La acumulación delictiva de capital en la frontera colombo-venezolana

Trochas y caminos verdes se han convertido en el "negocio ideal" para amasar grandes fortunas con la complicidad abierta de los cuerpos de seguridad del llamado ESTADO, de ambos países.

El que denuncie a cualquier personaje de estas mafias organizadas, de inmediato es declarado objetivo militar y por lo tanto "le dan piso" en términos concretos es hombre muerto.

Para nadie es un secreto que la frontera colombo-venezolana, ha sido y es territorio de nadie, donde grupos organizados para delinquir con la complicidad de los propios cuerpos de seguridad del estado de ambos países, actúan impunemente y conforman en la práctica la "corporación" que controla la zona a lo largo de los dos mil y tantos kilómetros de muralla invisible que tenemos con Colombia.

Por trochas y caminos verdes, se pasa lo que sea, tanto de un lado como del otro, todo depende del negocio que se tenga. Eso sí, la muerte ronda por los cuatro costados, para quienes pretendan violentar las reglas impuestas por los grupos gansteriles que controlan la región.

Allí, las autoridades que sostienen éste Estado Forajido, les resulta un muy lucrativo negocio que los gobiernos mantengan la frontera cerrada, cerrada para los pendejos, para los que requieren de una u otra forma visitar un familiar, comprar un mercado, solicitar un permiso, comprar unos dólares o euros porque requiere viajar, buscar un medicamento o un repuesto para el vehículo, un empleo para tratar de mejorar la condición socio-económica de la familia. Muchas, pero muchas personas que tienen este tipo de diligencias son las victimas cautivas de esta enmarañada frontera que coloca a nuestra gente en situaciones muy difíciles y donde incluso se juegan la vida.

La cacareada integración de ambos gobiernos y dicho sea de paso son "caimanes del mismo pozo", es para los narcotraficantes, contrabandistas, trata de blancas, paracos, secuestradores, "guerrillas" –entre otros delitos- que les dejan a las "autoridades y guardianes de la patria", jugosas sumas de dinero que son repartidas entre los mafiosos de ambos lados de la frontera y donde desde Caracas y Bogotá dirigen éste escenario tan siniestro y desgraciado. El que denuncie a cualquier personaje de estas mafias organizadas, de inmediato es declarado objetivo militar y por lo tanto "le dan piso" en términos concretos es hombre muerto,

Se inventan confrontaciones, guerras, se manejan matrices publicitarias como por ejemplo por ahí van a entrar los norteamericanos a invadirnos, por allí va llegar la ayuda humanitaria, ya nos invaden, si entran los norteamericanos los rusos nos defienden. Es toda una situación de manipulación de unos y otros, para mantener expectativas que se diluyen en corto tiempo y son perfectos distractores para seguir manteniendo el caos en el eje fronterizo colombo-venezolano, además de las expectativas que se crean en el escenario geopolítico de ambas naciones.

Autoridades militares, funcionarios civiles y policiales –entre otros-, constituyen en nuestra frontera el triangulo binacional más corrupto de ambas naciones. Nuestras fronteras es lo que se ha dado en llamar terceros países, es un Estado dentro del Estado y donde la Ley la impone el mejor armado, el mejor organizado, el de mayor tráfico de influencias, el más sanguinario, el de mayor número de bandidos y el que controla el mayor número de trochas y caminos verdes.

Pobres patrias, pobres pueblos. Es por ahí donde se diluye la vida de nuestras naciones, por tener gobiernos salteadores y forajidos que sólo han servido en el ayer y en el presente para saquear nuestras repúblicas a costa del hambre y la miseria de nuestros pueblos.



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Enrique Contreras Ramirez

Militante de Ruptura

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