Para quienes tenemos larga experiencia en el diarismo, el fenómeno creado con el asesinato del joven José Pernalete estudiante de la Universidad Metropolitana, durante una marcha de la oposición no nos produce sorpresa, sino que por el contrario nos lleva a un escenario que se ha hecho reiterativo en el contexto de la llamada guerra de IV generación, que tiene ya medio siglo en constante avance y perfección.
No es casual, que de las 29 víctimas fatales que ha dejado en nuestro país, este capítulo del manual de la CIA, para el perfecto golpe de estado, sea el único asesinato que ha movilizado a los parlamentarios de la Mesa de la Unidad Democrática, (MUD), antigua Coordinadora Democrática(CD) ejecutora del golpe de abril de 2002 y de la masacre de Puente Llaguno, que sirvió para justificar el fugaz derrocamiento del Comandante Hugo Chávez y su intento por ejecutarlo en La Orchila. Igualmente movilizó a los rectores y profesores universitarios de oposición, conocidas ONGs y demás sectores golpistas en un supuesto homenaje al "caído en defensa de la democracia y la libertad".
Claro, que esta movilización de "duelo", la montan luego de posicionar la matriz de opinión internacional de que el opositor había sido muerto por impacto de una bomba lacrimógena lanzada por la Guardia Nacional Bolivariana, cuando la investigación policial científica arroja que posiblemente fue asesinado con una pistola de perno cautivo, arma utilizada en la ganadería para matar reses. Los videos tomados en el escenario y publicados en la página de un diario radicalmente de oposición, son elocuentes y se observa como dos encapuchados abordan al joven en su desplazamiento quien de inmediato se desvanece, mientras uno de sus agresores le entrega un artefacto a su compañero, quien se retira del escenario, mientras el encapuchado con camiseta naranja, lo toma en brazos, lo deposita en el piso y se aleja.