Diciembre 21 de 2018.- La presidenta del Colegio de Enfermeras del Distrito Capital, Ana Rosario Contreras, denunció este viernes que su gremio sufre una de las peores crisis y que van trabajar con los zapatos rotos y los uniformes sucios, curtidos ya que el salario no les alcanza ni siquiera para comprar productos de la canasta básica.
"Hoy los hospitales de las enfermeras están pasando roncha por el gobierno, aunque la Constitución obliga a un salario en base a la canasta básica es una situación que mantiene al gremio en pie de lucha", manifestó en rueda de prensa.
Denunció Contreras que el IVSS mantiene una "persecución" a las enfermeras que este año protestaron. Dijo que en Lara hay 13 casos de destitución, 1 en Vargas y 31 en Valera, estado Trujillo.
Anunció que el próximo 28 de diciembre protestarán ante la sede del Seguro Social.
Agregó que hay déficit de 3000 enfermeras debido a la crisis. 6000 han renunciado porque el sueldo no les alcanza para vivir y 3000 se han ido del país. De un total de 7 mil que laboraban en el país solo quedan 3000 activas.
Ana Rosario Contreras, denunció la destitución de varios de sus compañeros que participaron en las protestas realizadas desde junio pasado en varios zonas del país donde exigían mejoras salariales, así como irregularidades en el sector.
En la rueda de prensa, denunció que los trabajadores de la salud que aún permanecen en sus puestos de trabajo han sido "fuertemente agredidos" por representantes del Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS), quienes supuestamente se han valido de cualquier excusa para despedirlos.
Señaló que solo por llegar tarde al sitio de trabajo "han destituido a ocho profesionales en el Hospital Miguel Pérez Carreño de Caracas".
Por otro lado, manifestó también que fueron destituidos otros doce en el estado Lara (oeste) y "además hicieron renunciar de manera forzosa a la licenciada Jennifer Serpa" al cargo que ocupaba en el hospital en el que trabajaba, por "ser una de las líderes" de las protestas en ese estado.
De acuerdo a Contreras, a Serpa la amenazaban con llevarla "presa".
Confirmo también que tiene en sus manos reportes de "procedimiento de destitución" contra sus colegas en estados como Trujillo (oeste) y Vargas (centro). Mientras que en Táchira (oeste) la situación de la actual crisis en el país hace que una enfermera se ocupe de atender cuatro unidades de servicios con capacidad para 40 pacientes cada área.
Asimismo, informó que el pasado 10 de diciembre, en el hospital José Gregorio Hernández de los Magallanes de Catia, se presentó otra situación irregular debido a que a las enfermeras de ese centro de salud les fue negado el uso de jeringas para colocar los tratamientos a los pacientes.
Además indicó, que las trabajadoras de la salud llevaban dos días sin poder colocar tratamiento a 85 pacientes, cinco de los cuales tenían "condiciones críticas", por falta de jeringas, mientras en el depósito manejado por la secretaria y el director del hospital, había "66.000" inyectadoras.
"Queremos solicitar una averiguación disciplinaria en contra del doctor Juan Carlos Marcano, director del hospital Los Magallanes de Catia y de la jefa del depósito porque puso en riesgo la vida de los pacientes que durante dos días no se le pudo administrar su tratamiento", apuntó.
Contreras pidió a la Fiscalía, al defensor del Pueblo y al Ministerio de Salud investigar esta situación y aseguró tener pruebas de la denuncia.
Asimismo, instó a los usuarios de los hospitales a constituir "comités" para que exijan a los directores de estos centros que muestren los depósitos para confirmar de cuánto material disponen.
La enfermera, que convocó a todo el gremio de enfermería el pasado 25 de junio a protestar por la falta de materiales médicos y los bajos salarios, exigió también al Gobierno explicar dónde están las donaciones que ha realizado la Organización Panamericana de la Salud para atender la grave crisis del país.
Los hospitales públicos de Venezuela viven desde hace años una difícil situación que se ha agudizado en el último año en medio de la profundización de la crisis económica, pues algunos presentan estructuras colapsadas, fallos de agua, luz, equipos y la falta de medicinas y materiales médicos.