En un comunicado difundido por la Cancillería, el Ejecutivo calificó de “ridículas e inútiles” las medidas que impuso Ottawa.
“Venezuela rechaza con absoluto desprecio las nuevas e inútiles sanciones impuestas por el Gobierno colonial de Canadá contra funcionarios venezolanos, en un lamentable intento por congraciarse con los designios que se emanan desde su metrópoli en Washington”, dice el texto.
En ese sentido, dijo la cartera de Exteriores que, en un acto de sumisión “vergonzoso”, han decidido “actuar como un mero ejecutor de las agresiones diseñadas en los EE. UU., confirmando lo que ya es evidente: ha dejado de ser un país soberano para convertirse en el estado número 51, sin voz propia y con una diplomacia dictada desde la Casa Blanca”.
“Está colonia, con ínfulas de imperio, ha caído en el ridículo absoluto al seguir una agenda hostil contra Venezuela. Su falta de personalidad y dignidad política lo ha reducido a un simple instrumento de sanciones inútiles, destinadas a complacer los intereses ajenos, sin importar el desprecio de los pueblos soberanos del mundo”, arremetió la Cancillería.
Finalmente, el Estado venezolano manifestó que no reconoce ni reconocerá jamás “estas medidas absurdas y se reserva las acciones recíprocas que aplicará en contra de los funcionarios arrastrados que han tomado dichas medidas”.
“Venezuela sigue firme, soberana y decidida a resistir cualquier agresión con la dignidad que caracteriza a los pueblos”, concluyeron.
Los funcionarios venezolanos sancionados por Canadá son los siguientes:
Douglas Arnoldo Rico González
Carlos Enrique Terán Hurtado
Carlos Alberto Calderón Chirinos
Florencio Ramón Escalona
Leonel Alberto García Rivas
Ronny Fernando González Montesinos
Manuel Enrique Castillo Rengifo
José Ramón Figuera Valdez