Claramente porque soy una ciudadana común, anónima, pero siempre venezolana. No soy Diosdado Cabello quien logra en pocas horas que sus denuncias sean atendidas a ritmo milagroso. (Léase el caso del alcalde de Guatire y del alcalde del Tigre). Tiempos en ipso facto si consideramos los tiempos normales que se consumen para darles respuesta a otros comunes mortales que necesitan respuestas a sus denuncias. Contésteme algo, ¿no son esas respuestas expeditas, rápidas, inmediatas, en atención a las denuncias por El Mazo Dando, lo que podría hasta ser considerado tráfico de influencias? ¿Es necesario tener poder, estar en el gobierno, ser directivo del PSUV, para que nos atiendan rápidamente?
Si nuestra Constitución señala claramente la condición del país de tener una democracia participativa Y protagónica, ¿por qué razón los protagonistas son únicamente aquellos que detentan poder? Soy una profesora jubilada de la Universidad Central de Venezuela que ha dedicado parte de su vida al estudio, preparación y formación propia, y lo he puesto al servicio de la nación con las investigaciones y labor docente a cientos de miles jóvenes que pasaron por la Facultad de Medicina. Muchos de ellos excelentes profesionales que nos llenan de orgullo.
Permítame denunciar el peloteo que está ocurriendo en alguna de las fiscalías, hecho que no se observé en el período 2012-2015 cuando todavía era Fiscal General la señora Luisa Ortega Díaz. En esos años me tocó dar una dura pelea contra delitos ambientales ocasionados por terceros en una propiedad de la familia en el estado Bolívar. El desarrollo del trabajo en casi cuatro años, fue tal que lo consideré un posgrado más que hice fuera de la carrera académica. Todas las instituciones involucradas, respondieron como debe ser: con prontitud, con eficiencia, con una metodología oportuna, enfocados en hacer cumplir las leyes ambientales.
El caso en cuestión llegó hasta la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional y, nuevamente, la ética de las instituciones se hizo presente con la respuesta oportuna y a favor de la legalidad. Al igual que ocurrió en la Dirección de Ecosocialismo, Defensoría Agraria y en la misma Coordinación del INTI en el estado Bolívar.
¿Qué sucedería desde ese momento hasta el presente?
Ahora nos prohíben incluso la entrada a las oficinas de la Dirección de Delitos Ambientales en el Ministerio Público de Caracas, donde usted mismo tiene sus espacios. Nos atienden vía telefónica, pero desde los aparatos de la recepción, un espacio lleno de dolientes, abogados, víctimas, denunciantes y hasta bebés llorando a grito pelado. O sea, una algarabía. Y responden apresuradamente, con evasivas, con peloteo: "su denuncia fue enviada a la Fiscalía Superior en e l estado Bolívar, la llamarán". Todo esto a pesar de contar esa Dirección del Ministerio que usted preside, con un funcionario abogado que cubre los eventos pertinentes que se denuncian en el estado Bolívar y con el cual me ha sido imposible dialogar, pues lo niegan hasta telefónicamente.
En el estado Bolívar la situación es parecida, aunque en la puerta de la Fiscalía Ambiental Tercera se lee: "Entre sin tocar". Letrero muy significativo que está puesto ahí desde, al menos, el año 2012.
Entro sin tocar la puerta como se me indica, entrego mi denuncia formalmente, la misma que hice en el Ministerio Público en Caracas, Parque Carabobo, logro conocer a la nueva Fiscal Ambiental Dra. Fraydel Morillo, a su secretaria, a los asistentes. Regreso el día siguiente para dar mi testimonio en la entrevista que requerían, solicito la urgencia del caso pues continuaban talando, y quemando hectáreas de bosque virgen en una zona protegida. Condición de zona protegida suficientemente demostrada por el Ministerio de Ecosocialismo y Aguas, y confirmado por los Tribunales penales, quienes ya sentenciaron a las mismas personas ahora claramente "reincidentes". ¿Cuál es la respuesta de la Fiscalía Ambiental Tercera? ¡Para proceder a darle atención a la denuncia me indican (de voz) que deben recibir autorización desde Caracas! Desde Caracas a Bolívar, desde Bolívar a Caracas.
Por otra parte, al recurrir a las oficinas regionales del Ministerio de Ecosocialismo en Ciudad Bolívar, consigo un vacío imponente, tal vez por la hora casi las 3 de la tarde de un día muy caluroso. ¡Se me informa que la Directora Ambiental ahora despacha desde Puerto Ordaz!
Apreciados lectores: han transcurrido más de dos meses desde que di los primeros pasos en Caracas, inmediatamente al constatar los delitos, y estas dependencias públicas no han hecho, por lo que me consta de la última visita hace muy pocos unos días a Ciudad Bolívar, absolutamente nada.
En el Plan de la Patria para la Nación 2012, Hugo Chávez le dio al elemento AMBIENTE la cualidad que merecía: "V. Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana". Además: 5.2: Proteger y defender la soberanía permanente del Estado sobre los recursos naturales para el beneficio supremo de nuestro Pueblo, que será su principal garante".
Yo, Señor Fiscal General Tarek Saab, soy parte de ese Pueblo, intento ser esa garante que alerta sobre los delitos ambientales en zonas que deben ser salvaguardas, catalogadas como ABRAE en el Estado Bolívar. Soy yo por la cercanía a la zona afectada, muy lejos de las ciudades e inmersa en la selva, la que denuncia a esas personas que ignorantes del conocimiento ambiental, talan y queman sin escrúpulo alguno solo para su propio beneficio. Llevo más de diez años en este trabajo de denuncias. Pero observo que ahora las instituciones no funcionan expeditamente, ni con motivaciones, ni con celo profesional, ni con el necesario impulso. Todo lo contrario.
Seños Fiscal General: ¿Será mucho pedirle pueda encargarse de este asunto, tal como si se lo pidiese el Capitán Diosdado Cabello? No será a través de un programa televisivo como El Mazo Dando, muy visto, sino por estas páginas de Aporrea que nunca me han negado, ni antes ni ahora, ejercer el papel participativo y protagónico que me corresponde como venezolana.
Sigo confiando en las instituciones, en el gobierno bolivariano, en que la ley y la acción rápida, oportuna, eficiente, prevalecerán por sobre lo que el maestro Enrique Dussel llama "el poder administrativo": ocupado por personas no elegidas por el pueblo pero que detentan altísimas responsabilidades al ser el primer frente de atención al mismo.
Lo felicito por su sensibilidad poética, por sus poemarios que he comprado incluso para mi amigo secreto Diogenes, lo felicito por el orgullo que siente al mostrar la foto de su respetado progenitor al lado de ese gran ex presidente egipcio Gamal Abdel Nasser.
Pero deseo felicitarlo también por escuchar y atender a personas anónimas como yo, necesitadas de todas esas cualidades que usted demuestra como buen venezolano ejerciendo un alto cargo de poder en el Estado venezolano.
Agradezco sus buenos oficios al respecto.