Garantizar la soberanía y seguridad alimentaria es un aspecto fundamental para el desarrollo de las fuerzas productivas liberadoras en Venezuela, en principio porque apuesta por recuperar las fuentes originarias de riqueza, y por otra parte permite superar la lógica importadora casi total de productos de primera necesidad, fundamentales para la sociedad.
El Café, un rubro agrícola que llegó a ser la principal fuente de ingresos derivados de las Exportaciones Nacionales y que en 1888 alcanzaba el 72,3% del total de los productos exportables, luego de la explotación petrolera apenas alcanzó en 1948 el 2% [1], y hoy en día esta importante actividad del campo requiere importaciones para alcanzar la demanda requerida. Recordemos además que tan sólo entre 1984 y 1998 al PIB de la Agricultura pasó de un 18% a 4,5% [2] como política concentrada del neoliberalismo mediante la imposición de sus patrones de producción y consumo.
El Estado Táchira pasó de acuerdo a la lógica extractiva Capitalista de mantener un lugar incidente en la economía Nacional y Mundial, a conformar el esquema explotador y de desigualdad derivado de los conceptos de Centro y Periferia [3], al perder la capacidad productora de Café que en 1924 representaba el primer lugar nacional con un 28% de la Producción Nacional y que con la extracción total del Petróleo curiosamente sustitutivo de las actividades en la Finca Cafetalera la Alquitrana, hoy conocida como el Parque la Petrólea, esta región quedó relegada a un segundo plano dependiente del Centro de Poder.
En la actualidad el estado Táchira produce 4.581 Toneladas de Café, representando apenas el 4,63% de la demanda Nacional, con una clara tendencia a la baja, experimentada al menos consecutivamente durante los últimos 20 años. Esto implica además un grave problema que se deriva de las importaciones provenientes de Centroamérica donde la calidad de este rubro tiende a ser muy baja, produciendo pérdidas importantes durante su procesamiento en las Torrefactoras.
Táchira representa hoy el séptimo lugar en la producción cafetalera del País, lo que sin duda da muestras importantes de un asunto que debe ocuparnos dentro del marco de elaboración de políticas concretas para la activación de este sector. En tal sentido productores organizados y autoridades regionales han trabajado conjuntamente en la elaboración de un proyecto que plantea la recuperación de 10.000 Hectáreas de Café, lo cual permitiría duplicar la producción de este rubro y así mismo su participación en el aporte Nacional, a través del cual se generarían beneficios a más de 3.000 Productores y generando más de 27.000 empleos [4], promoviendo la sustitución de importaciones y propiciando el restablecimiento de las actividades productivas históricas. Sólo falta tomar las decisiones concretas para que pensemos en luchar contra la Guerra Económica desde una ofensiva revolucionaria verdaderamente coherente con la posibilidad de Producir sobre la base de nuestras potencialidades, y como diría el Bolivariano José Martí asumiendo el compromiso en el que “Haga cada cual la parte que le toca y la obra será invencible”.
[1] Ortega, N. (2014). ¿Es posible exportar en Venezuela? Un breve análisis. http://www.aporrea.org/
[2] Ortega, N. (2014). Tarea urgente e impostergable: Transformar el modelo productivo ¿Para cuándo?. http://www.aporrea.org/
[3] Ortega, N. (2014). La economía de San Cristóbal: ícono de la sociedad rentista, guarimba y desigualdad social. http://www.aporrea.org/
[4] FONDAS (2013). Táchira: Rescate de 10 mil hectáreas de café plantearon productores del estado http://www.aporrea.org/