Dos sicarios asesinaron este miércoles en la mañana a Tatiana Paola Posso Espitia. Llegaron en motocicleta hasta su vivienda del barrio El Porvenir del municipio El Copey (Cesar) y le dispararon. El hecho representa la muerte de otra lideresa social en el caribe colombiano, según denunciaron organizaciones sociales.
En un sombrío modus operandi que guarda notables similitudes con el que fue empleado hace tres semanas contra la también lideresa María del Pilar Hurtado en Tierralta (Córdoba), la mujer fue víctima de dos sicarios que huyeron en motocicleta.
En esta ocasión el asesino, sin mediar palabra, disparó dos veces en la cabeza de la mujer. En el mismo hecho resultó herido, de otros dos tiros, Wilson Antonio Ortega, que se encontraba con ella y habría intentado protegerla.
Ambos fueron trasladados al hospital San Roque, de El Copey, a donde Tatiana –madre de una joven de 19 y un niña de 9 años– llegó ya sin signos vitales. Ortega, por su parte, fue remitido a un centro de salud de mayor complejidad en Valledupar.
Medios locales destacan que hace pocos días Posso había obtenido el aval para la lista cerrada del partido Colombia Justa Libres. Ella tuvo durante algún tiempo un empleo como vigilante, pero en la actualidad se encontraba desempleada.
Viuda
Posso era viuda. Nueve meses atrás, su esposo Alfredo Fontalvo fue asesinado también por sicarios con disparos en la cabeza en su sitio de trabajo, un hogar geriátrico en el barrio El Bosque. Tatiana, que laboraba allí también, estaba presente cuando ocurrieron los hechos.
El secretario de gobierno municipal, Hollman Sangregoriano Pineda, anunció que este viernes se adelantará en El Copey un consejo de seguridad extraordinario para tratar el tema.
Con Tatiana, serían 19 las mujeres asesinadas en Cesar en lo corrido del año. La Policía investiga los móviles del crimen, pero todavía no adelanta sus hipótesis. En la zona delinquen bandas narcotraficantes de origen paramilitar y hay presencia de milicias del Eln.
En un comunicado, la Red Nacional en Democracia y Paz manifestó que "Posso Espitia, era una lideresa social que estaba comprometida con la ayuda humanitaria a personas vulnerables y víctimas del conflicto armado interno que continúa sufriendo Colombia".
Añade que la fallecida "tenía un gran sentido social y don de gentes; era muy querida en su municipio, que hoy ve caer a una de sus más importantes lideresas".
La organización señaló que "El Copey ha tenido una historia de dolor: muerte, amenazas, desplazamiento y desarraigo. Sin embargo cuenta con una ciudadanía viva, gentil, alegre, trabajadora que exige y merece tranquilidad, libertad de expresión y actuación".