Enero 16 de 2019.- Rahaf Mohammed, la joven saudita que huyó a principios de enero de los maltratos de su familia y de las leyes atrasadas de su país que discriminan y perjudican a las mujeres, está iniciando una nueva vida en Canadá, país que le concedió asilo y protección. La adolescente, de 18 años, publicó el martes en su cuenta de Snapchat unas fotos en las que prueba tocino por primera vez y toma café, llevandoun vestido hasta la rodilla.
En contraste a esas imágenes, Mohammed ha estado recibiendo múltiples amenazas en línea que le han hecho temer por su seguridad, según reportó –citado por Reuters– Mario Calla, director ejecutivo de Costi, la agencia de refugiados contratada por el Gobierno canadiense para ayudar a la joven a instalarse en Toronto.
La agencia a su vez contrató a un guardia de seguridad para "asegurarse de que [Mohammed] nunca esté sola". "Es difícil decir cuán serias son esas amenazas. Las estamos tomando en serio", afirmó Calla.
"Me gustaría comenzar a vivir una vida privada normal"
La joven saudita que pidió asilo en Canadá dice que "el riesgo valió la pena"
Mohammed –quien, según la agencia, renunció al apellido de su familia, al-Qunun– hizo una declaración pública en la capital canadiense, en la cual destacó "el abuso y la opresión" a que son sometidas las mujeres sauditas como resultado de las estrictas leyes y costumbres del país.
"Las mujeres ni siquiera pueden viajar solas, son tratadas como niñas, incluso si tienen 50 o 60 años de edad, no son libres ni iguales a sus contrapartes masculinas", declaró la joven, quien espera que su ejemplo anime a otras mujeres del país a ser "valientes y libres".
Mohammed afirmó asimismo que quiere vivir una vida privada normal.
"Entiendo que todos aquí y en todo el mundo me desean lo mejor y les gustaría seguir escuchando cómo me va, pero [...] me gustaría comenzar a vivir una vida privada normal, como cualquier otra mujer joven que vive en Canadá", subrayó.
"Soy una de las afortunadas. Sé que hay mujeres desafortunadas que desaparecieron después de intentar escapar o que no pudieron hacer nada para cambiar su realidad", agregó la joven.
Rahaf huyó cuando estaba de viaje con su familia en Kuwáit. El 5 de enero tomó desde allí un vuelo a Bangkok (Tailandia), donde fue abordada por autoridades sauditas y kuwaitíes por viajar sin permiso del familiar encargado de su tutela, que la denunció.
- Su plan inicial era ir a Australia luego de pasar unos días de tránsito en Tailandia, pero las autoridades le denegaron la entrada al país por no contar con pasaje de vuelta ni con reservas de hotel en territorio tailandés.
-
La joven aseguró a las autoridades que en caso de ser repatriada a Arabia Saudita la matarían, y se atrincheró en un hotel de la zona de tránsito del aeropuerto, desde donde envió una serie de tuits pidiendo ayuda. La familia de Mohammed niega cualquier abuso. -
Su caso fue reportado por Human Rights Watch y numerosos periodistas, después de lo cual Tailandia le permitió quedarse y la ONU evaluó su solicitud de asilo. - El 9 de enero, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) la reconoció como refugiada.