Tengo pensamientos mal educados
como el cállese señora con su celular a otra parte
cuélguese desconéctese agótese
quiero verla titilar de sus últimos segundos
del morir sin recargos ni de conciencia
hay vidas como la suya que deben ser de prepago
para escucharla sólo cuando la aguante mi felicidad
y me dé la gana de meterle saldo con planazos mensuales
el mínimo para que me hable de a segundos por años
rindiendo su vida para que no me malgaste la mía
ahorrando el desperdicio de escucharla con sus celuliteces
debería quedarse sin una rayita de señal bien muda hablando sola
quedándome fuera de su cobertura y mis prójimos
pegándose durísimo con puras contestadoras
que su nombre no esté asignado a ningún usuario de este aire que respiro