LA JUSTICIA TRADICIONAL HACIA LA JUSTICIA COMUNITARIA, CULTURAL Y RESTAURATIVA

El sistema de justicia en Venezuela que pudimos ver bajo la Constitución de 1961 estuvo marcado por un sistema democrático representativo, el Poder Judicial era supuestamente independiente y autónomo, lo que conocimos como la Corte Suprema de Justicia (CSJ,) como su máximo órgano, era el máximo tribunal del país, encargado de interpretar la Constitución y garantizar su supremacía. Estaba compuesta por magistrados elegidos por el Congreso Nacional. Quienes eran los representantes de los partidos que representaban las políticas del punto fijismo, los magistrados de la CSJ eran designados por el Congreso Nacional, lo que en teoría garantizaba un equilibrio entre los poderes.

Ese sistema colapso en las décadas de 1970 y 1980, se implementaron reformas para modernizar el sistema judicial, incluyendo la creación de tribunales especializados en áreas como lo contencioso-administrativo, laboral y de menores. Sin embargo, el sistema judicial enfrentó problemas como la lentitud de los procesos, lo que conocemos retardo procesal, la corrupción y la falta de recursos genero la crisis del Sistema Judicial en las décadas de 1980 y 1990, el sistema judicial venezolano comenzó a mostrar signos de debilidad, incluyendo la influencia de intereses políticos y económicos en la designación de jueces, la corrupción y la impunidad se convirtieron en problemas graves, socavando la confianza pública en el sistema de justicia.

En la década de 1990, el descontento social y político llevó a una crisis que culminó con la elección del comandante Hugo Chávez en 1998 y la posterior aprobación de una nueva Constitución del año 1999. El cual introdujo cambios significativos, la creación del "Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)" y el "Poder Ciudadano", crearon una estructura y funcionamiento del sistema de justicia. La transición a la Constitución de 1999 marcó un cambio hacia un sistema más amplios para la independencia judicial.

La justicia de paz en Venezuela bajo la Constitución Bolivariana de 1999, destacando la importancia como mecanismo alternativo de resolución de conflictos en nuestras comunidades. Se estudian los fundamentos legales, los avances y los desafíos que enfrenta diferentes situaciones sociales, económica y política, para fortalecer la justicia de paz como herramienta de inclusión y acceso a la justicia de paz comunal.

La Constitución Bolivariana de 1999 establece un marco jurídico que promueve la participación ciudadana y el acceso a la justicia. La justicia de paz, regulada en el artículo 258 de la Constitución, se presenta como un mecanismo alterno para resolver conflictos de manera rápida, gratuita y cercana a las comunidades. Exploramos cómo este sistema ha venido evolucionado en Venezuela y su impacto en la resolución de conflictos en las diferentes comunidades. Establece que la justicia de paz es competente para resolver conflictos comunitarios, familiares y vecinales es un principio de participación, equidad y justicia social.

La justicia de paz comunal en nuestro país, representa un avance en la democratización del acceso a la justicia, la independencia judicial, la formación de los jueces de paz y el apoyo institucional va a resolver el problema que tiene colapsado el sistema de justicias y algunos órganos auxiliares que forman parte de un sistemas que esta viciado por funcionarios del viejo estado, se acostumbraron a poner tarifa de acuerdo al caso, en otros casos inocentes tras las rejas y delincuentes en la calle, la libertad tiene tarifa los niveles de pagos de acuerdo a la institución que instruye el expediente o la investigación en caso simple que se resuelve por medio de la mediación y conciliación eran tarifados todos sabemos cómo están funcionando los cuerpos de investigación y algunos órganos de justicia, la llegada de los jueces de paz se ha convertido en una esperanza del pueblo, la Asamblea Nacional y el Presidente Maduro han guiado bien el proceso de reformar la Ley Orgánica de la Justicia de Paz y el ejecutivo en promover la elección de los jueces de paz, junto al Tribunal Supremo de Justicia de Paz, para el sistema de formación, será un éxito en el poder popular construir el estado de igualdad y justicia social como lo soñó Bolívar y Chávez.

Los Jueces de Paz Comunales son una herramienta clave para fortalecer la justicia local y descentralizada, fomentando la participación ciudadana y la resolución pacífica de conflictos en las comunidades. La justicia de paz es un mecanismo esencial para fortalecer la democracia participativa y protagónica en Venezuela. Sin embargo, el proceso de capacitación será permanente y autonomía para cumplir plenamente su función en favor de nuestras comunidades. Estos jueces de paz están comprometidos en promover campañas de sensibilización y fortalecer la cooperación entre el Estado y las comunidades para hacer posible un nuevo sistema de justicia más humanizado que nos permita la armonía y paz comunal.

El sistema de justicia comunitaria, tiene la función principal es resolver conflictos de manera pacífica y rápida en el ámbito comunal, promoviendo la conciliación y el diálogo entre las partes involucradas. Estos jueces elegidos por las comunidades, su labor está contemplada y regulada por la Ley Orgánica de Justicia de Paz Comunal.