Durante el período de 1946 a 1966, Colombia fue testigo de un período de violencia conocido como "La Violencia Bipartidista". Este conflicto, que enfrentó a liberales y conservadores, tuvo un impacto nefasto en todo el país.
La violencia se manifestó a través de enfrentamientos armados, masacres y desplazamientos forzados, generando un clima de inestabilidad y terror en diversas regiones de Colombia. Los partidos liberal y conservador, con diferencias ideológicas y políticas, fueron los actores principales en este conflicto. Esta es la hora que todavía no han ofrecido perdón.
El acuerdo político entre liberales y conservadores en 1958 contribuyó a una disminución de la violencia, marcando una tregua de este oscuro período en la historia colombiana. Sin embargo, sus efectos perduraron en la sociedad y la política del país.
La época de la violencia dejó una huella profunda en la memoria colectiva de Colombia y continúa siendo objeto de estudio e reflexión en la actualidad.
La paz total en Colombia es un peoyecto de Estado y sociedad que busca alcanzar un estado de tranquilidad y armonía en el país, a través de la negociación con los diferentes grupos armados, la protección de los civiles y el desmantelamiento defenitivo de la violencia.
Creo en la Paz Total, porque no quiero ver más la vagina degradada, porque no quiero ver más campesinos descuartizados con motosierras, porque no quiero ver a los niños abrazando los fusiles, porque no quiero más desplazados, porque no quiero ver más fosas comunes, porque no quiero más falsos positivos. La verdad no puede seguir descansando en los fusiles. Es hora de que los vientres de las mujeres en Colombia sean bendecidos para parir hijos para la paz, y no para la guerra. La paz total debe ser una obra del pueblo y para el pueblo, que la palabra no descanse en la sangre derramada de los hijos de una patria llamada Colombia. Interpretando el informe de la Comisión de la Verdad, la Paz Total debe estar libre de desnudos ideológicos, "de poderes, de prestigios estúpidos, de razones corporativas o de partidos, de filosofías o incluso de religiones, simplemente para encontrarnos como seres humanos, para tener el coraje de rescatarnos como seres humanos en la verdad de nosotros mismos. En un diálogo sincero, desde las entrañas heridas de nosotros mismos".
Johan Galtung, un destacado teórico noruego de la paz, introdujo el concepto de "paz positiva" en contraposición a la "paz negativa". La paz positiva, según Galtung, va más allá de la mera ausencia de violencia y se centra en la creación de condiciones sociales, políticas y económicas que fomenten la justicia, la igualdad y el bienestar para todos. Este enfoque busca abordar las causas estructurales de los conflictos y promover relaciones pacíficas y sostenibles entre las personas y las comunidades.
Ya, es hora de darnos una oportunidad como comombianos y decir ¡¡ Basta ya que cese la horrible noche!!
Termino esta nota con un brebe pasaje bíblico, como reflexión final: "La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden."