Como si se tratara de una simple peleíta de hienas sobre un pedazo de carne mortecina y maloliente, Maduro ante sus secuaces le chilla al país que él está arrecho. No Nicolás, arrechos estamos nosotros, y en medio de nuestra arrechera te vamos a refrescar la memoria del porqué nosotros si estamos arrechos ya que la "arrechera" tuya es puro teatro.
Arrecho está el país, Maduro, porque este bandidaje comenzó con tu comandante eterno, que, de acuerdo a lo afirmado en 2014 por el propio Jorge Giordani, más de 25.000 millones de dólares fueron desviados a cuentas bancarias privadas, después de haber sido otorgados por la extinta Comisión Nacional de Administración de Divisas (Cadivi) a Empresas de maletín creadas por ustedes.
Arrechas están las Maestras, Nicolás, porque tu ministra de Educación le salió con el cuento de que "dejen los gastos suntuarios porque el chavismo no tiene presupuesto para cumplir con esas exigencias" a pesar de que tus Muñecas del Petróleo no ocultaban sus extravagancias en las redes sociales, al dejar ver las lujosas fiestas que hacían para ellas y para sus machos, así como sus viajes por el mundo sin escatimar en gastos.
Arrechos están los pensionados Nicolás, porque tú les estás pagando 130 Bs mensuales, mientras las pérdidas por el asalto cometido por tus funcionarios podrían comprender el 30% del dinero percibido por la venta de petróleo entre 2021 y 2022. Arrechos están los Trabajadores de la CVG porque el ladrón que tú asignaste al frente de esa Corporación les tenía salarios miserables con tu apoyo.
Arrecho estamos nosotros, Nicolás Maduro, porque si tu gobierno no se hubiese robado todo lo que está desbordando de tu barco de la corrupción, nuestros hijos, nietos y hermanos no anduvieran deambulando por el mundo o muriendo quemados en recintos de reclusión para migrantes.
Yo si estoy arrecho Nicolás, porque por culpa de todos tus ladrones, yo llevo más de siete años sin ver y abrazar a mis hijos, mis nietos y bisnietos, porque tú los espantaste como lo hiciste con los más de siete millones de compatriotas al imponerles la peor corrupción que haya conocido nuestra República.