No lo vas a creer Nicolás. Después que les formaste un verguero a los empresarios en el Poliedro de Caracas y ordenaste a tus ministros para que atajaran la "especulación brutal" de la burguesía contra el pueblo, las Tiendas CLAP, gestionada por la burguesía revolucionaria, subieron el precio del kilogramo de arroz desde 130 mil bolívares que costaba al momento de tu llamado —el miércoles 22 de abril—, hasta 190 mil bolívares el día de hoy, 24 de abril, cuando aún el salario mínimo y las pensiones están congeladas a 250 mil bolívares.
Yo me quedé loco, de verdad. Resulta que una camarada me dijo que en la Tienda CLAP de la Zona Rental de Plaza Venezuela, estaban vendiendo el kg de Arroz La Romana, a 63 mil bolívares. La misma tienda a la que fuiste con Cilia para promocionar el Petro en noviembre. ¿Recuerdas?
Entonces fue cuando decidí el día de ayer acudir al sitio con mi tapaboca para ver si alcanzaba a estirar una platica que tenía disponible para comprar uno o dos paqueticos que necesitaba. Cuando llegué y pregunté a las vendedoras por ese arroz, ellas muy amablemente me dijeron que lo lamentaban pero que había llegado tarde. Se había agotado ese mismo día en la mañana. Qué mala leche.
Por cierto Presidente, noté que había muy poca gente comprando. Pregunté la razón, y me dijeron que ahora viene poca gente porque no están aceptando el Petro como moneda. Malo malo. Sin embargo, no es mi caso. Pensaba cancelar con bolívares.
Bueno, antes de irme, me puse a recorrer los pasillos para ver los precios que tenían las demás marcas de arroz. Y para mi mala suerte, todas las demás marcas costaban 130 mil Bs/kg, según me indicaba la lectora del código de barras. Que bolas, prácticamente el doble. Recuerdo que alcancé a ver en los estantes cuatro marcas diferentes. Tres de ellas eran importadas desde Brasil, y una era de producción nacional: Arroz Doña Cristina.
Salí de allí desmotivado Nicolás. Fue un golpe bajo. Pero el día siguiente, o sea, el día de hoy, 24 de abril, se me prendió el bombillo, y me fui hasta la Tienda CLAP ubicada en el C.C.C. Tamanaco, para ver si la suerte esta vez no me jugaba una mala pasada, y encontraba el arroz a precio viejo.
Todo esto Nicolas, es a pedal y bomba, porque yo no tengo carro, y tampoco salvo conducto para viajar en el Metro durante la pandemia. Y menos pienso gastar mis churupitos pagando pasaje para viajar en camionetica. Ni de vaina.
Pero que va, Presidente, el golpe fue más duro aún cuando entré a la sucursal del CCCT. Allí no encontré la lectora del código de barras, pero le pedí a las cajeras que me hicieran el favor de indicarme el precio del arroz. ¡Y Plop! El kilogramo de Arroz Doña Cristina, de producción nacional, ya lo habían subido a 190 mil Bolívares. Curiosamente, el mismo precio que tiene el kilogramo de Pasta Vera, importado desde Turquía. Bueno, ni modo. Me tocó regresarme con la empalizada en el suelo, caminando cabizbajo por el boulevard de la avenida Río de Janeiro.
Y no por no dejar, a mitad de camino, me acerqué al Bodegón Salva Market, antiguo Abasto Bicentenario, ese que está en el C.C. CADA de Las Mercedes. Tú sabes, la costumbre por haber comprado allí durante varios años, cuando al Comandante Chávez aún no lo habían asesinado, y los productos tenían una etiqueta que decía "Precio Socialista". Pero qué iluso yo. Salí despavorido. Si no leí mal a la lectora del código de barras, el kilogramo de arroz está por encima de los 350 mil bolívares, y el kilogramo de pasta por encima de 500 mil bolívares. Ambos importados. Ni me preguntes las marcas. No vale la pena.
¿No será Nicolás que estos tipos están aprovechando para robarnos más, esta vez a rienda suelta, porque tú hace unos meses le diste gracias a Dios porque el dólar se impuso como moneda de cambio por encima del bolívar? ¿O será más bien porque te rendiste al libre mercado, o como dices tú, a la autorregulación de los precios y salarios?
Ahora la derecha a través de sus medios está hablando de saqueos en algunas ciudades del país. Y transmiten videos y todo. Lo más probable es que sean acciones impulsadas por partidos de derecha. De cualquier manera, yo creo que antes de hablar de saqueos a los comercios de alimentos, primero tenemos que hablar del saqueo al salario por parte del enemigo de clase. O como tú dijiste, sectores económicos que quieren aprovechar la pandemia para "robar" al pueblo. Y agrego yo: "Por enésima vez".
Para ser más exactos Nicolás, ellos en realidad no necesitan aprovechar la pandemia para robarnos. De hecho, esta práctica es recurrente, sistemática. Esto te lo puede confirmar Tareck El Aissami, que no vio luz cuando le encomendaste la tarea de acordar precios con la burguesía. El resultado está a la vista. Los ricos más ricos, y los pobres más pobres.
Sin embargo, el gobierno que presides, insiste una vez más en acordar precios con el enemigo de clase. Se lo escuché decir a la Ministra de Comercio Nacional, Eneida Laya cuando declaró esta semana: "Tenemos la metodología para llegar a la concertación de precios con cada uno de los sectores agroindustriales y sectores productivos".
Me explico. Para que los venezolanos y venezolanas no nos confundamos. No son lo precios "acordados" de Tareck, sino los precios "concertados" de Eneida. Es algo novedoso, creativo. ¿Entienden?
Qué vaina Nicolás. Te resistes a hacerle caso a tu maestro Julio Escalona cuando dijo: "Los precios acordados no funcionan porque tú no puedes negociar con quien te quiere derrocar". Saludos.