Es un sentir del larense, esta expresión que denota más que amor… frenesí, como dice la canción y que además conjuga el deporte con la pasión, dejando como resultado, el mejor fanático de este país, sin duda alguna.
Y cuando digo el mejor, no solo me refiero al beisbol también al futbol y al basquetbol, allí el fanático es el sexto en el tabloncillo cuando se trata del básquet o el doce en el engramado cuando de futbol hablamos y el número diez en el beisbol y esos equipos en sus disciplinas exceptuando al Cardenales, hoy son los grandes de Venezuela incluso traspasando las fronteras. Es que hablar del fanático en esta patria, es hablar del larense, porque sin arrogancia alguna puedo decir que no tiene par en la tierra que me vio nacer, solo faltas tú como dice otra canción "El Cardenales".
Ahora bien, en el caso del básquet y el futbol, se entendió claramente, cuál era el objetivo y no es otro que satisfacer a su fanaticada y hay que ver de qué manera, campeones a cada rato y es por eso que hoy me atrevo a escribir con firmeza en favor de los cientos de miles de personas que acudieron al estadio "Antonio Herrera Gutiérrez" como en ningún otro estadio, que se le dé un parao a las continuas derrotas. Por ello debo hacer esta comparación pues en el equipo rojo, solo existe el éxito, en las arcas o en los bolsillos de la familia Oropeza y Álvarez, aquí no hay más alegría que esa que solo llena de júbilo las cuentas bancarias de esta acaudalada dinastía, que se hace rica a cuestas de la lealtad de un fanático, que lo único que pide es ganar y lo único que encuentra es frustración.
No quiero que me tilden de injusto por ser tan duro en esta aseveración que hago con total responsabilidad, no, lo que quiero es buscar una salida a estas constantes caídas, una más grande que la otra, en muchos caso se culpa al manager en otros al formato pero esta última no tiene razón alguna; el mejor equipo, bateo y picheo, buen estratega, estadio totalmente lleno y un animador que hacia radiar de emoción y optimismo aunado al mejor "TEAM" de narradores y comentaristas, parecía que no faltaba nada para ser campeón, pero no, paso otra vez ¿Hoy de quien es la culpa?.
En el beisbol las dinastías de familias empresariales ligadas a este deporte, no fueron exitosas exceptuando a la que encabezó Oscar Prieto Parraga, pero los Padrón y los Guadarrama por mencionar solo dos, no se vieron nada bien, claro nadie como los Oropeza y Álvarez, estos rayaron en lo extremo. Es hora entonces de pedir cambio de timón, que venga otra sangre para las venas del cardenales, alguien con más tino, con más suerte, que despida la pava que se instaló en la cueva de los pájaros rojos, jamás vi un equipo también conformado tan presa fácil y este deporte que es cabalístico pide cambio ya y no es que me vas a traer a otro "musiu" con el mismo cachimbo, no, es vender este equipo a alguien que desparezca la mala vibra, que invierta más para el fanático que para su interés personal, que se vean de nuevo esfuerzos con grandes peloteros extranjeros y los nuestro también en el terreno, que les paguen lo que valen para que los lideres nativos se motiven a jugar porque sabemos que todos y todas deben ganar dinero, eso lo entendemos, ¿entonces porque siempre hubo contradicciones en momentos apremiantes con grandes peloteros nuestros? Con un Robert Pérez, Luis Valbuena y recientemente con Henry Urrutia. Mientras que todos los equipos hacen lo imposible por poner a sus figuras a jugar, los de Lara desaparecen; Miguel Cairo, Celestino López, Luis Avilan ¿Porque allí no hay una gerencia que se imponga y sobre todo que pague lo que tiene que pagar? ¿Porque siempre los Señores Oropeza prefieren conformarse con lo que tienen y cruzar los dedos para esperar que se haga el milagro?
Basta ya de esto, queremos ser campeones pero si seguimos con esta gente seremos los eternos subcampeones. Señores fanáticos llegó la hora de exigir, o somos campeones o no vamos más para el estadio, o somos el mejor equipo o solo lo escucharemos por radio. Recordemos que este equipo ya no es de la familia Oropeza, este equipo es patrimonio deportivo del estado Lara y como tal debemos defenderlo, no digo que le demos la espalda a mis cardenales, no, pero a los que fungen como dueños si….basta que ganen ellos, queremos que gane el fanático y eso es haciendo al Cardenales Campeón.
Tips espeluznantes
Se dice que un gran pelotero, líder absoluto del Cardenales, sostuvo una acalorada discusión con parte de la gerencia o dueños, allí hubo contusiones traumatológicas y demás cosas, la razón fue la forma mezquina de tratar al equipo y a sus peloteros y este otrora gran jugador quiso fungir como una voz disidente ante el acostumbrado comportamiento gerencial de nuestros pájaros rojos en momentos donde el jugador exige mejor salario. Por cierto a este líder pelotero no se le volvió a ver ni dentro ni fuera del estadio.
Se comenta que Humberto Oropeza, no era de la idea de ir a la "Serie del Caribe" pues sus costos no le parecían nada atractivos. Esto se evidenció en unas declaraciones que dio, el frustrado gerente deportivo pero exitoso empresario.