Si la Constituyente convirtió la guerra en paz y acabó con meses de terrorismo y desestabilización política, las elecciones Presidenciales y de Asambleas Legislativas y Municipales, se han de convertir en la génesis de una nueva economía al servicio de la gente y no del capital; a primera vista se puede ver como una ilusión, pues bien la practica nos dice o mejor dicho lo pragmático, nos coloca en la necesidad de asumir con responsabilidad y acierto una nueva manera de la gestión económica.
Para ello, es indispensable asumir cada quien sus deberes y derechos en aras de cumplir con el legado del Comandante Chávez, debemos obedecer a la conciencia como arma indestructible, a tales efectos creemos y convencidos estamos, que el concurso militante activo y la disposición intelectual a contribuir en tales propósitos nos ofrece una oportunidad para demostrar en esta hora digamos decisiva para la patria, cada quien se coloque los pantalones bien puestos mujeres y hombres de todas las edades, no es hora de banalidades y dudas.
Los que tienen responsabilidades de gobierno, los constituyentes muchos de los cuales aún no han rendido informes a sus electores de lo que hacen, además de participar en las plenarias de la ANC, deben tomar y evaluar la forma de llegar a la gente, de convertirse en ductores de la palabra y la acción en correspondencia con cada responsabilidad, en lo particular tengo la opinión y lo digo con nombre y apellido: David Paravisini y Jesús Farías no se les ve con aportes importantes, más una que otra declaración, lo digo sin mezquindad ni retaliación alguna, solo que su acción debe ser más compenetrada con lo que la hora exige. Al respecto debo exigir autocrítica severa de quien ante una petición mía muy particular, al parecer se sintió irrespetado, en una actitud que no encaja en la acción revolucionaria que su padre con su ejemplo nos sirvió de guía cuando eramos jovenes irreverentes en la juventud comunista.
No solo lo anterior es indispensable, igualmente necesario es tomar medidas aunque duras necesarias en cuanto precios y oferta de bienes y servicios, la pregunta que creemos debemos hacer y hacernos es si estamos a la defensiva o a la ofensiva en materia ante la guerra económica, sencillamente porque nos están devorando los altos precios incontrolados, fijense que digo incontrolados y no incontrolables hay diferencia la ven, bueno claro en materia económica siempre ocurre lo de siempre, que unos tienen la razón, generalmente los que toman las decisiones y otros no tenemos la razón generalmente, lo que exige otras o más fuerzas en las decisiones. La crítica en oportunidades se convierte en ataques así lo ven y actúan en consecuencia, de tal manera que las elecciones del 20 de mayo, lo dijo el Presidente deben convertirse en el arranque valido y certero de una nueva economía, el asunto está en como enfrentar la guerra económica a partir de medidas económicas que den al traste con el incremento desmedido de los precios y entre las maneras del como hacerlo pasan por establecer una política de precios que vulnere con contundencia la inoculación de los trastornos a la movilidad económica y en nuestra opinión y lo venimos proponiendo desde hace un buen tiempo y es la congelación de precios por rubros y bajo la sistematización de los costos proveídos por empresas fabricantes e importadores beneficiarios de dolares a través de Cencoex, una manera de detener la criminal inducción interna y externa.
