Así son ellos: no respetan al pueblo. Se imaginan en su COORDINADORA DEMOCRÁTICA, hoy “mesita de la unidita” que estamos en 1959. No ven al viejo ridículo de la cachuchita y la curita, ¡uf, qué porquería de ridículo, hablando de LIBERTAD DE EXPRESIÓN, obviando aquel día de 2002 cuando se jactó de cerrar el Canal 8. Un día llegará en que en verdad tendrá que pagar ese abuso, vendrá...

ESO SE LO COBRARÁEL PUEBLO, estoy seguro. A esos cipayos, el pueblo les dará la medicina más amarga que científico popular alguno haya creado. Los nuevos diputados que llevaremos a la Asamblea Nacional, trabajarán al respecto. Prueba hay contundentes. Videos y fotos, grabaciones, eso tendrán que utilizarlos los nuevos patriotas que les darán fina a la prepotencia de estos escuálidos sin bolas, sirvientes de los Estados Unidos, vende patria y comemierda.

Mientras Rómulo y sus secuaces de aberrados sexuales hablaban de que “la violencia es el arma del que no tiene razón...” ellos, los diablos del presente que andan sudando el culo y exprimiendo el cerebro en la televisión golpista, Globovisión, Venevisión, Meridiano, Televen y otros en busca de seguir engatusando al pueblo, invadían hogares, torturaban en los sótanos del edifico Los Chaguaramos, lanzaban adolescentes desde helicópteros, violaban jóvenes, rateaban en los ministerios, colocaban a sus “compañeritos” en las cajas chicas de los institutos para que esquilmaran .El Ince (hoy Inces) y el Hipódromo eran los sitios ideales para que los reposeros adecos y copeyanos, tuvieran su Costa Azul. A esos lugares llevaron a sus barraganas. Por eso ambos sitios están minados de ancianos y ancianas de esas agrupaciones que perturban el equilibrio de la revolución

Lovera, Rodríguez, Gouverneur, Mezzone, Gabaldón, Ojeda, Alirio, son algunos de los asesinados por las bandas del partido de la señora Serra Carmona, la misma que sale con sus dos alitas y su aureola diciendo que “con AD vivías mejor, ¡claro que vivían mejor, en las urbanizaciones del Este los adúlteros e inmorales de sendas cúpulas y ella misma! ¿En cuál barrio habita esta matrona de la mentira y la poca memoria? ¿En cuál bodeguita del barrio vemos al señor Barbosa ¿CON LOS OBREROS que sobreviven con denuedo? Sólo un pobre diablo de la estatura de William Ojeda es capaz (por complejo de inferioridad y sin identificación moral) de colocarse contra el noble soberano, habiendo salido de la clase trabajadora.

Esos parásitos, como Henry Ramos Allup, no saben lo que es la dura vida de un hombre. Julio Borges y Mendoza han sido gañanes de la política y del abuso. La mediocridad de estos patanes raya en lo increíble. Algo tendrá que ir planificando el pueblo que ha sufrido los embates de estos pordioseros sociales, para borrarlos, para enviarlos bien lejos, a ver si por allá son capaces de entender qué significa DIGNIDAD.

Mientras Rómulo gritaba que “la violencia es el arma del que no tiene razón”, AD vulneraba el sentido político de los jóvenes, acribillaban liceístas, hundían en las profundas aguas de los mares, a quienes se oponían a esa DICTADURA (Caso profesor Lovera) Por eso actuaron así en 2002. Se creían dueños del país venezolano y que “los pobres” no son gente.

Que el pueblo sea Guardián de Chávez, es algo maravilloso. Y no solamente eso, porque AMOR CON AMOR SE PAGA, que este pueblo ha jurado millones de veces que la Historia no se perturba. Que cuando nace un hombre capaz de liderar una nación, no importan los senderos que se tengan que cruzar. La muerte no es sino la continuación de la dignidad de aquellos, que fueron utilizados por los esclavistas de siempre para sus fines, y que hoy se sienten representados por la sencillez, la palabra, el efecto social, humanitario de quien un día salió de Sabaneta a marcar sus pasos en la Historia. Quienes ofenden y acusan, quienes son capaces de escribir en una página sus bajos instintos, para defender a los INMORALES DE AYER, son los de siempre: los “guardianes de los vende patria”, los lameculos de Blanca Ibáñez, Cecilia, y Renné...el pueblo tiene el arma de la razón, va en busca de la justicia y la equidad.

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