni siquiera a enviarnos un cisterna de agua gratis ya que dicen que el servicio esta priorizado, pero será para los panitas ya que se ven camiones de la gobernación y de Barrio Nuevo Tricolor llevándole agua a sus amiguitos, mientras que muchas personas discapacitadas y de la tercera edad deben caminar con carruchas largas distancias para comprar un botellón de agua. Este hecho es injusto, discriminatorio y excluyente y contradice los principios revolucionarios.
Igualito pasa con el gas doméstico ya que ahora no lo suministran a los hogares sino en operativos de los que nunca nos informan o nos dejan plantados en una larga cola esperando. Esto no es fortuito pues la intención es obligar al pueblo a comprar el producto bachaqueado y a precios de oro. Un cilindro de 10 litros lo venden los camiones de PDVSA GAS COMUNAL en 150 bs soberanos. El gobierno local y el regional se hacen de la vista gorda.
Santa ya que prometiste darnos las mejores navidades, al menos permítenos que nos atiendan en nuestras necesidades vitales; que podamos bañarnos al menos como Dios manda y no como Hidroboívar manda. Si no vamos a estrenar por lo menos que estemos aseados y tengamos para cocinar aunque sea un sancocho de plantas.
ATTE,
Los vecinos de las manzanas 46 y 47, tercera etapa