Es fácil ser bueno, lo difícil es ser justo

V .Hugo

A pesar de las mafias, la impunidad, la burocracia y el chantaje permanente de quienes aún ostentan el poder económico, cada vez tenemos mayores esperanzas de que llegará el día en que todos seamos más o menos iguales ante la administración de justicia, así lo sentimos sobre todo luego de ver la presentación del informe 2010 que hizo este martes la fiscal general de la República Luisa Ortega Díaz ante la Asamblea Nacional (AN) de la República Bolivariana de Venezuela.

Desde hace algún tiempo he estado siguiendo a través del los medios de comunicación las actuaciones del Ministerio Público, y tengo la impresión de que ésta es una de las instituciones del Estado que mayores y mejores esfuerzos está haciendo para dignificar la administración de justicia, en un país donde las instituciones, por muchos años, fueron asaltadas por la incultura de la impunidad y la corrupción.

Me parece, ojalá no esté equivocado, que la fiscal general de la República luisa Ortega Díaz, es una mujer honesta, capaz y responsable que ha demostrado con su últimas actuaciones públicas que tiene toda la intención de hacer más eficaz, eficiente y transparente a un ente del estado que por mucho tiempo permaneció de espalda a los intereses de la mayoría del pueblo venezolano.

A la doctora Luisa, a quien no he tenido la oportunidad de conocer, la he visto muy activa a través de la prensa la radio y la televisión. Ante los medios sus palabras, pero sobre todos sus gestos, denotan sinceridad y humildad, virtudes que pocas veces se perciben en los funcionarios públicos quienes cada vez son más circunspectos y arrogantes.

Uno de los aspectos más importantes de la gestión de Luisa Ortega Díaz tiene que ver precisamente con la apertura informativa de la institución. Eso se constata con tan solo abrir la página web del Ministerio Público. Allí se puede encontrar fácilmente desde el informe 2010 que acaba de ser presentado en la AN, pasando por información de la Escuela Nacional de Fiscales, hasta boletines de prensa relacionados con las actuaciones diarias del organismo.

Esta apertura y transparencia informativa aunque parezca normal es sumamente relevante, sobre todo tratándose de una institución que hasta hace poco permaneció en silencio, y nunca publicó datos de interés no solo para los profesionales del derecho sino para el ciudadano común que requiere hacer denuncias , reclamar sus derechos o simplemente estar en contacto con los funcionarios del Estado.

Otro aspecto que quiero referir es la rápida respuesta que ha dado la fiscal Luisa Ortega Díaz a los casos de la estafa inmobiliaria y la crisis bancaria. Por primera vez el pueblo siente que el Estado está trabajando en función de proteger los intereses constitucionales de la mayoría por encima de grupos económicos que se acostumbraron a cometer abusos y delitos amparados por un sistema fraudulento que fue legitimados por los gobiernos de AD y Copei y por mafias que aún permanecen enquistadas en los cargos públicos.

Si algo debemos reconocer es el coraje y la valentía que ha demostrado la fiscal a la hora de enfrentar la abominable corrupción que impide impulsar la lucha por la justicia en Venezuela. Sé que eso no es fácil, así lo sabemos quienes aún sentimos indignación, impotencia y rabia por la muerte de Danilo Anderson y otros mártires que han caído defendiendo sus ideales.

Me llamó la atención un artículo reciente publicado aquí en Aporrea en el que se definía a Luisa Ortega Díaz como “la fiscal del pueblo”, no me cabe la más mínima duda que ella merece este o cualquier calificativo que la honre por el excelente trabajo que está realizando a favor del fortalecimiento de la democracia, es decir, de la justicia.

*Presidente de la Federación Venezolana de Fútbol de Salón



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