Tal y como se desarrollaron los hechos y los resultados en la Argentina del MaMa (Mauricio Macri) relacionados con la final de la Copa Libertadores de América, donde se ha de enfrentarse los emblemáticos River Plate y el Boca Yuniors, más allá de la pasión del futbol y lo desenfrenado de los fanáticos argentinos, es importante ver más allá de los entretelones tejidos a los ojos de muchos que parecen o se hacen los ciegos, allí encontraremos muchos intereses velados, fundamentalmente económicos y, por supuesto, políticos.
Las ya bien conocidas artimañas y triquiñuelas de quienes dirigen el futbol internacional para nada debe sorprendernos; estas nos indican que lo principal en este deporte es el negocio en todas sus dimensiones y, claro, como todo negocio se trata de una actividad eminentemente material y capitalista, por lo tanto se vale todo y como sea.
A ver: En la Argentina se presenta una pugna que confronta a esta nación suramericana y al FMI. (Imperio Gringo), donde la cuna de José de San Martin, Juan D. Perón, Evita, el Che y los más recientes héroes, prácticamente tiene entregado el futuro a corto, mediano y largo plazo, dejando a su paso secuelas negativas en los sectores más vulnerables de la población. Esto ocurre mientras el presidente MaMa, empresario que hizo fortuna durante la dictadura militar y la posdemocracia de Carlos Menen, se empeña en favorecer a las clases burguesas, para él, igual se vale todo y como sea.
Por otro lado, cabe una conjetura. Al ser trasladado el esperado juego de futbol al estadio Santiago Bernabéu, nada más que la sede del Real Madrid (símbolo de la vieja y neocolonial Europa), hemos de pensar que para ese "desafío deportivo" solo podrán estar presentes los fanáticos europeos y los argentinos que tengan suficientes recursos para viajar con todo lo que pecuniariamente significa. Allí seguiremos viendo cómo el futbol es el deporte que más agita y distrae a las masas mundialmente, quienes, tras la desilusión de sentirse aficionado con pasión, los argentinos pobres y no tan pobres, se conformarán con ver a sus héroes por televisión, ante lo cual, estas televisoras y sus anunciantes, al sacar sus cuentas seguramente tendrán inmejorables ganancias económicas, por supuesto, mayores que las que hubieran adquirido si el juego se realizara en Argentina.
Tendrá algún interés de carácter político el traslado del juego a España, indudablemente que sí, pues, tal como sucedió ante la maniobrada toma de Las Malvinas llevada a cabo por los fascistas militares, cuando, al verse estos imposibilitados de mantener la dictadura, no les quedó otra que "declarar" la suicida guerra como una cortina de humo, de tal modo que, este juego trasladado a España no es otra cosa que una distracción calculada de parte bien interesada que tiene como objetivo procurar la postergación de la atención mediática nacional e internacional respecto a las luchas que desarrollan en las calles, los trabajadores y demás sectores populares contra las políticas entreguistas en materia económica, policial y judicial de Macri.
Ahora, de acuerdo a los cálculos políticos en la Venezuela Bolivariana, no debemos descartar que la derecha rancia nacional e internacional y los gringos tutelando, tras los anuncios de desconocimiento del mandato que ha de a asumir el electo y legítimo presidente venezolano, Nicolás Maduro, el próximo 10 de enero, asimismo, habiendo estos planificando y ejecutado acciones desbastadoras en materia económica contra el pueblo venezolano, que a la par tendrán previsto anunciar las condiciones "humanitarias" que, a según, les permitirá tomar definitivamente el poder en Venezuela. Por otro lado, aprovechando que el beisbol profesional venezolano estaría en la fase final para esta fecha y con toda probabilidad de llegar a disputar el campeonato 2018-2019 a los "Eternos Rivales" Los Leones del Caracas V/S Los Navegantes del Magallanes, la Liga de Beisbol Profesional de Venezuela, como en el 2002-2003, saldría anunciando que para salvar el beisbol que es la principal pasión de los venezolanos, así que, ante tanta inseguridad y revueltas entre quienes en la calle defenderemos la Patria y los entreguistas, la sede de esta inaplazable serie final sería, agradeciendo de antemano a sus aliados Donald Trump y The Big Leagues, en el Yankee Stadium.
