Este terrible artículo lo había leído previamente en rebelión.org, y no me asombra porque soy de las que creo que el odio hacia las mujeres va creciendo en el planeta, especialmente en los países que están en guerra, ya sea la convencional de las armas y la destrucción masiva o del uso de la economía y la desinformación, que destruye primero las conciencias y luego lleva a la siguiente etapa, la guerra física.
Pero más allá de esto, lo que me molesta particularmente es la indiferencia a estas situaciones, y un ejemplo claro es que a las 10:28 AM del 17 de octubre de 2007, en la página de aporrea.org, solo había 192 lecturas, ¿porqué tan pocas?, por la simple razón que lo que se denuncia allí le esta pasando a MUJERES, estoy segura que la noticia del personaje ese, el cura del vaticano, cercanisimo al poder papal, que fue grabado confesando que es gay, y que tal cosa no es pecado, debe haber roto en cualquier portal de internet el registro de lecturas.
La supuesta liberación de la mujer, el género, los derechos de las lesbianas, el derecho a el aborto y a nuestros cuerpos y sexualidad, nuestros derechos económicos, educativos, enfurece cada vez más a los defensores abiertos, encubiertos y disimulados del patriarcado, y también a los que dicen ser defensores del feminismo, y de los derechos de las mujeres, porque el limite de todos ellos, es su compañera, su casa y sus privilegios como hombre, y es que muchos defienden de la boca para fuera lo que las mujeres deberíamos tener de manera natural, como humanas que somos, pero en su fuero interno siempre esta aquello de "si, pero es diferente".
Pero, compañeras lo que más me molesta es la indiferencia de las mujeres a las atrocidades que nuestras con-generes padecen, y no solo en el Congo, también en México, en CentroAmerica, Asia, y toda África, Europa, etc.
Y es que la alineación y adoctrinamiento de miles de generaciones de mujeres, para aceptar su cárcel y condena con pasividad y hacer que cada nueva mujer que nace lo acepte, utilizando la religión, la costumbre, la tradición, la ética, la moral, los valores familiares, y si esos recursos no funcionan, la violencia, la coacción, el sometimiento, el asesinato, la ignorancia, ha tenido un triunfo total.
¿Otros cinco mil años de lucha serán suficientes para que seamos consideradas en TODO EL PLANETA, verdaderamente humanas?.
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