Varios casos y la carta del padre de una víctima a sus asesinos

Los cuerpos de inseguridad y el terror de la sociedad venezolana

En esta oportunidad, nuevamente debemos hablar con nuestro habitual verbo encendido en defensa de nuestro pueblo, en virtud de la casi ausente atención a los legítimos reclamos de los ciudadanos, que los politiqueros prestan a las genuinas necesidades del pueblo venezolano. 

Es muy triste y decepcionante, ver cómo cacarean dentro de la Constitución todo, cuando son precisamente los principales violadores de nuestra Carta Magna, es muy lamentable ver cómo cacarean ser chavistas, y son los principales conculcadores del poder del pueblo.

Da pena ajena cómo se rasgan las vestiduras, cuestionando el nefasto, inhumano e ilegal comportamiento de los carabineros chilenos, bolivianos y policías gringos, pero elogian y pican torta a los alarmantemente corruptos, mortales y dantescamente ilegales comportamientos de la mayoría, salvadas excepciones, de los cuerpos de seguridad en nuestra maltratada Venezuela.

Da indignación ver cómo parecen tener una venda ante las extorsiones en alcabalas y bombas de gasolinas, que son los principales tributantes a la guerra económica, al encarecimiento de los alimentos, y a un sin número de afectaciones al pueblo llano.

Es alarmante ver cómo matan a diestra y siniestra a un pueblo sacudido por la miseria y el hambre, con condimento de terrorismo policial y militar. Produce impotencia ver cómo quienes dentro de sus legítimos derechos reclaman tantas fallas y corrupción son criminalizados, presos o muertos, usando para ello, las politiqueras leyes del odio, como es el caso del sindicalista DARIO SALCEDO del Instituto Socialista de Pesca y Acuicultura (insopesca), preso por reclamar los excesivos precios de la bolsa de alimentos para los trabajadores y por cuestionar los ostentosos lujos del ministro de pesca para el momento.

Da tristeza ver cómo torturaron al compañero columnista de aporrea JAVIER VIVAS SANTANA, por haber reenviado un comprometedor video publicado de una militar, en condiciones cuestionables de desnudez pública o por lo menos fue la excusa y no sus enérgicos reclamos ante la corrupción y la ineptitud gubernamental, A QUIEN POR CIERTO NO LE SUMINISTRAN SUS MEDICAMENTOS ANTICONVULSIVOS.

Parece un hecho común ver cómo torturaron y vejaron a humildes trabajadores en una unidad productiva en Amazonas, con la excusa de buscar mercenarios.

Son inhumanas y nada socialistas las condiciones como sobreviven entre los desechos humanos, el hacinamiento, la tuberculosis y las torturas, de los privados de libertad en los calabozos del CICPC y otros cuerpos del terror.

Verdades tan plenas como la luna llena, que es casi un sacrilegio comentar, como casos muchos que enunciaremos o mejor reflejaremos, reproduciendo cartas abiertas de dos familias de las miles, sino millones, que son permanentemente víctimas del hampa con chapa y esbirros peores que los de la Seguridad Nacional de Pérez Jiménez, a la orden de la boli burguesía, el tráfico de influencias, el abuso de autoridad y por supuesto los todopoderosos boli-burgueses.

El primer caso dejaremos que se explique por sí solo en carta del padre de un joven sargento de la Fuerza Aérea asesinado por la ignominia policial:

DOS AÑOS DE SU ASESINATO... ELLOS EN LIBERTAD

Carta abierta los miembro de policías y CICPC del ESTADO ARAGUA que asesinaron a mi hijo inocente en VENEZUELA

Personas como ustedes, que por ignorancia matan a inocentes, son las que hacen que Venezuela nunca vaya a vivir en paz.

Teniendo en cuenta que el crimen que ustedes cometieron tomó lugar en el país de la impunidad, sé que tal vez nunca se va a conocer exactamente la identidad de la persona a la que le dirijo esta carta. Sin embargo, eso a mí no me importa, pues sé que si usted, por casualidades de la vida llega en algún momento a leerme, estará enterado de que esta carta debería tener su nombre y apellido en el encabezado.

Le quiero aclarar en principio que a EDGAR EDUARDO ZURITA CORONEL, mi hijo, sé que mi muchacho, casi tan pobre como usted y como yo, que se ganaba la vida honestamente trabajando como MILITAR ACTIVO, sé que, seguramente, el LUNES 26 de febrero de 2018 por la tarde Edgar Eduardo no pensó que al salir hacer una diligencia ordenada desde PTO ORDAZ por la tarde iba a terminar muriendo porque usted, señor, decidió asesinarlo.

Tengo que confesarle que creo, aunque a usted tampoco lo conozco, que usted simplemente estaba cumpliendo las ordenes de otro verdaderamente malo, y por eso no lo culpo con la severidad que debería culparlo. Sé que usted, posiblemente por ser una persona con escaso nivel educativo, no fue capaz de entender que ponerse un uniforme de la Policía no le da el derecho de acabar con la vida de nadie. Estoy convencido que si usted hace años hubiera elegido ser pintor de carrocerías y no agente de la Policía Nacional, probablemente, no se habría convertido en un asesino ese día lunes 26 de febrero.

Es cierto que usted, Edgar mi hijo muerto por usted y yo nacimos en un país en el que, difícilmente, la vida ha tenido valor en los últimos 25 años. Sin embargo, y esto es clave, Edgar y yo nunca llegamos a matar a alguien. Usted sí. Su memoria y sus manos, a partir de ese lunes, se mancharon para siempre. Las de Edgar y las mías siguen estando limpias. No sé si usted, por ejemplo, tenga hijos. Pero si los tiene dudo que les cuente con orgullo que mató a un ser humano que no había cometido ningún crimen y quien, al parecer, lo único que quería hacer en el momento de su muerte era llegar a su casa para darle un plato de comida a los suyos. Tampoco sé, en caso de que usted decida contarle eso a sus hijos, ahora o en 10 años, cómo van a reaccionar ellos y qué van a pensar de su criminal padre, que es la persona que les lleva un plato de comida a la casa, con el sueldo que recibe de esa institución criminal

Personas como usted, que por ignorancia matan a inocentes, son las que hacen que Venezuela nunca vaya a vivir en paz, más allá de que Maduro ande por el mundo entero comentando que nuestro país sí va a estar en paz dentro de muy poco tiempo. Le prometo que me duele escribirle esta carta, pues creo que usted no es el verdadero culpable de lo que pasa, porque quiero imaginarme que la condena psicológica ya le está pasando factura. Sin embargo, señor, le recuerdo que solamente nuestros actos son los que nos dan o no nos quitan la paz personal que, tal vez el lunes, tenía MI HIJO EDGAR EDUARDO... Muerte de Joven con un futuro y vida por delante ...

HAGAMOS ESTO VIRAL por twitter, Facebook y Instagram. PARA QUE NO QUEDE IMPUNE EL ASESINATO DE MI HIJO .... (fin de la carta)

(Copias en resguardo)

 

Debo confesar que lloré cuando el señor Edgar me envió esta carta, para que lo ayudara a difundirla y más aún me sentí avergonzado, por cuanto aunque como organización defensora de derechos humanos CONCIENCIA Y DIGNIDAD, organización que presido, realizó todas las diligencias en busca de justicia, para esta humilde familia, no pudimos lograrlo ante la anarquía del Estado. Me da vergüenza pensar que creí en este proceso por considerarlo humanista, pero que la realidad es otra. Cito por ejemplo la denuncia que realizamos por ante la Fiscalía General de la República que ingenuamente creímos que liderada por Tarek Williams Saab, quien se ufana de humano, poeta y defensor de derechos humanos, iba a hacer justicia y ni siquiera respetaron el derecho a petición que plantea el artículo 51 constitucional, por lo menos con el fumus bonis iuris el fumus comssi delicti y el periculum in mora que le es debido como garantista dejo de ustedes los anexo demostrativos:

En donde ni siquiera una llamada o un gesto que demostrara intención de investigar el inmoral ajusticiamiento, por parte del Ministerio Público que se supone está dirigido por un heroico defensor de derechos humanos, otro caso de ajusticiamiento que mostramos a nuestros lectores como colorario, del comportamiento impune de los cuerpos del terror, que son aclamados y tratados como héroes por la burguesía revolucionaria, que son una minúscula muestra de la punta del iceberg de una sociedad de cómplices, de la ignominia, la corrupción, el militarismo, el autoritarismo, la criminalización de la crítica, de la anarquía y la humillante demagogia, es el caso de un joven merideño oficial de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) Luis Alfonso Arias Mogollón, quien es venezolano, mayor de edad con cedula de identidad N° V-24.114.868 hoy occiso el cual fue asesinado por funcionarios del CICPC Delegación Mérida, el 24 de septiembre del año 2017, en circunstancias misteriosas.

Dantesco crimen de un joven funcionario policial honesto y trabajador de los que también existen, que denunciamos también en la Fiscalía General, e incluso por ante el despacho del ministro de interior, en virtud de que la madre del enunciado joven cansada de la injusticia, impulsa y presiona sin éxito en los tribunales merideños, justicia para los CICPC asesinos de su hijo, sin que el fiscal de la causa logre la aprehensión de estos funcionarios asesinos o por lo menos que los separen del cargo mientras dure el juicio, pero si fuera cualquier joven humilde por robarse una harina seguro ya estuviera preso desde el mismo dia, muchos intentos y denuncias sin resultado alguno, más que el diferimiento perpetuo y el calvario de una madre en busca de una justicia inexistente para su hijo muerto, Asunto N°: LP01-2018-002572, inexistente para los juan bimbas, para los pobres, para los hijos de las madres de la patria, en incluso en ambos casos los matones amedrentaron a los testigos, los cuales huyeron despavoridos sin dejar rastro e incluso en el caso del sargento ubicaron al testigo, le metieron cuatro tiros y lo dieron por muerto arrojándolo en un caño, de donde milagrosamente fue rescatado y trasladado a un centro de salud, donde felizmente salvó su vida, para luego lleno de pánico desaparecer.

Estas son apenas dos de las miles de miles, sino millones de tristes historias de las que abundan en las calles y barrios venezolanos, pero que la gente llena de terror y pánico no se atreven a denunciar y que cualquier intento de unirse en protesta , para presionar a las instituciones a respetar la ley y a hacer justicia, será catalogado por los próceres que destruyeron el legado del comandante Chávez, como un delito de odio, apología del delito o cualquier argucia leguleya de las que se crearon a la medida, para criminalizar la crítica, y la justa protesta.

¡QUÉ "PODER POPULAR UN C..."! Aquí lo que hay es opresión y bastante, aquí el poder popular fue conculcado por el PROCER DIOSD y el señor "Hambregraun", junto a su séquito de poderosos, su militarismo, su culto a la personalidad, su dedocracia, su autoritarismo y su destrucción del legado del Comandante Chávez y de nuestras luchas.

¿DENTRO DE LA CONSTITUCION TODO? Si así fuera no quedara un solo burgués político, ni de un lado, ni del otro. Cuál justicia, si en esta ignominita justicia de teléfono, de jerarcas y poderosos, el dicho de cualquier jefe es la inquisidora justicia. ¿Qué tutela un juez, si decide conforme a derecho y lo botan? ¿Qué garantiza un fiscal, si todo debe consultarlo con Caracas que es la "Constitución" de moda? ¿Cuál defensa, si el mejor abogado y el de moda se llama dólar? Una verdadera tragedia que por la vía de la coacción nos quieren obligar a decir que no existe o no hay más bonos, ni cajas, ni beneficios, porque esos son recursos, según ellos salen del bolsillo de los poderosos, no de los recursos de todos los venezolanos, lo peor es que viven bombardeándonos con discursos del Comandante, pero si actúas según sus enseñanzas y legado, es decir irreverente, propositivo y pensante, entonces hay que darte un parao porque eres un peligro para la revolución, un quinta columna, un infiltrado, un traidor o cualquier improperio que el prócer DIOSD o el comandante "Hambregraum" establezcan.

¡NO SOMOS FOCAS,  SOMOS PUEBLO, SOMOS REVOLUCIONARIOS!

"Como amo la libertad tengo sentimientos nobles y liberales, y si suelo ser severo, es solamente con aquellos que pretenden destruirnos". SIMON BOLIVAR

"Quiero salir ciertamente, del abismo en que nos hallamos, pero por la senda del deber y no de otro modo". SIMON BOLIVAR

"SI MI MUERTE CONTRIBUYE A QUE CESEN LOS PARTIDOS Y SE CONSOLIDE LA unión yo bajare tranquilo al sepulcro". SIMON BOLIVAR

"CUANDO LOS QUE MANDAN PIERDEN LA MORAL LOS QUE OBEDECEN PIERDEN EL RESPETO". Simón Bolívar

¡Patria, socialismo, vida, libertad y paz!

 

Henry Roberts es Presidente de la ONG. Conciencia y Dignidad

Asesor de asuntos penitenciarios

concienciaydignidad@gmail.com/twitter; @conydignidad 



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Henry Roberts

Presidente de la ONG Conciencia y Dignidad. Asesor de asuntos penitenciarios.

 concienciaydignidad@gmail.com      @conydignidad

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