Carta Abierta al Presidente Chávez

¡Noble pero no pendejo!

Pedro Manuel Corros

“Bueno, si sigue en esa actitud, no se extrañe entonces que para próximas elecciones o cualquier otro evento donde se convoque al Pueblo ud. se encuentre solo (Nora Silva)”


Nuestro Pueblo, sin duda, es noble... ¡Pero no pendejo!

Con todo respeto, me parece Presidente Chávez que ud. malinterpreta los sentimientos populares en un tema tan álgido como la impunidad ante los crímenes cometidos por la derecha fascista que aún conspira, y no descansará, hasta haberlo derrocado o asesinado; la misma “oposición” que desde la madrugada del 3 de diciembre no ve en su gesto democrático de reconocimiento de su derrota sino una muestra de debilidad que la envalentona para seguir con sus planes de violencia incendiaria contra el país. No podemos recibir esta medida en el mismo espíritu con que ud. la transmite, porque significa dar luz verde a las iniciativas de la oligarquía lacaya aupada desde Washington para acabar con la Revolución Bolivariana.

Ha explicado ud. que esta medida la ha tomado luego de “analizar expedientes y sugerencias en un propósito de pasar la página a acciones sucedidas en el pasado reciente.” Permítame decirle que ha sido ud. muy mal asesorado, pues los mismos que le aconsejan “la vuelta de hoja” son los mismos que al interno del gobierno provocaron la derrota del 2 de diciembre, y que planean su reacomodo cuando vean que la Revolución Bolivariana, por debilidades como las que manifiesta ud. hoy en esta medida, que no goza del apoyo popular, pasen la página y recobren su color blanquiverde, una vez superada la acomodaticia etapa pomagas que los hizo lucir “rojo, rojito” para sobrevivir con sus malas mañas puntofijistas corregidas y aumentadas en este proceso.

Son los mismos que endógena y sistemáticamente han saboteado el PSUV y no quieren su cristalización como expresión política de las multitudes sino que quieren dirigirlo al estilo verticalista de las viejas cúpulas corruptas, ineficaces, burocráticas e ineficientes que últimamente se han esmerado en echar a perder los grandes logros de la Revolución. Sería aconsejable que ud., en lugar de andar escuchando susurros y sugerencias de dudosa procedencia y reputación vuelva, “como era en un principio,” a escuchar a su Pueblo; quien le dirá del abandono de muchos módulos de Barrio Adentro I, la casi pérdida de MERCAL cuyos productos desaparecen y reaparecen en las grandes redes de automercados burgueses y en restaurantes “chic”, donde una partía de parásitos devoran la plusvalía esquilmada al trabajo de la mayoría laboral.

En la comunicación telefónica con VTV, ud. dijo que el objetivo de la amnistía “es político-humanitario”, al tiempo que hizo “un llamado a las instituciones para batallar contra la impunidad, la corrupción y la inseguridad.” ¡Qué paradoja!... Mientras ud., de buena voluntad libera a estos políticos presos (que no presos políticos), ya verá ud. como muy pronto pasarán a engrosar las filas de conspiradores que seguirán con su intento de acabar con la Soberanía Nacional hasta restaurar el coloniaje imperialista yanqui. Pa`muestra un botón... El “general” retirado (no sabemos de qué) Francisco Usón, quien hace poco fue puesto en libertad luego de permanecer en prisión por ultraje a la Fuerza Armada Nacional (FAN), acaba de proveer unas declaraciones que revelan el ánimo conspirador y fascista de los sujetos de esta calaña: “el año 2008 será convulsionado, y como el Presidente Chávez no cambia, la salida será violenta y habrá muertos” (Esperamos que el primero sea él)

Sr. Presidente, ud. ha afirmado: “estoy lanzando una señal en representación de quienes quieren el camino de la paz." Lo que sucede es que la señal a la que alude será un mensaje sin destino, porque estos hampones no quieren la paz sino una orgía de sangre y muerte, la cual verán favorecida con la firma del decreto de la ley de amnistía.

¿No había ud. dicho que "el Chávez permisivo se quedó la noche aquella del 2002." ¿Qué pasó?

Los venezolanos en su gran mayoría no queremos venganza... ¡Exigimos Justicia! Y ud. mismo ha dicho en innumerables ocasiones que la Paz será fruto de la Justicia. Este “gesto” que ud. les ha enviado hoy (que no estiman ni entienden en su más profunda intención) es tan contradictorio, como el llamado a batallar contra la impunidad, la corrupción y la inseguridad fomentándola a través de esta medida.

Los cantos de sirena que claman reconciliación ocultan, bajo máscara de olvido y “pasar la página”, la más firme voluntad de acabar con la Revolución Bolivariana a sangre y fuego. ¿O se olvida de las tropelías cometidas en 48 horas de gobierno carmonista? ¿Ya no se acuerda que a ud. mismo lo iban a asesinar? Una cosa es que ud., en su fuero interno los quiera perdonar; y otra muy distinta es que lo haga como Líder de este Proceso porque eso es subestimar el sentir de nuestro Pueblo.

La “reconciliación” será realidad sólo en la medida en la que todos los crímenes que ud. amnistía sean sancionados conforme a la salvaguarda de los DD.HH. y el respeto al debido proceso seguido a todos estos sujetos.

Lo otro sería constatar, dolorosamente, que ud. mismo (este día) ha echado a andar el cronómetro que pondrá fin no sólo a su gobierno, sino a los anhelos de otro mundo posible en justicia, paz, libertad y democracia plena por los que lucha cotidianamente nuestro Pueblo.

No siga evaluando las causas de la derrota del 2 de diciembre... ¡Actitudes como esta que ud. asume de clemencia ante quienes deberían responder por sus crímenes son las que hacen que el Pueblo se ponga en guardia delante de acciones que amenazan su dignidad, sus derechos y su futuro!

Sr. Presidente... En ocasiones, durante un candente cruce de ideas con algún interlocutor suelo decir... ¡Respeto... No comparto!

En esta ocasión, mediante el respeto a su alta investidura como Jefe del Estado y Líder del Proceso debo decirle: ¡Ni respeto, ni comparto esta medida!

Ojalá nunca tenga que arrepentirse de haberla tomado.

pedrocorros@hotmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 4652 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter




Notas relacionadas