Largo, muy largo ha sido el proceso de los hombres y las mujeres en nuestro planeta para lograr mayores escalas humanas. En ese sentido las estructuras organizativas, regidas por normas, acuerdos, leyes, para regular convivencias han sido cruciales.
En la antigua Babilonia se estableció el Código de Hammurabi, más conocido por la Ley de Talión ("ojo por ojo, diente por diente")
La Biblia relata el Éxodo, inmensa travesía de los israelitas dirigidos por Moisés, desde Egipto hasta el Monte Sinaí, donde recibió de Yavé (Dios) las Tablas de la Ley. Al regresar Moisés del cerro con sus Tablas, se encontró con un frenético desorden en la comunidad, con el becerro de oro incluido, y esa noche como escarmiento se ejecutaron 3000 personas: hermanos, compañeros familiares, comenzaba un nuevo orden en la organización social.
Los romanos construyeron una cuidadosa y extensa plataforma de normativas, que luego fueron universalizadas; (Derecho romano) y hoy siguen siendo una base histórica de las leyes, de obligado conocimiento en las Academias.
En el mundo antiguo prehispánico (Continente americano) el Popul-Vuh, resultaba de la conjunción mítico-histórica de la vida y orden del pueblo Maya. Todas estas experiencias sociales explican el continuo avance de los pueblos hacia una cohesión e identificación grupal y un mayor relacionamiento humano.
El movimiento emancipador venezolano que convencionalmente lo ubicamos en abril de 1810, se hace Constitucional en 1811, para refrendar la República naciente. Documento fruto de opiniones encontradas, pero avanzadas. Un año más tarde después de los incidentes que culminaron con la pérdida de la Primera República, Simón Bolívar, escapado del desastre, se fue a Nueva Granada donde se unió a las fuerzas patriotas, realizando una extraordinaria labor bélico-política. En aquellas tierras (15-12-1812) le dio cuerpo a una fundamental reflexión: Critico- Político-Constitucional sobre la derrota republicana: "Memoria dirigida a los ciudadanos de la Nueva Granada por un Caraqueño", texto que todos conocemos como "Manifiesto de Cartagena".
Indudablemente que la aprobación de este texto, en diciembre de 1811, según la visión expuesta por el futuro Libertador de Venezuela y la Gran Colombia, contenía inconsistencias, sin embargo fue el inicio de un proceso constitucional que avanzó y maduró en medio de la guerra, con sus calamidades, derrotas y victorias, hasta las nuevas propuestas formuladas en el territorio liberado de Guayana y el establecimiento de la III República.
En la Venezuela de fines del Siglo XX, El presidente Chávez, y su equipo, se plantearon refundar el Estado, en tal sentido propusieron una Constituyente y un Referendo para construir una nueva Constitución, evento realizado y aprobado el 15 de diciembre del 99, bajo una grave situación climática que ocasionó una tragedia en el litoral central. El 20, fue aprobada por la Asamblea Constituyente y a comienzos del siguiente año, fue publicada en Gaceta Oficial.
Este Magno instrumento tuvo un inédito nacimiento democrático, pues había sido el producto de una intensa consulta nacional-popular. Mucha ojeriza le tuvieron a este parto jurídico-democrático, algunos sectores adversarios, quienes temerosos de los cambios sociales; estimularon prejuicios político-ideológicos y atizaron indebidos fuegos. Sin embargo el espíritu democrático al igual que en el pasado emancipador avanzó en el marco de calamidades, conspiraciones y golpes de Estado. Pero es necesario admitir que algo pasó en una buena parte del camino del proceso político bolivariano que el "Pensar y Hacer" política del liderazgo, se pobló de "inconsistencias" por donde se introdujeron los vicios de la caja de Pandora y todas las alimañas, (¿cerebros de reptiles?) ello lo inferimos de las opiniones de connotados líderes del Proceso Bolivariano.(Mûller. Isaías, y otros)
¡Seguid el ejemplo que Caracas dio!, así lo dice nuestro himno, y Simón Bolívar lo advirtió, eso se desprende de sus extraordinarios textos de Cartagena y Angostura, se trataba, no del dominio de una ciudad-estado, sino de la necesaria Centralidad de la Legislación para lograr un mando que uniese a todo un pueblo en sus finalidades de Nación Soberana, sin menoscabo de sus particularidades regionales.
Hoy, pienso que al igual que ayer, dado que continúa la necesidad de sostener el legado de ¡¡Venezuela Independiente y Soberana!! La legislación vigente debe ser nacional su aplicación y las autoridades cualesquiera que sean: Estado Central, Regional y Local, deben ser garantes del mandato Magno. En consecuencia es preciso revisar las gestiones de todos los entes del Estado para corregir la arraigada idea de "indefensión" que sienten nuestros pueblos ante la excesiva indolencia Institucional.
Nosotros los ciudadanos de esta República, en ejercicios democráticos, llenos de buena fe, animados por la esperanza de nuevos tiempos, hemos ido a votar y elegir gobernantes, NO SIMPLES NOMINAS. La Constitución Bolivariana de Venezuela, nos consta, fue agredida tempranamente. Sin embargo las calamidades que se han presentado en la República y que hoy se agudizan no es pertinente justificarla por las arremetidas de la Derecha, sea Nacional o Exógena. Las conspiraciones y agresiones contra cualquier sociedad que aspire a ser Soberana, independiente O sencillamente que quiera democratizarse, ha estado y siempre estará en la mira de la fuerzas "Civilizadoras de la barbarie", y los venezolanos sabemos de esas acciones "Civilizadoras" en nuestros predios caribeños del Imperio español, de los Holandeses, de los Ingleses, de los alemanes y por supuesto de los dilectos hijos anglo-sajones, que anidaron al norte del hemisferio americano, al parecer, con la internalizada consigna de "Todo esto es mío".
LA TORTURA Y EL ASESINATO NO SON HERRAMIENTAS PARA EL CAMBIO SOCIAL HUMANISTA Y NO LO AVALA NUESTRA CONSTITUCION BOLIVARIANA GARANTISTA Y PROGRESIVA EN TODO LO RELATIVO A DERECHOS Y GARANTIAS SOCIALES.
LA REVOLUCION ES CULTURAL