Este martes, 30 de Julio, fue asesinado para robarlo, Wilson Buendía Reyes de dieciocho años.
Wilson, fue a su corta edad, un luchador revolucionario! La alegría, la nobleza, la sencillez y la lucha caracterizaron a este joven, quien se empeñó como parte de su militancia a construir un movimiento cultural para su tierra: Pirital, comunidad rural del estado Carabobo golpeada por el flagelo de la delincuencia y la pobreza. Fue Militante de la Juventud Rebelde y de la Campaña Admirable del Poder Popular donde abrazó la causa socialista para enfrentar las taras de esta sociedad injusta, explotadora y miserable para los pobres, opresión que señaló certeramente! Enfrentó al capitalismo.
Este hecho, el de su asesinato, nos lleva a los revolucionarios que junto a él militamos, a un luto rodeado de una gran indignación, nos retumban varias interrogantes! De cuyas reflexiones resumiremos en el marco de nuestra lucha revolucionaria.
¿Puede haber paz en el capitalismo rentista?
En los últimos meses se ha querido fundar en nuestro país un movimiento por la vida y la paz, una organización que se proponga tan importante objetivo puede comenzar preguntándose, puede haber paz en una sociedad que se basa en el despojo de los trabajadores, en las groseras riquezas acumuladas por unos "muy pocos" a expensas de la pobreza, de la exclusión de las mayorías? puede edificarse la paz, en un régimen mercantil, en el que se cosifican las relaciones humanas, en el que vale más el tener que el ser? No tengo dudas que de esta inequidad y sobre esta cultura surgen las bases de la violencia delincuencial, esta es la paradoja del crecimiento del capitalismo rentista venezolano, que si no se transforma y en su proyecto de desarrollo de cara al Mercosur, traerá más circulante improductivo a las calles, que la burguesía financiera, comercial y la economía mafiosa buscaran captaran a sangre y fuego, sobre vidas de inocentes, fundamentalmente de nuestros jóvenes.
Apuntar a la cultura: Construir una cultura del trabajo y del ocio liberador.
También en el plano cultural, los revolucionarios tenemos grandes tareas para superar la delincuencia; Debemos superar la cultura del parasitismo, del enriquecimiento ilícito, de la banalización de la vida en la que se asesina con la naturalidad de un videojuego, debemos desechar los paradigmas de vida mercantiles difundidos ampliamente por el cine y por la televisión, debemos revisar como ejemplos algunas medidas tomadas en Cuba, contra determinados contenidos en géneros musicales y en las narconovelas. Lograr esto, podría partir de las canchas de la vida y la paz, pero también articulando con medidas de fondo, muy importantes como revisar sobre qué bases se da la educación en Venezuela y que cultura reproduce, plantear la presencia del trabajo liberador desde temprana edad, la recuperación de los espacios públicos en todo el país, espacios de una nueva socialización, de nuevos valores que se irán incorporando a la praxis social, he allí la gran misión de la revolución de las comunas.
La economía Mafiosa, El narcotráfico arman a los jóvenes de nuestros barrios.
La violencia delincuencial, tiene sus bases económicas, y se resumen a la acción del tráfico de drogas, en la protección de sus mercancías ilícitas, en las que se impone la disciplina de un mercado sanguinario. Quienes venden las drogas, organizan a los barrios en plazas más eficazmente ordenadas que los mismos consejos comunales, arman, dotan de vehículos a nuestros jóvenes obnubilados por el deseo de un prestigioso lucro, por el cual vale morir joven en una vida intensa, que en una vida larga de carencias.
He aquí una cuestión medular del desarrollo de la violencia en Latinoamérica. El tráfico de drogas en manos de mafias sanguinarias. Es a nuestro juicio, un motor expansivo de la violencia, que arma a los jóvenes, que crea enfrentamientos entre grupos, que arma a los robos y secuestros y la medida para ser superado, para detener este enorme baño de sangre, antes que el consumo de drogas sea superado culturalmente, es, por la línea de la despenalización de la producción y la distribución de las mismas y su control en manos del estado, es decir, la sustitución de clanes y mafias por el estado, tal y como lo han logrado países como Holanda, Portugal y recientemente Uruguay obteniendo resultados importantes. Así y solo así lograríamos las bases del desarme de la delincuencia.
En conclusión, la delincuencia nos ha arrebatado a un joven camarada, de esos que son imprescindibles para el proyecto socialista en la patria grande. Los revolucionarios debemos hacerle frente a este drama de la inseguridad! Como parte de las luchas por la emancipación social. La tarea es para ya!
¡Wilson Buendía Vive!
Nos acompañas en la Lucha camarada!
@rradrian
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Campaña Admirable del Poder Popular - @tucampana