Presidente, nos quedamos con los ojos claros y sin vista cuando vimos a nuestras vaquitas, alimentadas en las tierras del pueblo venezolano, despedirse en Puerto Cabello rumbo a la hermana República de Irak, cuando al pueblo prácticamente se le prohíbe acceder a la proteína animal. Y eso lo presentaste como un motivo de orgullo nacional. ¿Esa es la Venezuela Potencia?. No vale, así no se puede. Nos agarraste desprevenidos.
Tienes que consultar al pueblo antes de tomar medidas que atenten contra él. ¿A cuántos les consultaste? ¿Le consultaste a alguna madre y a sus hijos que no han probado carne desde el gobierno de Chávez?
El miércoles dijiste: "Están pariendo 3 millones 600 mil [reses] y nos estamos comiendo un millón quinientos mil, es un buen ritmo. (…) Producir la carne de Venezuela y exportar. (…) Vamos a ser un país exportador para buscar otra fuente de churupos, de ingresos".
Nicolás, ¿a qué te refieres cuando dices: "nos estamos comiendo"? ¿Quiénes están comiendo carne? No es la clase trabajadora la que está comiendo carne. No. Eso era cuando gobernaba el Comandante Chávez. De allá a esta parte cayó el consumo de carne en un 85%. El pueblo no come carne. Los que están comiendo carne y haciendo parrilladas son los miembros de la clase política cívica-militar, la burguesía, y quienes ganan en dólares. Esa no es Venezuela. No nos engañes.
Te la pasas diciéndonos que estamos sufriendo una guerra alimentaria feroz, y ahora pretendes hacerle frente a los ataques exportando carne bovina, un alimento de primera necesidad. No se te olvide que hay familias comiendo basura en la calle. Son compatriotas que se quedaron resistiendo en Venezuela la guerra contra el pueblo. ¿Te imaginas la tristeza de sus rostros si algunos llegaron a ver por televisión a las reses embarcando en el puerto de Puerto Cabello? Sería una crueldad neoliberal en su estado más puro. Muy lamentable.
Eso no tiene nada que ver con el legado Chávez. Lo siento Nicolás, pero a riesgo de que me llames charlatán, tengo que recordarte cuál es el modelo de desarrollo que impulsó Chávez. En el Aló Presidente Nº 251, desde el Hato San Pablo Paeño, en Apure, sus palabras fueron muy claras, y no quedó espacio para la duda. Pega el oído:
"El objetivo fundamental de nuestro modelo de desarrollo no es estar exportando. Cuando haya excedentes, si lo hubiere, exportaríamos, pero primero es el consumo nacional que todos los venezolanos y venezolanas, sin excepción, los venezolanitos, venezolanitas, es decir, los niños y las niñas nos alimentemos adecuadamente".
¿Escuchaste, Nicolás? Chávez no se refería al consumo de carne solamente de los privilegiados, sino de todos los venezolanos y venezolanas sin excepción.
Se supone que esto que dijo el Comandante incluye en primer lugar a los niños y niñas que están comiendo basura en las calles. Pero también a los empleados públicos, jubilados, pensionados, y todo aquel compatriota víctima del dólar criminal del BCV.
Trabajadores con salarios de hambre, víctimas del arrebato de los contratos colectivos y del robo de las prestaciones sociales. Todo lo anterior como parte esencial del paquetazo neoliberal de tu gobierno, para favorecer a la burguesía exportadora de alimentos de primera necesidad, producidos con "mano de obra barata", como le llama la burguesía. Es decir, con la fuerza de trabajo casi regalada. Como siempre, la burguesía quiere todo regalado, y el Estado burgués se lo pone en bandeja de plata.
Entendemos que para los neoliberales de tu equipo económico, el alimento es una mercancía, pero para nosotros los socialistas es un derecho humano. Es por eso que inmediatamente después que presenciamos las imágenes de las reses embarcando para el mercado internacional, el 99% de las reacciones de los chavistas en las redes sociales fueron y aún son de indignación y desengaño. ¿Eso no te preocupa, Presidente? ¿Ya te comprometiste a puerta cerrada con la burguesía revolucionaria y no hay marcha atrás?
¿Que tal y le bajas dos a la soberbia? Nicolás, tú dices que eres católico, bueno, entonces haz un acto de contrición, arrepiéntete, y dile a los burgueses que lo pensaste mejor y decidiste priorizar la satisfacción de las necesidades humanas por encima de la ganancia y la acumulación de capital de la burguesía revolucionaria. Tú eres un conductor de Metrobus, vale, sacúdete a esa gente egoísta, y te solidarizas con tu gente del Metro de Caracas, que tampoco tienen carne en sus neveras.
Para finalizar estas breves líneas, te copio la opinión del Marinero e Internacionalista Eduardo Rothe, mejor conocido como el Profesor Lupa, sobre la burguesía revolucionaria:
La burguesía fue clase revolucionaria, pero dejó de serlo hace 200 años. Si se trata de producir y generar divisas, las bananeras y las petroleras eran "burguesía revolucionaria". Para eso no hacía falta un Chávez, con cualquier Castro Soteldo era suficiente.